Sebastián Orellana: El viaje del dios perro

"Intensa es la historia del Dios Perro. Marcó territorio en varias esquinas del país y ladró hasta emocionar a más de alguno. El perro viajó. Hoy se anuda su pañuelo al cuello y vuelve a Chile, pero solo por un rato, un rato en el que vamos a poder escuchar una nueva versión de él mismo".

Inquieto es Sebastián Orellana, ahora radicado en España, vocalista, guitarrista y compositor  del power combo La BIG Rabia junto al baterista y también compositor Iván Molina. El proyecto ha pasado por distintos momentos, primero mezclando un garage lleno de fuzz y reverb, recordándonos a ratos a Flat Duo Jet y que luego se impregnó del bolero llorón, del rock de Sandro y de Cecilia, de la crudeza de Manolo “Lágrima” Alfaro.

En estos momentos se encuentra de paso por Chile en una especie de promoción de su nueva aventura solista “Dios Perro”, un trabajo que lo muestra jugando con orquestaciones, quizás pensando a veces en un Lalo Schifrin o Henry Mancini para llegar a la guitarra dolorosa que lo acompaña siempre, una especie de Django y su ataúd.

- Cuéntanos un poco cómo nació esta idea de radicarse en España, ustedes tenían lazos con Guadalupe Plata ¿estaba pensado quedarse o se dio con el tiempo?
- La idea surgió después de varios viajes a España, desde el 2011 que he estado viniendo a tocar y la verdad que siempre he sido muy bienvenido, es un país muy bonito y con gente muy especial, desde el primer momento que lo visité supe que terminaría acá. Con los Guadalupe tenemos un lazo muy cercano desde que los conocimos, es más, personalmente creo que Pedro de Dios es uno de mis mejores amigos acá en España con el cual siempre estamos intentando cruzar las raíces en la música que hacemos, hemos invocado a Roberto Parra en el último disco de Guadalupe Plata que quedó muy especial y bueno, tenemos una amistad muy bonita. Gracias a Pedro conocimos al que es hasta el día de hoy nuestro sello con La BIG Rabia, Happy Place.

- ¿Cómo describirías la escena española en cuanto a la similitud con tu música, los ven como un "bicho raro"?
- Claro que nos ven como unos bichos raros, pero no solo acá, en Chile también lo somos, es difícil encasillar una música como la que hacemos partiendo porque nosotros no la encasillamos, hay gente que le cuenta a sus amigos que nunca han escuchado a la banda lo que hacemos y cuando esos amigos van a vernos se llevan una impresión totalmente distinta a la idea que tenían en la cabeza, siempre por la vereda de la positividad claro, entonces somos una banda que no suele tener nicho, somos totalmente subterráneos. Y bueno, respondiendo a tu pregunta creo que la similitud que puedo encontrar con la escena española con respecto a nuestra música es que están saliendo músicos jóvenes que están mezclando la raíz con otros géneros y eso a mi me gusta, no me gustan las bandas que no tienen identidad, puedes tocar muy bien, tener la pinta, pero si no me estás diciendo nada se me cae todo, es importante ser consciente de lo que estás haciendo, la música es un poder muy grande y a veces no se le trata con el respeto que se merece, veo a tanta gente engrupida en este rubro que da pena. Pero bueno, que hagan lo que quieran.

- Lo que hemos podido escuchar de "Dios perro" es quizás algo más ambicioso y maduro en términos de arreglos e instrumentación. ¿a qué responde esto, hay de alguna manera otras inspiraciones rondando?
- Yo no creo que sea ambicioso el disco, porque mi música no es ambiciosa, nunca vas a escuchar música de mi autoría cargada de mil arreglos, porque busco todo lo contrario, soy de los que piensan que menos es más, es algo que he ido aprendiendo con los años, porque antes también lo pensaba pero no sabía cómo llevarlo a la práctica y creo que ahora si, ya sé lo que quiero y cómo lo quiero, ya no hago lo que puedo. Y respondiendo a la pregunta creo que lo que me impulsó a hacer este disco fue las ganas de querer enfrentar algo solo, porque siempre he pertenecido a bandas y eso me tenía un poco aburrido, porque de alguna u otra manera se desvirtúa lo que tú como compositor tienes en la cabeza, entonces termina la canción sonando a otra cosa, muchas veces eso puede ser positivo pero otras no. Y bien como tú dices, sentía que estaba en el momento más maduro musicalmente para poder realizarlo, me gusta bien poco lo que he hecho en mi carrera y sentía que era el momento adecuado de hacer algo como este disco.

