Criminal: Una década de azote

El pasado jueves 01 de diciembre, con algo de retraso en cuanto a la planificación horaria, se llevó a cabo en el ya histórico MiBar, el lanzamiento del libro de los primeros 10 años de Criminal (1991 – 2001). Un registro de muy buena factura técnica, tanto visual y literaria, que cuenta con fotos inéditas -hasta ahora- nunca antes publicadas, anécdotas y una retrospectiva de la banda y su relevancia en la escena nacional, todo esto desde la mirada de personajes cercanos al cuarteto, incluido periodistas, productores, entre otros profesionales que se vincularon estrechamente al grupo en sus primeros años.

El libro inicia con un testimonio de Anton Reisenegger, quien da un pequeño flashback sobre la banda, a modo de introducción a todo lo que son los ulteriores testimonios. A su vez, contiene relatos de ex integrantes como Cato Cueto, Rodrigo Contreras, J.J Vallejos y Jimmy Ponce, quienes hablan desde la interna cómo fue su experiencia en la banda, entregando detalles puntuales sobre algún hecho y más de algún detalle sabroso, que nos deja con el deseo de ahondar más, pues ante todo el libro no son más que breves crónicas en torno a la banda y no una biografía propiamente tal. La edición de dicho documento, estuvo a cargo de Patricio Jara, quien una vez más demuestra su encomiable capacidad narrativa para articular distintos discursos, que permiten que la lectura se convierta en una experiencia agradable, de fácil acceso y escrita con una muy particular claridad.

El evento partió con un conversatorio muy ameno, moderado por el periodista Francisco Reinoso (Radio Sonar), quien dirigió la conversación promoviendo un debate que tuvo distintas voces y miradas en torno a cierto hechos; tanto Anton Reisenegger como Jimmy Ponce y Cato Cueto, nos hablaron de sus grandes logros como también de las dificultes de estos primeros años, de cómo una banda de metal extremo lograba poco a poco insertarse en un circuito musical de mayor amplitud, a su vez desmitificando algunos hechos como lo fue el trabajo con Vincent Wojno, su primer show con Kreator y algunas anécdotas muy divertidas que distendieron el ambiente.

Luego se daría paso a una segunda parte que sería un show en vivo. En lo musical, se anunciaba una banda tributo llamada Collide que interpretaría temas de Criminal, mucho se especuló de quiénes serían los partícipes de dicha agrupación, pero ya en ese momento se podía percibir que la sorpresa sería mayor, pues Collide no era más que el Criminal histórico, como bien bromeó Anton: “la única banda tributo autorizada por Criminal”. El cuarteto lo conformaban el mismo Anton, Cato Cueto en bajo y el gran Jimmy Ponce en batería, acompañados por el virtuoso guitarrista Gabriel Hidalgo, quien tuvo una participación brillante, interpretando con maestría y exactitud cada uno de los temas.

El show se iniciaba con ‘Self Destruction’ anunciando un set list que justamente se centraría en aquella primera década de vida, es decir el recorrido incluyó temas tales como ‘Collide’, ‘Cancer’, ‘el Azote’, ‘Victimized’ e ‘Hijos de la miseria’. Al final, otra gran sorpresa, pues subía a escena J.J Vallejos, baterista original y parte fundamental de los primeros años de Criminal (hasta “Victimized”) a interpretar ‘Stillborn’, el sonido de principio a fin fue potente, interpretado con la tonalidad precisa y un sorprendente fiato de sus integrantes, aun pese a las más de dos décadas que ya no están juntos.

Ya finalizada la parte musical, cada uno de los integrantes compartió amablemente con el público presente, regalando firmas, fotos y mucha conversación, lo que se tornó en un evento íntimo y muy grato, que adquirió el carácter de exclusivo y que difícilmente se vuelva a repetir. De todas formas, el legado de Criminal ya está y desde ahora cuenta con un registro de lujo, imperdible para cualquiera que se precie de fan del metal nacional.

Maximiliano Sánchez

Tags

#Criminal

# 2022

# MiBar