Recrucide: El ciclo sin fin de la ira

Viernes 13 de Abril, Discoteque Blondie, Santiago

Tras haber pospuesto la fecha original de la fiesta de bienvenida de su último trabajo The Cycle , Recrucide, banda que este año cumple un cuarto de siglo en actividad, convocó a sus seguidores a la Discoteque Blondie para finalmente presentarlo en gloria y majestad junto a tres bandas de lujo y así completar el cartel de una jornada para el recuerdo.

La primera agrupación en salir al escenario fue Éntomos, quienes con un sonido un poco deficiente en un principio, pero con mucha energía, lograron entusiasmar a la poca gente que se dio cita desde temprano con temas como Inmolación , Adicto y Decadente y El Misántropo . Con una de las guitarras apenas sonando y teniendo que cortar su presentación por problemas de tiempo, cerraron su efectivo show con Disidente entre los primeros aplausos espontáneos de la tarde.

A continuación, fue el turno de Audiopsicótica, que ya son casi una leyenda urbana con sus trajes y, por sobretodo, con su música contra todo y contra todos. Vestidos enteramente de blanco suben a escena con La Maldición , corte que abre su placa más reciente, Audiopsatánica , lanzada el año pasado. Con un sonido mucho más potente y cuidado, avanzaron cortando cabezas con Snuff , Degeneración y Katrala , siendo bastante vitoreados por los casi 200 asistentes a esa hora. Francisco Cruzat, vocalista de la banda, a pesar de los problemas que tenía con su retorno en el stage, no tuvo piedad escupiendo toda su ira contra cada cirscunstacia errónea en la sociedad, además de presentar a su nuevo baterista. Incesto fue la encargada de cerrar de forma caótica un gran show, que no tuvo puntos bajos y la audiencia lo retribuyó de buena manera.

Pero no hay una jornada de buen metal nacional sin un poco de Thrash. Y en este caso estuvo de la mano de Nuclear, quienes no dieron tregua durante más de 40 minutos con un repertorio variado entre todos sus trabajos. Matías Leonicio es uno de los mejores frontman en el estilo y no desafina en ningún momento, con temas como Heaven Denied y Architects of War , éste último dedicado a la fuerza policial. Con un pequeño pero constante mosh durante todo lo que duró su presentación y agradeciendo a sus fans de Puente Alto, los cuales bajo sus palabras nunca fallan , Leonicio comenzó con Apátrida , su único tema en español que es coreado por gran parte de los presentes y el último de su set bastante efectivo. El público que ya sobrepasa la mitad de la cancha del club santiaguino, comienza a esperar al plato de fondo de un viernes 13 más especial que los otros.

Partiendo bastante puntuales Recrucide, banda nacional liderada por Rodrigo Zepeda, suben al estrado con Disowned , primer corte de su último disco, el cuál es la razón de esta velada de metal chileno. Spiral e Illumination fueron las siguientes, para luego saludar y agradecer a cada uno de sus fanáticos que se dieron cita en la Blondie. Tras equivocarse con el nombre de una canción provocando carcajadas del respetable, se lanzan con Art Of Crime , brutal corte de Blood Divine (2011). Con toda la banda inspiradísima y Rodrigo Alpe, guitarrista del cuarteto celebrando su cumpleaños, siguieron adelante con Insane y God Didn t , con un moshpit que no dio descanso durante toda la presentación del conjunto. Guillermo Pereira en batería tampoco dio muestras de agotamiento, complementando de gran forma la masacre que ocurría en la cancha. El sonido, sin ser el mejor posible, cumplió con las expectativas y no dejó a nadie en la sala sin hacer al menos headbanging , sin embargo, a veces la saturación molestaba un poco. Ira es presentada por Zepeda con la intención de casi destruir el recinto, mientras algunos fans ya comienzan a retroceder a los escalones de la Blondie, puesto que el cansancio luego de cuatro bandas se nota. Un show redondo de 70 minutos que es cerrado con Ritual , de su álbum Supremacy , del año 2014 (cosa que Rodrigo Zepeda no recordaba y también causó mucha risa en el público) y que dio un broche de oro ideal a una jornada cargada al metal extremo y, tal como dijo Francisco Cruzat de Audiopsicótica, una velada satánica . .

Es verdad, la música chilena nunca ha tenido una gran publicidad ni difusión, menos aún el metal nacional. Pero jornadas como esta son la muestra de que las cosas recién mencionadas no son las más importantes, puesto que gracias a una base de fans acérrimos más un público nuevo que sigue en busca de buenas bandas nacionales, la escena metalera de nuestro país tiene cuerda para rato. Grandes shows, buena organización y una respuesta bastante decente de parte del público para completar un mini festival digno del mejor Viernes 13.

Samuel Víctor Acevedo
Fotos: Juan Pablo Maralla

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