Havok Anthems

2016. Reckless Studios
Un debut estruendoso y atemorizante. Conformados como H.E.X. entre 2013 a 2015 esta agrupación bogotana editó un demo que los llevaría a renombrarse como Opiate y así editar un primer álbum en toda la regla. Havok Anthems ofrece ocho canciones dominadas por el black y el death metal, donde el trabajo en guitarras construye interesantes pasajes melódicos.
La grabación ofrece un sonido homogéneo, oscuro y técnico en lo que a ejecución se refiere. No tengo dudas que las bandas colombianas cada día apuntan más alto a la hora de salir de un estudio con un álbum bajo el brazo. Desde la portada el álbum logra capturarte con sus trepidantes acordes. Quizá lo único que se le puede reprobar a Havok Anthems es su mezcla, la cuál le faltó un par de puntos en lo que a nivel del volumen general concierne.
El tono clásico con incesantes punteos de Rendez-Vous, el fino puente instrumental en The Excruciating Hindsight, el malévolo ciclón que se aprecia en Larvae Syndrome o los tres minutos y medio de sinfonía devastadora presentes en Discipline of the Grand Decimation son dignos de mención.
El final llega con Deathcult Emissaries, de riffs y vocales incesantes, una pieza blasfema que te puede llevar a hacer un buen air guitar. La instrumental Ceased to Exist baja las revoluciones con un sello sentimental bastante lóbrego.
Recomendado para los amantes de las armonías con quiebres extremos que no necesitan encasillar sus predilecciones.
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