Ribo: un nostálgico viaje al pasado

Sábado 27 de mayo, 2023
Sala RBX, Santiago

 

Revisa la galería de imágenes AQUÍ.

27 de mayo, 21:30 hrs, todo el ambiente enérgico ya estaba instalado en el RBX Bar. La expectación de todos los fans era evidente. No era un día ordinario, no era un show más, se estaba conmemorando un nuevo aniversario del disco que significó un antes y un después para Ribo. Su nacimiento se remonta a 2003, fecha en la que el grupo comandado por Nico Díaz liberó al mundo el aclamado disco "Equilibrio", obra que les abrió las puertas a plataformas musicales como la enorme MTV. Además, otro hecho que le suma un peso histórico a esta entrega es que fue grabada junto a Ra Díaz, actual bajista de Korn. Cabe señalar que la noche no se limitó a tocar solo las canciones de aquel disco, para nada. La banda se atrevió a repasar otras pistas, tanto de otros álbumes como nuevas.

Ya llegada la hora, vemos a Nicolas Díaz con su particular energía, motivando a todos los presentes a levantarse de sus asientos. "Todos, sobre todo los de atrás, vengan para acá, los quiero a todos adelante", afirmaba. Detrás del vocalista venían los demás integrantes de la banda: Brian Mallet se acomodaba listo para dar la vida con la batería, Matías Villagra lo seguía con toda la disposición de hacer retumbar la sala con sus poderosos riffs, por último, entraba Jhon Cifuentes con un imponente bajo plagado de luces led, además de contar también con una magnífica máscara que le daba un toque único al intérprete. Su primera canción no iba a dejar indiferente a nadie. Ribo salió con todo, y qué mejor manera de arrancar que con 'Estrellas'. La decisión les encantó a todos, sin excepción. Los impactantes guturales de Nico Díaz y esa exquisita guitarra de Villagra estremecieron los corazones y oídos de los presentes, generando una desahogo brutal de energía. Todas las cabezas de los asistentes se movían sin cesar, no les importaba nada más que vivir y disfrutar del potente sonido emitido por estos veteranos de la música metal.

Está de más decir que todo el desenfreno jamás se detuvo. Fueron exactamente 2 horas y 10 minutos del más puro metal, sello característico de la banda. La ira se mantenía con 'Nadie es Normal' y 'Afuera por hoy'. Las aguas se apaciguaron solo un poco con 'El encuentro' debido a su calmado arranque, el cual se descontrolaría por completo en el desenlace, momento en el que los fanáticos acérrimos dejaron la vida cantando. 'De Pie', una de sus pistas más icónicas, fue la siguiente en dar el paso al escenario. Con esta canción se comenzó a apreciar más el sentimentalismo de quienes se encontraban en la primera fila. Sin dudas, esta fue una que, quizás por la cantidad de años que tiene, les llegó al corazón. 'Ser Perfecto' era la siguiente en la lista, trayendo toda esa nostalgia por la cual los aficionados de antaño se enamoraron del grupo. El disco celebrado volvía a aportar parte de su repertorio en 'Un nuevo día', tema sumamente engañoso para un novato en la banda. Posterior a esto, le llegaba el turno a un debut, 'Laberinto', perteneciente a la nueva camada de canciones del grupo, tuvo una recepción por todo lo alto, siendo aplaudida y reconocida de excelente manera.

La fuerza desenfrenada con la que vinieron temas como 'Si hoy respondes', 'Envuélveme' y 'El niño más fuerte' es simplemente indescriptible. La interpretación de este cuarteto en vivo es espectacular. Su amor por la música metal se desprende en cada movimiento. Su motivación por incluir al público, sus sonrisas durante cada canción y su buena química en el escenario hacen brillar el hecho de que, pese a veinte años desde su primer disco, estos son inoxidables. Un ligero momento de paz llega con temas como 'Lo que sería el mundo', 'Pisadas y el Camino' y 'Final y Comienzo', los cuales mantuvieron una vibra mucho más suave en comparación con lo anteriormente mostrado. Los cuerpos ya no se movían hacia adelante, esta vez cambiaron de rumbo e iban de lado a lado. La emoción volvió a hacerse presente en el bar. Los gritos regresaron con otra de esos tracks bien ubicados entre los fanáticos más veteranos. 'Nuestra Voz' y 'Tiempo sin fin' ayudaron a despertar a aquellos que flotaron con las canciones anteriores, siendo un poderoso golpe a tierra para volver a desenfrenarse. 'Códigos' fue el segundo debut de la banda, ¿el resultado? esperable: una cálida bienvenida.

Ya se acercaba el final de la noche. Aun así, los ánimos no decaían. Con cerveza en mano, absolutamente todos los presentes querían seguir disfrutando. Incluso aquellos que no tenían tanto conocimiento de la banda. El impacto fue impresionante. 'Puente Azul', 'Función Deseo', 'Todo lo que has perdido', 'Orquídea' y 'De principio a fin' fueron las encargadas de mantener la fiesta en su apogeo. Por supuesto, lo lograron, pero nada de lo que ya vimos se compara con las dos últimas canciones que, sin dudas, quedarán grabadas en la memoria de todos. 'Dos' y 'Necesidad' fueron las responsables de cerrar una mágica noche. El público, advertido por Nico Díaz, sabía que el fin del show era inminente. ¿Qué sucedió cuando comenzaron a sonar las míticas canciones? La respuesta es clara: el caos. El desenfreno, acompañado de una notoria felicidad, dio inicio al mosh, donde todos empezaron a chocar entre sí en todas direcciones. Este acontecimiento fue la guinda del pastel, dejando un tremendo espectáculo que difícilmente será olvidado.

Siendo ya las 23:40, toda la banda comenzó a expresar su gratitud al público. La acogida fue fantástica. La conclusión de todo esto es clara. Ribo, a pesar de todas las bajas que han experimentado a lo largo de los años, ha sabido reinventarse, ofreciendo un producto de altísima calidad, pero sobre todo, lo que más se destaca es el amor incondicional que sienten por lo que hacen y el respeto que muestran hacia su público.

Carlos Acevedo

Fotos: Cristian Belano - Jocelyn Durney