Mauricio Nader

El destacado bajista celebra cuatro años de carrera solista

No son pocas las medallas que exhibe Mauricio Nader. A sus 38 años, el músico ha logrado cimentar una carrera potente, no solo como bajista en las filas de Six Magics, Alejandro Silva Power Cuarteto, Hidalgo y Claudio Cordero Trío, sino que también como un solista que tiene gran recibimiento en Europa, participa como rostro de Markbass, Elixir Strings e Ibanez, fue ganador del Premio Pulsar en 2017 por el disco “Quasar” y hasta dictó una charla TED.    

Inquieto, aguerrido y perseverante, Nader ha preparado un espectáculo de alto calibre para celebrar su trayectoria solista el próximo sábado 13 de abril en la Sala SCD Mall Plaza Egaña, junto a destacados músicos que lo acompañarán para nutrir aún más sus composiciones. Por si fuera poco, el show será parte de un nuevo DVD que pretende materializar esta alucinante experiencia.     

Estás celebrando cuatro años de carrera solista, ¿cuáles crees que son los hitos más importantes que han marcado tu recorrido musical en este período?

Así es, son cuatro años en los que han pasado muchas cosas, principalmente los discos editados y las giras en Chile y Europa. Le dí el vamos a este proyecto en enero del 2015 con la publicación de mi primer registro solista (“Solo Pieces for Electric Bass”), el cual ya agotó todas sus copias físicas. Previo a ello hubo un período de aproximadamente ocho años en que probé, creé, transcribí, grabé, me equivoqué, corregí, volví a grabar, y también toqué mucho y probé el material en vivo. Entonces, cuando ya estuvo listo el disco, inmediatamente comencé a gestionar y realizar conciertos, primero en Chile, y luego en Europa. Hasta ahora han sido tres discos publicados y once giras en total.

¿Qué nos puedes adelantar del show del próximo 13 de abril?

Lo que te puedo decir es que me la he jugado para que sea un concierto espectacular. Por primera vez voy a tener músicos invitados que me acompañarán en la mayoría de los temas. Además de ello, habrá una gran puesta en escena de luces y visuales que harán que todo el show sea un evento único e irrepetible.

¿Quiénes serán los invitados especiales?

Johanna Sanchez en teclados, Matías Baeza en guitarra acústica, y Félix Iglesias en percusión clásica orquestal. Será un lujo poder contar con ellos ese día, ya que aparte de ser muy buenos músicos, son excelentes personas. Los invitados cumplirán un rol fundamental, ya que contribuirán a darle mucha más vida a los temas.

¿Qué es lo que pueden esperar los asistentes al próximo concierto? ¿Será un recorrido exclusivo por tu último disco o recogerás lo más destacado de tu catálogo?

Va a haber música de mis tres trabajos, junto con alguna que otra sorpresa por ahí. El set list está cuidadosamente elegido para que sea variado y muy entretenido.

Cuéntanos cómo te fue en la gira 2018 por Europa con Tomás Díaz, ¿cómo fue la recepción de la audiencia extranjera? ¿Cuáles son las similitudes y diferencias con el público nacional?

La recepción fue espectacular, mucho mejor de lo que esperábamos. Ya habíamos hecho una gira más pequeña en 2017, pero esta vez pasamos por muchos más lugares y países, así como también repetimos otras ciudades. La gente se muestra muy entusiasta con el show, y lo más importante es que nos ha abierto muchas puertas para continuar con la difusión del proyecto de cada uno en el viejo continente. En cuanto a las similitudes y diferencias de públicos de allá y acá, tiene que ver con la forma de apreciación de un show. Todos saben que acá en Chile y Sudamérica la gente es más intensa, independiente del estilo del show, mientras que allá el público es un poco más controlado, pero no menos entusiasta a la hora de recibir una propuesta interesante.

 Presentaste “Our Soul Revealed” en varias regiones del país, lo que es muy valioso para gente que no goza de la misma frecuencia de shows que en la capital. ¿Cómo ves el panorama cultural fuera de Santiago y cómo es el recibimiento cuando vas?

