Los Bunkers

2002. Sony Music

La segunda producción de esta banda chilena tenía algunas expectativas que cumplir. Claro, porque después de su exitoso disco debut homónimo, que sonó fuertemente en las radios y cadenas televisivas y de cambiarse de casa discográfica (de Big Sur a Sony), la pregunta era, qué iba a hacer la banda para sobrepasar lo conseguido con su primer trabajo. Al final, la respuesta fue simple y directa y se llama "Canción de Lejos", una placa repleta de sonidos sesenteros, algunos muy en la onda de Kinks, armonías vocales y toda esa onda británica que rodea a la agrupación.

Además, había otro elemento que hacía más interesante este álbum, pues en la producción está nada menos que Álvaro Henríquez, uno de los principales referentes en el sonido de la banda... Y su presencia se nota; hay ciertos aires de rockabilly y balada que nos hacen recordar algunas de las etapas de Los Tres, pero es lógico, ya que de otra forma su aparición no se justificaría. Así, los 11 tracks que componen el disco, más la canción escondida siete minutos después del último tema, nos dan a conocer una evolución lógica de la banda, donde se aprecia un mejor trabajo en las voces y las armonías de la guitarra, con acompañamientos a ratos simples, pero efectivos y directos.

Esta placa nos confirma la dirección trazada por el quinteto en su primera placa y nos entrega momentos realmente notables y variados, con el grupo paseándose por el rockabilly en 'Miño', el primer sencillo del álbum (dedicado a Eduardo Miño quien se inmoló frente a La Moneda), las melodías sesenteras de una gran canción como 'Sabes Qué...', la balada en 'Mañana Lo Voy A Saber', 'Los Premios' o 'Dulce Final', los riffs en la onda de The Kinks de 'Canción De Cerca' y un sorpresivo punk rock en 'Pobre Corazón', uno de los mejores cortes del álbum.

No es necesario empezar a hablar sobre su parecido a este u otro grupo... son Los Bunkers y esta es su propuesta. Cuando comienzas a decaer, te sorprenden con otro corte que te sube de inmediato y canciones como 'Sabes Que...', 'Canción de Lejos' o 'Pobre Corazón', entre otras, son sólo una muestra de la variedad que puede alcanzar la banda penquista. Sin lugar a dudas es una placa bien trabajada, donde la dupla creativa compuesta por los hermanos Durán, (quienes compusieron 8 canciones) funciona casi a la perfección y es complementada de gran forma por el resto del grupo.

Para quienes gusten de sonidos más melódicos y no caigan en la tentación de las comparaciones, ésta será una placa más que recomendable, sólo tienes que entenderla y dejarte llevar... Y si te aburres, tienes una carátula que imita una revista y que, al estilo del suplemento "La Bicicleta", incorpora las letras y sus respectivos acordes... Sin duda un paso adelante en la carrera musical de este quinteto, con un álbum sólido y con pasajes de real lucidez compositiva.

Rodrigo Carvajal U.