God of War and Chaos

2017. Metalapolis Records

Nueve años pasaron para que llegara “God of War and Chaos”, segundo larga duración de los nacionales Nimrod, ahora bajo el nombre de Nimrod B.C., importante agrupación del thrash local dada su larga trayectoria donde cuentan por primera vez con el estadounidense Gary Wayne en voces. Los fundados por el guitarrista Chris Irarrázaval -quien además produjo este trabajo- volvieron para plasmar sus raíces musicales old school tras años sin material nuevo, pero con una actividad en vivo constante.

Como dice su nombre, los breves llamados a la revolución de ‘Introduction to Revolution’ sirven como antesala a la potente agresividad que vendrá después con ‘Revolution Evilution’, canción directa de thrash tradicional más que preciso para abrir un trabajo y enganchar de inmediato con algo así de intenso. Sigue ‘Catastrophic Prophecies’ en la misma línea, aunque sumándose a las voces principales, unas guturales de apoyo, funcionando para dar unos ciertos matices a la brutalidad, siendo efectivas para mezclarse con las agudas similares a la de Bobby “Blitz” de Overkill, o de “Zetro” Souza de Exodus, influencias más que notorias. Destacables también son los afilados solos de guitarra, demostrando técnica y solidez durante dicha sección. Mismo caso con el corte homónimo, en donde las líneas vocales alcanzan uno de sus puntos más altos en cuanto a su potente registro.

Hay técnica y creatividad en cada composición, reflejada, por ejemplo, en el instrumental ‘Winds’, que consiste en un bien ejecutado juego de guitarras acústicas a modo de interludio entre tanta intensidad. Otro momento en donde baja la rapidez es ‘They Shall Not Pass’, basándose en riffs y ritmos de batería marchantes, para inmediatamente volver a lo directo con ‘Fukushima 666’, otro ejemplo de ese thrash que no descansa. Incluso hay ciertos atisbos de death metal al incluir blast beats en la introducción de ‘At The Borders of the Mind’. Las líneas rítmicas de la batería y bajo son lo más destacable de dicho corte.

El álbum fue mezclado y masterizado por Bill Metoyer, conocido por su trabajo con leyendas del género como Hirax, Dark Angel, Sacred Reich, Slayer, entre otras, y no sorprende aquello al darnos cuenta de que al escucharlo nos hace, de cierta forma, retroceder en el tiempo hacia los años en que tantas bandas lanzaban sus primeros trabajos. Y es que Nimrod B.C. es una de esas agrupaciones que puede hacer lo mismo que en sus inicios y les resultará de todas formas, porque su esencia sigue ahí después de tanto tiempo. Este álbum es prueba fehaciente de ello, teniendo todo lo que un buen disco de thrash puede necesitar. Es de esperar que sigan plasmando esa impronta como lo hicieron ahora. ‘Metal Masters’ reza el título del corte final, y nos damos cuenta de que estamos frente a una agrupación que, dada sus capacidades y trayectoria, cabe en esta categoría.

Luciano González

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