Poema Arcanus: El silencio otorga Una historia de metal y compromiso Lunes, 09 de Agosto de 2021 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis206, agosto de 2020) Probablemente, Poema Arcanus es una de las bandas más afianzadas en lo musical y reconocida por su alto nivel interpretativo y de alma armoniosa. No solo destaca por su incursión en sonoridades innovadoras y transformadoras del imaginario metalero, sino además por ser los precursores criollos de lo que ampliamente se conoce como doom metal. Su carrera de largo trecho, los ha llevado a tener un status de banda legendaria más allá de nuestras fronteras. Hoy, sorteando más de alguna dificultad y con un silencio discográfico poco usual para su carrera, arremeten con una nueva producción de excelsa calidad, que sin duda compensará la espera y los posicionará nuevamente como los grandes referentes del género. Sobre este presente, pero también del pasado y lo que vendrá, conversamos con Igor Leiva (guitarra) y Claudio Carrasco (vocalista). Por Maximiliano Sánchez Cuando Chile retornaba a la democracia y ante una aparente paz social, nadie imaginaría que al interior de una emblemática institución educativa del centro de Santiago se estaría forjando una de las bandas más importantes de nuestra escena. Fue justamente ahí, tocando para las festividades del Instituto Nacional, donde el cuarteto forjaría su primer embrión musical, más ligado al death/grind y que, por supuesto, generaría una identidad acorde a esa faceta musical. Los principales mentores de ello serían Claudio Carrasco e Igor Leiva. Con el paso de los meses y cuando logran conformarse como una banda con serias pretensiones, optaron por el nombre de Garbage, realizando su debut en el gimnasio de Lo Prado el año 1995. Hasta ese momento todo marchaba bien, si no es por la aparición –por aquella época– de la banda estadounidense de rock alternativo del mismo nombre, hecho controversial que removerá la interna de la banda y que los llevaría a tomar la determinación de cambiar su nombre. «Pasó que salió una banda al mismo tiempo y con el mismo nombre. Tratamos de no tener algún problema porque eran refamosos, le agregamos el Breed al final, buscamos un nombre que fuera original y que representara el estilo que estaba tomando la banda», señala Claudio Carrasco, vocalista del grupo. Todo iba bien, la recepción tanto de sus pares musicales como del público sería mejor de lo que esperaban y, vertiginosamente, Garbage Breed se convertía en un habitué de cuánto concierto metalero hubiese en la capital, llegando inclusive a algunas regiones del país. La banda claramente demostraba que había algo más que brutalidad en su música y que sus raíces más extremas iban poco a poco quedando de lado. Igor Leiva, guitarrista y principal compositor, nos comenta el camino musical de la banda en sus inicios: «al principio no nos veíamos como una banda que iba a hacer doom, éramos bien turistas en el tema de la música. La idea inicial era hacer algo grind, y hacíamos algo de eso, hacíamos death metal, incluso hacíamos cosas industriales porque nos gustaba harto Godflesh y también por ahí apareció el doom/death metal que estaba surgiendo en esa época, pero la intención inicial era hacer una banda grind». Por su parte, Claudio Carrasco señala que fue fundamental la incidencia de algunos de los primeros integrantes de la banda en generar cierta afinidad musical ligada al doom. «Recuerdo que en el mismo colegio, hubo una época en que Igor conoció al hermano de Marcelo Da Venezia (Weichafe), ese loco tocaba batería y con él queríamos hacer una banda derechamente doom. Nosotros tocábamos death metal con Putrid Corpse (nombre de la primera banda pre-Garbage) y por ahí salió un tema que iba a ser para esa banda; después igual lo retomamos, incluso grabamos las pistas de ese tema. Pero ya siendo Garbage, efectivamente en el primer demo sale un tema entero doom/death… exploramos muchos estilos y en algún momento influyó que Eduardo, el batero que tocó en el demo, grabó hasta el “Arcane XIII”. A él también le gustaba mucho el doom, entonces calzaron varías cosas. Por varias razones salió más natural tocar ese estilo y nos sentíamos más cómodos, y musicalmente era un terreno menos explorado, era como más original en ese tiempo y te daba más espacios, era un estilo incipiente, no habían tantas bandas». Del underground al reconocimiento masivo No era una tarea fácil adentrarse en la escena chilena de los años noventa, pues si algo caracterizaba a gran parte del público era la nula apertura a estilos experimentales, sumado a la predominancia del death y thrash metal, que definitivamente eran los subgéneros de gusto popular. Sin embargo, el entorno fue más bien condescendiente con el cuarteto, puesto el hecho de que siempre en su ADN estuviera la brutalidad. Esto permitió un libre tránsito por distintas escenas y captó la atención