- ¿Cómo se llevó a cabo en términos de producción y grabación?
- La grabación se lleva a cabo gracias a mi querido amigo Marcelo Wilson ya que vino a estudiar producción musical en la Universidad de Berklee, en Valencia, España. Y fue idea suya hacer el disco ahí, todos ganábamos, el realizaba su proyecto de título y yo me quedaba con una grabación bajo el brazo. Lo curioso de todo esto es que una vez le escribí a Martín Benavides para ver si estaba interesado en ser productor musical antes que saliera la oportunidad de grabar el disco con Marcelo y me dijo que si, que encantado, y así fue. Martín vino a España e hicimos un increíble equipo de trabajo, no se forzaba absolutamente nada, Martín con Marcelo ya se conocían de antes entonces todo fluyó aún mejor, trabajábamos a veces a bajo presión y ni discutimos (que eso suele pasar), todo muy fluido, todo muy espontáneo, además tanto Marcelo como Martín son increíbles músicos y colaboraron también con sus dotes de forma majestuosa, Marcelo hizo arreglos de cuerdas y bronces en varias canciones y Martín puso toda su habilidad con los instrumentos en el disco, grabó vibráfono, marimba, campanas tubulares, etc.

- Si hablamos de nuevas cosas en qué inspirarse, ¿cómo ha influido todo lo que está pasando en Chile en tu rol como músico?
- La verdad es que ha sido un golpe muy duro para todo el mundo ver lo que está pasando allá y más aún para todos nosotros los chilenos, da mucha impotencia ver y recibir ese nivel de violencia por el simple hecho de decir que estamos mal, es absurdo, el imbécil de presidente que tenemos tiene que irse ya, esto no puede seguir así, tiene que haber un cambio radical para que todos estemos más estables, para que exista un equilibrio real de las cosas, ya estamos cansados del sistema culiao al que estamos sometidos, yo me fui por lo mismo. La gente está pidiendo a gritos que existan cambios por que esto no da para más. Mi papá gana una pensión de 150 lucas, tiene artrosis y diabetes, pero tiene que seguir trabajando para poder vivir,  pero todos estos weones llenos de sed de poder abandonaron al pueblo, nos mintieron, nos utilizaron solo para sus propios beneficios, ladrones de cuello y corbata, transformaron a su gente en números, transformaron Chile en una empresa y están protegiéndola con uñas y dientes, mandando a los pacos aweonaos a matar si es necesario, torturando, masacrando a sus pares, no puede ser así, no puede ser ese el camino a seguir, nunca más. Me ha influido mucho lo que está pasando en Chile, sí, pero no he sentido la necesidad de hacer canciones a raíz de esto, al menos por ahora, eso ya lo han hecho otras personas.

- Tomando en cuenta la actual escena musical chilena ¿cómo es vista en el extranjero?
- Mejor hablaré por mi, porque la verdad no soy muy experto en saber el cómo ve la gente desde acá la música chilena. Pero estando acá me he dado cuenta de la riqueza musical que existe en Chile. Es muy curioso que salgan tantas propuestas musicales interesantes y originales, con identidad, ninguna se parece a algo, y a hablo en todas sus vertientes. Mis amigos de acá quedan locos con Roberto Parra, con la Violeta, con 'Estrechez de corazón' de Jorge González, con Álex Anwandter, Martín Benavides, con la Orquesta Huambaly, con Jorge Farías, con los Craks del Puerto, entre otros. Siempre he tratado de hacer conocer la música de donde yo vengo (que me gusten por supuesto) a los lados donde voy. Por ejemplo, le estuve haciendo clases de guitarra al vocalista de una banda de Sevilla que se llama Oh, Sister, una banda de swing, y bueno,  hablando de la guitarra y entre otras cosas llegamos a la figura de don Roberto Parra Sandoval, y el hombre después de esa clase encargó un libro por Amazon del maestro, me dijo que hagamos un trío de jazz huachaca, “tengo un vecino contrabajista” me dijo Marcos Padilla y armamos el cuento. Con los Guadalupe Plata hicimos una cueca de Roberto Parra pero en acordes menores, se juntó los palos flamencos con los palos chilenos y surgió una cosa muy bonita. Estando acá me he dado cuenta aún más de toda la riqueza sonora que tenemos y que no se valora, que sólo se valora cuando se pone de moda.

- ¿Reverb?
- Escencial.

- ¿España?
- Segunda casa.

- ¿Bolero?
- Respeto.

- ¿Piñera?
- ASESINO.

- ¿"Dios perro"?
- Mi mejor disco.

- ¿Con qué músico chileno te hubiese gustado tocar y grabar y por qué?
- Un concierto que me marcó mucho cuando era chico fue el “Freno de Mano” de Los Tres en el Teatro Concepción. Mis papás me llevaron con mis hermanos a ver el show y quedé loco, tenía 11 años, primer concierto que escuché otro tipo de música que no fuera de Adrián y los Dados Negros en Quillón. La verdad es que siempre le estaré muy agradecido a Álvaro Henríquez por difundir entre los más chicos de ese entonces figuras como la de Roberto Parra por que yo de alguna u otra manera soy hijo de eso y fue una escuela perfecta para empezar a entender la música, más que cualquier universidad o instituto. Por eso creo que me gustaría alguna vez tocar, grabar y conversar con Álvaro Henríquez, porque nos gusta Tom Waits.

- ¿Tienes pensado venir por más tiempo y quizás realizar una gira por el país?
- Me encantaría, iré el 2020 con “Dios perro” bajo el brazo, acepto invitaciones de tocatas. Muchas gracias por la entrevista. Un Saludo afectuoso a toda la gente de Rockaxis.

Claudio Lara

Fotos: Carolina Cebrino

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