Sonora

Viernes, 01 de Diciembre de 2017

2017. Fuzz Club Records

Escucha tu voz/en silencio, dice parte de la primera estrofa de La niebla, track que abre el nuevo disco de Vuelveteloca, Sonora. Esto, mientras el fuzz de las guitarras entrega peso y potencia a la génesis de este trabajo, lo que sin duda es una paradoja: mientras el beat up-tempo de Vuelveteloca invita casi al baile, sus letras exploran la introspección y el viaje interno. Y esta dicotomía una constante en el nuevo disco de la agrupación santiaguina es fundamental a la hora de asir el nuevo trabajo del cuarteto.

Si La niebla era casi una suerte de canción bailable, con Alta Montaña, la banda vuelve a las trincheras de ese rock psicodélico denso, humeante, que descansa en la potencia del riff más que en los juegos de guitarra. Todo lo contrario a Ataque masivo, surco en el que el grupo se refugia en la influencia del krautrock y un repetitivo beat. La incorporación de teclados y otros elementos, además, le entregan a la banda matices con los que jugar en este viaje psicodélico propuesto por el grupo.

Lo propuesto en Ataque masivo sirve para que Vuelveteloca vaya mezclando lenguajes en los sucesivos cortes que le siguen. Manteniendo el beat mínimo, el grupo mezcla su afición por el fuzz y las guitarras con elementos melódicos, dando como resultado Carnaval el que es, sin dudas, uno de los tracks más interesantes de Sonora, formando con L.A. el núcleo de este, el quinto trabajo en estudio del conjunto.

Puede que la última parte del disco parezca repetitiva. Vuelveteloca se cobija en las guitarras como quien no tuviese nada más que ofrecer pero al contrario, es en los detalles donde se puede encontrar el lenguaje de la banda. Ya sea en la potencia de El lado frío o en el viaje espacial a toda velocidad que el grupo propone en Tormento, la banda revela poco a poco que su sonido no sólo descansa en las guitarras y que estas, si bien son el eje central de las composiciones, van armando el colchón necesario para que el cuarteto explore diferentes texturas, tal y como lo hacen en Chepical donde se pueden escuchar arreglos de cuerdas y que en el cierre de Sonora, con Cientología & altiplano, también se pone de manifiesto.

Se trata, sin dudas, de un disco angular y Vuelveteloca así parece demostrarlo. La pulcritud en el sonido apunta a mostrar los detalles y realzarlos, que estos acompañen a las consabidas guitarras que han mostrado en sus más de diez años de trayectoria. Con esto, la banda una de las más potentes en esta generación de agrupaciones que han abrazado a la psicodelia como elemento central de sus composiciones da otro paso más en la consolidación de un lenguaje propio. Eso es Sonora, un nuevo eslabón en el viaje espacial que plantea Vuelveteloca.

Felipe Kraljevich M.