de una amplia audiencia. Claudio señala: «Calzábamos en varios tipos de tocatas. Tocábamos con bandas brutales y, en algunos casos, con bandas más heavy como el caso de Inquisición». Igor, por su parte, comenta la percepción del entorno frente a ello: «a nosotros nos tocó una súper buena actitud de los pares, en el sentido que nos incluyeron. Me acuerdo bastante que los primeros años tocábamos mucho con Inquisición y Bewitched, incluso tocamos con Los Mox. Por ese lado nos abrieron la puerta, nos incluyeron y resultaron ser tocatas súper diversas; al menos no noté reticencia ni nada por el estilo. Probablemente, el death metal –que a finales de los ochenta y principios de los noventa– venía un poco de capa caída, la gente tal vez estaba un poco saturada del estilo y era bienvenido que apareciera algo distinto, no sé, más lento y con algo de melodía». Llegaría el año 97 y Garbage Breed se convierte definitivamente en Poema Arcanus, rótulo que se homologará a su evolución musical, la cual sería progresiva y con un evidente salto cualitativo en la composición. Sin embargo, el paso a las grandes ligas no dejaría de ser abstruso, pues la escena en ciertos casos seguía siendo muy sectaria. Así lo recuerda Claudio, señalando que «al principio fue difícil entrar al circuito de tocatas más grandes o más masivas (como las de Criminal o Dorso), porque efectivamente eran producciones donde corría plata y se hacían para recuperar un poco de negocio también. Entonces, como nosotros éramos más nuevos, era difícil que te considerarán, pero con el tiempo nos fueron invitando porque empezamos a relacionarnos en la escena, hubo buenas críticas en revistas, nos movimos harto y eso nos fue beneficiando». Definitivamente, fue su calidad musical y el profesionalismo que los caracterizaba lo que los llevaría naturalmente a codearse con los mejores. «Siempre pusimos harto énfasis en hacer algo de calidad, en el sentido de tratar de sonar bien, tener un sonidista, la parte técnica tenerla bien cuidada. En esos tiempos no era algo tan común, había mucho amateurismo en muchas bandas. Entonces, los organizadores sabían que si nos invitaban íbamos a sonar bien, a hacer una prueba de sonido. Se podía trabajar relativamente tranquilo con nosotros porque íbamos a responder», señala Igor. Ese mismo profesionalismo los llevó a ser considerados para el que, probablemente, sea uno de sus primeros grandes shows. El 19 de octubre de 1997, en el Estadio Chile, tocaron junto Criminal y los ingleses Napalm Death ante unas cuatro mil personas. Claudio recuerda esta experiencia (junto a otras siendo banda soporte) como un punto de inflexión dentro de la trayectoria de la banda: «fue de mucho aprendizaje, de partida. Fue una súper buena experiencia, aprendimos caleta. Napalm Death era mi banda de cabecera en ese tiempo, así que fue un sueño para mi estar ahí teloneándolos. Creo que sirvió, tuvimos apoyo de personas que nos ayudaron a meternos ahí. Estábamos asustados con ese recital, porque era también el lanzamiento del disco de Criminal, que eran thrash/death, mucho más brutal que nosotros, y Napalm Death que eran derechamente grindcore con algo de death en ese tiempo. Nos preocupaba un poco como iba a reaccionar el público, si iban a considerar que éramos muy suaves, no sé, pero fue súper buena la recepción, creo que sonó muy bien y eso la gente lo agradeció. Muchos nos dijeron eso, que sonamos muy bien desde siempre. Ahora hemos perfeccionado mucho más eso y nuestro show, técnicamente hablando, es muy agradable de presenciar en cuanto a sonido. Ese profesionalismo que ya teníamos en ese entonces nos ayudó bastante en esas presentaciones, porque salimos bien parados y se corrió la voz. En Moonspell, por otro lado, era jugar a ganador, porque éramos estilos similares y en ese sentido estábamos más tranquilos. Fue en el momento preciso y nos ayudaron las personas correspondientes que estuvieron justo ahí y lo aprovechamos». Delineando nuevos paisajes y fronteras Sobre el hecho de llevar su música más allá de nuestras fronteras, Poema Arcanus tiene las cosas claras. Cabe recordar su primera gira al viejo mundo durante el año 2012, que les abrió el apetito de enfrentar nuevos desafíos. No obstante, cabe consignar que el primer intento por incursionar en Europa fue alrededor del año 2004, cuando a través de una agencia de booking tenían pactadas algunas fechas, incluso llegando a ser considerados en el Belgian Doom Night, evento en el cual estaban anunciados en el cartel. Pese a ello, todo estaba supeditado a la gestión de recursos acá en Chile, y como eso no fue posible, sumado a otros motivos, la gira finalmente se canceló. La idea se retomaría el año 2011, esta vez pensando en concretar a través de la autogestión. Claudio Carrasco recuerda en detalle lo sucedido ahí: «lo hicimos a pulso y con la ayuda de amigos que tenemos allá. Contactamos a festivales