Exactamente. Soy consciente de que para un artista de Santiago a veces no es fácil salir a regiones, por los costos que ello implica, pero en mi caso me la jugué para lograr conciertos en la mayor cantidad de lugares posibles. Es algo que la gente agradece y te lo manifiestan seguido en los conciertos y las charlas. En regiones veo a muchos haciendo cosas con la música y la cultura en general, y eso es muy bueno porque así el país sigue creciendo en cuanto a lograr una identidad propia.

En tu blog personal pones mucho énfasis en enseñar cómo establecer metas para las bandas, la logística, cómo autogestionar una gira, etc. ¿De dónde nace esta labor casi pedagógica que entregas a otros músicos?

Que bueno que lo mencionas. Esto nace básicamente respondiendo a la frase: “que ganas de que me lo hubiesen enseñado en su momento”. Mi carrera se ha forjado en base a errores y aciertos, además he visto y vivido situaciones que muchas veces son evitables a la hora de que un proyecto artístico tenga más posibilidades de surgir. Como no hay mucha información disponible de forma abierta, creí que sería un aporte entregar lo que he recopilado durante mi propia carrera. Tengo absolutamente claro que no ando vendiendo recetas mágicas, sino que más bien son pequeños consejos destinados a quienes les puedan servir.

¿Cómo surgió lo de la charla TED?

En octubre de 2013, me contactaron dos encargados TED de la Universidad Técnica Federico Santa María, porque se enteraron de lo que yo estaba haciendo con mi proyecto solista en ese entonces. Ellos llevaban nueve meses preparando a diez charlistas y dos semanas antes del evento se les baja uno, por lo que me llaman a mí. Les conté lo que hacía con mi bajo eléctrico y me dijeron: “estás adentro, vas a reemplazar a la persona que se bajó, tienes dos semanas para preparar la charla y cerrarás el evento”. Tiempo después entendí la enorme relevancia de las charlas TED en el mundo, recién ahí me di cuenta de la responsabilidad y prestigio que implicó haber participado de ese evento, algo que también me abrió muchas puertas en los años que vinieron y lo sigue haciendo.

 Formaste parte de bandas tan importantes como Six Magics, Alejandro Silva Power Cuarteto, Hidalgo y Claudio Cordero Trío, pero ahora estás netamente enfocado en tu carrera solista, ¿qué es lo que rescatas de esa experiencia y cómo esta influye en tu trabajo actual?

Tocar con otros músicos siempre te hace crecer como artista, y por eso agradezco el haber tenido la posibilidad de integrar aquellas bandas, muy importantes en la escena nacional y también afuera. Es por ello que cuando me retiré de cada proyecto, siempre lo hice por la puerta ancha para quedar en buenos términos con cada uno, y básicamente lo hice por darle prioridad a lo mío. Rescato varias experiencias y sobretodo mucho aprendizaje, que he ido volcando en mi trabajo actual, tanto en lo musical como también en la gestión.

Empezaste escuchando los clásicos como Metallica, Angra y AC/DC. ¿Vuelves de vez en cuando a esos discos formativos? ¿En que te estás inspirando actualmente?

Sí, uno siempre vuelve a sus orígenes, pero cada vez con una perspectiva más actual. Eso es muy bueno, te das cuenta por qué te iniciaste en este camino, y cómo lo que te impulsó sigue vigente de alguna manera. En la actualidad trato de escuchar de todo y de pasar por varios estilos, ya que eso te nutre como intérprete y compositor. En el aspecto internacional estoy escuchando harto a Hans Zimmer y también intento estar al día con lo que hacen los artistas nacionales. Últimamente he escuchado los trabajos de los Kuervos del Sur, así como varias bandas de regiones que me muestran cuando tengo la posibilidad de tocar allá.

 Finalmente, cuéntale a los fanáticos por qué el show de la SCD Plaza Egaña es un imperdible.   

Independientemente de lo que signifique para mí o cuanto me haya tomado en prepararlo, lo importante es que todo el trabajo va dirigido hacia los asistentes. Creo que ese es el objetivo final de un artista, que el público quede contento y entusiasmado con el show que van a presenciar, y que además les entregue un mensaje que en este caso se transmitirá con toda el alma. ¡Nos vemos allá!

Pablo Cerda

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