Polvo

2016. Independiente 

Un consistente viaje por las principales influencias que nutren a Seis Peatones es lo que ofrece este álbum compuesto por siete canciones. Rock n’ roll, blues y mucha melodía se congregan en 26 minutos de música con la que realmente cuesta ser indiferente dada su buena dinámica. 

La electricidad y los coros enganchan desde la apertura con ‘Nos volvemos polvo’, de adictivo riff. ‘Vuelve’ explora esa faceta intimista y delicada de la que ya diera cuenta la banda bogotana en grabaciones anteriores. La gracia está en la forma como logran capturar el sentimiento que envuelve este tema. 

“Polvo” se grabó en los estudios de Árbol Naranja junto al productor Mateo Camargo (V for Volume, Medina Lake). El álbum destaca por la claridad en voces y cuerdas junto al aporte de una base rítmica a tope cuando es exigida. Un ejemplo de ello ocurre con el tema ‘Más de lo normal’, que parece una especie de balada-reggae pero en su desarrollo explota tanto en la línea instrumental como vocal. 

Con un carácter más alternativo se presenta ‘Sobrevivir’, la cual por momentos puede recordar a unos Foo Fighters. Explorando la veta del corazón llega la blanda ‘No te vas’. No precisamente entre mis favoritas del disco. Opuestamente surge ‘Te enterré’, uno de los sencillos, el cual te bofetea con su riff inicial junto a una irritada letra. Toda una sacudida en menos de tres minutos. 

La puntada final la entrega ‘Todo vale’, corte de rock cadencioso que expone la vena clásica del cuarteto tanto en el estribillo como en toda la estructura. 

La presencia de Seis Peatones es la de una banda que alza la bandera del rock y el blues sin más intereses que la propia honestidad interpretativa. Canciones cargadas de fuerza y espíritu dan para pensar que el sentir de este género nunca se aquieta en la ciudad. 

Ricardo Suescún       

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