Beastie Boys

1986. Def Jam Records

La mítica versión de 'Walk This Way' que vino con la salida del “Raising Hell” de Run-DMC en 1986, juntó por primera vez a dos mundos completamente opuestos. Por un lado, estaban los influyentes MC’s que se habían ganado un lugar protagónico en la escena del hip-hop neoyorkino desde su primer álbum en 1984, y por el otro, estaban los veteranos del rock Aerosmith quienes venían de capa caída y con esta sociedad tuvieron un segundo aire en su carrera. Esta colaboración abriría una especie de Caja de Pandora que esparció sus influencias a diversos géneros. La escena musical cambió para siempre. Puede que para los más puristas del rock esto representara una aberración, pero para otros era la fuente de inspiración perfecta para dotar de un sinfín de elementos sonoros al rap. Lo mejor de dos mundos se había juntado y sin duda, que fue el primer paso a algo mucho más grande. El éxito de esta combinación fue inmediato.

Tan solo 6 meses después, los jóvenes Mike Diamond (Mike D), Adam Yauch (MCA) y Adam Horovitz (Ad-Rock), apadrinados por él, en ese entonces, poco conocido productor Rick Rubin lanzarían uno de los álbumes más rupturistas de aquella época. “Licensed To Ill” fue presentado al mundo un 15 de noviembre de 1986 a través del sello Def Jam Records. Estaban más que asesorados para hacer algo histórico y exitoso. No solo lo lograron con creces al ser de los primeros discos de hip-hop en conseguir el platino, sino que también lo hicieron gracias al sonido único que presentaron. El sampling ya era una técnica que se había convertido en la punta de lanza para el rap, y al igual que diversos artistas del género, los Beastie Boys supieron utilizarlo con clase.

Como una clara declaración de intenciones 'Rhymin & Stealin' entra haciéndole honor a su nombre. Tomado directo de Led Zeppelin, la base de batería se sostiene con un tempo un poco más acelerado en medio de un sonido industrial reverberante. Al mismo tiempo que la voz de Ad-Rock y el resto entra, el icónico riff de 'Sweet Leaf' de Black Sabbath se mantiene en el fondo para llenar de profundidad la canción. Incluso se cola por ahí un breve y preciso “I fought the law” que está colocado quirúrgicamente. Al igual que lo está cada elemento que tiene 'The New Style'. Ya es claro que la dinámica de las 3 peculiares voces y el flow que manejan en cada línea será un elemento clave a lo largo del álbum. Esta es de las pocas que tiene un brusco cambio de ritmo en sus minutos finales.

Aunque tenga marcadas diferencias, quizás 'She´s Crafty' sea en la que más se sienten las influencias de la mencionada 'Walk This Way'. Sin embargo, a los Beasties solo les basta con utilizar el icónico riff que tiene 'The Ocean' de Led Zeppelin para llenar de estilo esta pieza. Los elementos que poco a poco se van sumando a la base logran convertirla en las más juguetonas. Cosa que también se puede ver en 'Posse In Effect' y 'Slow Ride', que tienen mezclas de lo más interesantes. Como en esta última que rescata directo del 75 aquella clásica melodía de 'Low Rider' de los maestros de War. Logran resaltar la fusión de distintos géneros en una misma pieza de manera orgánica.

Quizás 'Girls' sea la más disonante respecto al resto de canciones, pero esto está lejos de ser algo malo, al contrario, ya que logra captar esa energía fiestera que tenían los Beastie Boys arriba del escenario. Su actitud poco seria respecto al género los llevó a distanciarse de lo que hacía el resto de la escena por aquellos años. La parte reivindicativa o de concientización estaba lejos de siquiera asomarse en alguna estrofa. Pero esto también significó una libertad creativa para hacer piezas como 'Brass Monkey', divertidas y completamente pegajosas. Sin embargo, también fueron perjudicados por esto ya que prácticamente se convirtieron en las ovejas negras de la familia del hip-hop.

Aunque para ser justos, este álbum reparte golpes para todos lados ya que también incluyen dos canciones que perfectamente podrían ser clásicos del rock y el glam metal. 'Fight For Your Rights' es una que nunca esperarías escuchar aquí. Realmente sabe plasmar ese sonido tan clásico de los 70’s y cuenta con esa producción tan característica de la época, cortesía, por supuesto, del grandísimo Rick Rubin. Incluso el video de la excelente 'No Sleep Till Brooklyn' está parodiando a la gran mayoría del glam. No podemos pasar por alto el increíble solo que se manda la leyenda Kerry King en los minutos finales. Simplemente una maravilla. Es para aplaudir esta arriesgada decisión de incluir no una, sino dos canciones como estas en un álbum que supuestamente estaría categorizado como rap. Aunque para ser sinceros, hoy en día ni siquiera me atrevería a catalogarlo dentro de un género musical.

Para los más melómanos y quienes disfrutan de las ñoñerías técnicas, recomiendo echarle una mirada al video dedicado a este álbum que tiene el canal “Eightminutesupsidedown” donde se muestran cada uno de los samples que se hicieron para el álbum. Lo que le agrega un valor extra al trabajo realizado en cada pista, sobre todo en canciones como 'Time To Get Ill' que realmente son una maravilla técnica al incorporar el tema de apertura de series de antaño como Green Acres y Mister Ed.

Quizás su esencia punk nunca desapareció del todo, ya que rompieron con todos los límites que tenía por el lado más tradicional del rap y el rock. Y es que los Beasties lograron incluso tocar en lugares tan importantes como el CBGB, donde presentaban las canciones del “Polly Wog Stew” su primer álbum. En realidad, eran bastante buenos en lo que hacían y pese a que no alcanzaron el éxito dentro de este género si lograron reinventarse en “Cooky Puss”, el que mostró las primeras señales de que tenían un toque único para crear piezas completamente contagiosas como la que le da el nombre a su álbum o 'Beastie Revolution'.

A más de 30 años de su lanzamiento, “Licensed to Ill” sigue estando más que vigente. El paso del tiempo solo ha demostrado que estos jóvenes se consagraron como los maestros de la fusión. No hay que dejarse engañar por la apariencia que tenían de personas que solo buscaban estar de fiesta y pasarla bien, ya que, pese a lo poco serio que podían llegar a ser algunas canciones, en el fondo eran unos completos genios. Pese a que este álbum se sienta como un grupo de amigos improvisando y pasando un buen rato creando música, su rol es clave para entender la aparición de grupos tan importantes como Gorillaz, movimientos como el nu metal e incluso artistas actuales como Tyler, The Creator que han logrado llevar el rap al siguiente nivel. Una obra maestra única en su clase.

Aarón Vergara