Monochrome Jueves, 16 de Noviembre de 2017 2017. KscopeLas preguntas son válidas: ¿por qué querría Daniel Cavanagh editar un disco solista tan cerca de The Optimist, uno de los discos del año -dicho sea de paso- y no guardar este material para Anathema? ¿Puede llegar realmente este trabajo a sonar tan distinto, como para merecer su propio espacio? La respuesta es simple: el período de depresión por el que atravesó Daniel poco antes de completar The Optimist es el gatillante. Este es un viaje personal, aunque parezca colindar con su rol central en la banda.Con Anathema convertidos en el presente como estandartes del nuevo prog rock -quiéranlo o no- junto al omnipresente Steven Wilson, es posible entablar el odioso juego comparativo con la escuela de antaño. Discos solistas como Fish Out Of Water de Chris Squire, o In The Eye Of The Storm de Roger Hodgson, suenan muy parecidos a sus bandas madres, Yes y Supertramp, respectivamente. Por otro lado, The Final Cut o The Division Bell de Pink Floyd, parecen ejercicios solistas de Waters y Gilmour.Acá, en ambición emocional y en atmósfera, es inconfundible la ligazón entre Monochrome y lo que la banda ha venido haciendo desde A Natural Disaster. La diferencia, está en que el tono más letárgico, noctámbulo, e hipnótico de estas composiciones que en promedio bordean los ocho minutos de duración, atrapa de una forma diferente, cimentado casi exclusivamente en el uso del piano y la guitarra, con una intensidad controlada que da mesura y alma al claroscuro de las más introspectivas The Exorcist, Soho y Oceans Of Time.La expansión a la que nos tiene acostumbrado Anathema, se escapa en la delicada This Music -uno de los tres cortes con Anneke Van Giersbergen en voces-, Dawn -el track más corto del álbum y con Anna Phoebe en violín-, y en The Silent Flight of the Raven Winged Hours, el momento más experimental del álbum, nueve minutos de tensión constante, donde sintetizadores herederos de Pink Floyd y el influjo de Edgar Allan Poe dan rienda suelta a las inclinaciones más ambientales y progresivas de Daniel, que recuerdan incluso los delirios más claustrofóbicos del ya clásico Alternative 4.Masterizado por su compañero Daniel Cardoso y registrado por Andrea Wright, Monochrome es una parada obligada para los seguidores de los de Liverpool, y complemento perfecto para su grandioso último álbum de estudio. La luminosidad y belleza sutil de su clausura, en Some Dreams Come True, con el sonido de gaviotas y risas de niños pequeños, nos muestra el optimista que, a pesar de todo, Danny sigue teniendo dentro. Una maravilla.Nuno Veloso Tags # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Chile Shows Frank's White Canvas: Una noche inolvidable Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Noticias Conoce la propuesta de Los Fears Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Noticias Kuervos del Sur anuncia ciclo dedicado a ''El vuelo del Pillán'' Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Noticias Diego Lorenzini estrena single desde España Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Noticias Barrancas se presenta con 'Tribu' Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Entrevistas El Cruce: El camino sigue y sigue Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Noticias Ganadores: Rama en Sala SCD Plaza Egaña Viernes, 01 de Julio de 2022 Chile Noticias Bernabé estrena su EP debut Viernes, 01 de Julio de 2022