Impassable Fears

2017. Svart Records
En la pista que abre el disco A Szarka (The Magpie), los golpes secos de Oren Ambarchi anuncian el discurso infernal de Attila Csihar y su profunda voz de árbol muerto, una infecta expresión que es conducida por la ruidosa destreza de Stephen O´Malley y su guitarra de tonos sostenidos, en esa especie de doom experimental derivado de bandas como Melvins o Grief, la misma que muta por instantes en terribles fugas de veloz y estridente sonido. Una pieza de extrema radicalidad que exterioriza diferencias con respecto al resto de su discografía, no solo por la división del álbum en pistas o por el protagonismo percutivo de Ambarchi arma primaria del australiano-, sino también por abandonar el exacerbado carácter ambiental de todo lo hecho por el trío.
Luego aparecen los más de diez minutos de Elavúlt Földbolygó (World Out of Date), cuyos primeros instantes son de una demencia industrial sobresaltada por lejanas explosiones sónicas, que van repitiéndose en su extensión, entre las que Attila Csihar pareciera elevar un terrible discurso ocultista, refugio lírico de muerte y misterio. En ella, la violencia de Ambarchi y O´Malley crean una intratable devastación sonora que implora lo celestial, y aquello se representa en A Karma Karmai (Karmas Claws), breve creación ambiental que ve su continuación en la sutileza de Az Örök Végtelen Üresség (Eternal Endless Void) -que cierra el álbum-, pistas de una electrónica ensimismada, reflejo de un esotérico vacío.
Athatolhatatlan Félelmek (Impassable Fears) se encuentra más allá del metal ambiental de Burzum, más allá del vértigo vanguardista de Deathspell Omega y de las superestructuras de Schammasch, siendo una pieza que deriva tanto de la electrónica alienada que precedía del anterior track del álbum, Domino, como del pútrido susurro en distintas dimensiones de Attila, quien se desenvuelve con gritos apagados entre la indescifrable rítmica expresionista de Ambarchi y el corrosivo drone de O´Malley, creando una extenuante confusión psicodélica, un cúmulo negativo análogo al axis mundi de lo oculto creado por el pintor Denis Forkas y que sirve de caratula al disco. La banda del minotauro o sátiro de los puercos nuevamente ilumina la mitológica biblioteca del espanto.
Carlos Navarro A.
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