que sabíamos que eran del estilo y nos invitaron. Entonces, teniendo ya dos festivales semi grandes de doom, llenamos con fechas entre medio, nos ayudaron nuestros amigos más otras bandas de doom amigas y se armó todo esto, sin booking ni nada, fue bien artesanal pero súper buena experiencia, aprendimos mucho, sobre todo en manejo del merch y todo eso. A todas las tocatas iba gente que nos cachaba, que iban a vernos a nosotros, viajando de otras ciudades lejanas, entonces fue súper rico. De repente eran tocatas pequeñas, pero te sentías súper bien, aunque fuesen pocas personas. Había mucho hueón fanático y éramos como una banda leyenda para algunas personas. En otras fechas que fueron más masivas la recepción fue la raja, la venta de merch es intensa allá, no como acá, entonces ahí recuperabas; en algunas partes nos pagaron, así que súper buena la experiencia». Para el año 2020, el cuarteto tenía ya agendada una nueva gira de similares características a la anterior, con fechas confirmadas en algunos festivales del género, entre ellos el Dutch Doom Days en la ciudad de Rotterdam, lo cual ha quedado pospuesto hasta nuevo aviso por motivos de la pandemia. La nueva apuesta arcana Ya con todo el proceso terminado, pero aún en trámite de ver la luz, el último álbum “Stardust Solitude” (2020) llama la atención por un conjunto de elementos que de seguro serán muy bien recibidos por los fans más acérrimos, debido a que esta vez apuestan por algo más cercano a sus raíces. Eso, más todo su bagaje y profesionalismo característico, que cuida cada detalle tanto en la producción como en composición. Sin duda, lo que llama primeramente la atención es la eliminación por completo del teclado, instrumento que en ciertos momentos fue protagonista de sus melodías. Al respecto, Igor señala que muchas veces es complejo contar con un tecladista como miembro estable, sin embargo, ahonda en aspectos más técnicos. «En general, el teclado le da un grado de refinamiento a la música, que en este momento no es lo que estamos buscando. Precisamente, vamos hacia el lado contrario, retomar un poco la mugre, que se sienta vivo, orgánico, más el “garage” de la banda, la sala de ensayo, el peso, y el teclado tiende a darle como algo más sofisticado y no es lo que estamos buscando en estos momentos. Fue una decisión consciente no seguir con los teclados. En el disco hay cosas que suenan como teclado, pero no es, son guitarras con efectos. Eso también implicó darle más protagonismo el bajo». La ausencia de ocho años sin una producción nueva llama la atención en una banda que ha sido tan prolífica a lo largo de su historia. Lo anterior, en parte, fue mitigado gracias a la reedición de su emblemático disco “Arcane XIII” (1999). el cual fue éxito de ventas y tuvo una gira por diversas ciudades del país. Siguiendo con las causas del vacío discográfico, estas se remiten principalmente a temas de composición propiamente tal. Igor, refuerza esta idea señalando que «el proceso de composición es largo, no es una música muy rápida de hacer. En el estilo que hacemos como que se requiere un poquito más de reflexión, de elaborar un poco más las cosas». A lo anterior, se le suma la salida de su bajista, lo que afectaría en términos de la composición. «Él participó bastante en la composición, teníamos el disco para entrar a grabar, y en eso tuvimos problemas con él y en su momento pensamos que la mejor idea era que las cosas que había compuesto no usarlas, para evitar problemas, y en el fondo tiene que ver con estar usando cosas de alguien que ya no está en la banda, no tiene mucho sentido. Hubo cirugía mayor en los temas, algunos cambiaron completos». El nuevo disco tiene otra característica distintiva y es que será lanzado bajo un sello de la India, Transcending Obscurity Records, un país algo exótico para este tipo de instancias, pero que obviamente les abre un nuevo mercado a los ya tradicionales, donde el sello también se encuentra muy bien instalado por lo demás. Para Poema Arcanus, tampoco ha sido fácil su negociación discográfica. «No es tan fácil para nosotros encontrar un sello afuera, porque no calzamos con lo que se espera de una banda sudamericana, cuando el público piensa en bandas sudamericanas piensa en death metal, en black metal, porque tiene como una tradición de ser más sucio, más crudo, entonces nosotros no calzamos dentro de esa expectativa de lo que es el metal sudamericano». Pese a ello, la banda tiene grandes expectativas al respecto, inclusive ven el contexto de pandemia como una oportunidad para que el disco siga manteniendo el rodaje, las buenas críticas y así, eventualmente, abrir nuevas oportunidades de fechas para su gira europea y la posibilidad de mejores contratos discográficos a futuro. Tags #Poema Arcanus #Poema Arcanvs Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. 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