XinniX

Miércoles, 17 de Marzo de 2021

2019. Independiente

En el amplio espectro del rock colombiano muchas formaciones apuestan a lo seguro: una estructura instrumental convencional, un subgénero establecido y editar sencillos que les permita abrirse las puertas de medios de comunicación y quizá, solo quizá, ser reconocidos mayoritariamente. Lo anterior no es precisamente el caso de XinniX, un nombre que en poco tiempo ha hecho lo suficiente para ser escuchados por méritos ajenos a viejas fórmulas.

Su debut discográfico condensa potencia eléctrica, agresividad punk y cierta dulzura pop en diez dinámicas canciones. Lo más llamativo es que XinniX desde su concepción abandonó la idea de emplear una guitarra eléctrica. Una heterodoxia para el auténtico rock n’ roll, y de la que sin embargo salen avante.

A la usanza de los ingleses Royal Blood, este grupo conformado en Bogotá en 2018 encuentra en la bajista/cantante Mad Kat y en el baterista Boris Rodríguez los elementos necesarios para encender la llamarada de su fogoso performance. Previo a este lanzamiento tocaron en Alemania y Austria a manera de test, y hambrientos de tarima siguieron en bares de nuestra grisácea capital.

Por consiguiente “XinniX” se percibe fresco y concreto. La grabación efectuada en Pocket Audio, con el experimentado Mathias Krieguer (Indio, Iakarus Falling) en tareas de mezcla y masterización, surte efecto al exponer la versatilidad de la dupla, tanto en lo melódico como en la percusión.

Composiciones que ahondan en desamores, obsesiones sentimentales y duras lecciones que el corazón se obstina en no aplicar. La impronta vocal de Mad Kat es conmovedora, afligida pero por sobre todo honesta. Algo que a menudo se desdibuja en el rock duro en pro de la estridencia y la mal llamada “actitud”.

La vitalidad descrita hace que el oyente encuentre riqueza en piezas que van desde el frenesí de ‘En mi cabeza’, el groove de ‘Farsa’ o el dramatismo implícito en la muy bien lograda ‘Quédate’. La devoción por el rock clásico se denota en la paranormal ‘Hotel Nix’ —con un guiño al hit supremo de “Las Águilas” de Don Henley—, mientras en ‘Dime que sí’ hay un efecto que evoca al Depeche Mode oscuro de mediados de los noventa.

No todo está ligado a las desventuras del querer. ‘Circo’ le canta la tabla a esa clase política corrupta que mantiene a este país en un pozo de miseria desde que tenemos memoria. Pese a todo la grabación se despide con un halo de esperanza en la liberadora ‘Vuelve a salir el sol’.

XinniX entiende que menos es más. Este álbum se puede oír de manera aleatoria y sin prejuicios. Su virtud reposa en la integridad de dos músicos con un panorama sonoro amplio; tan amplio como el amor que se profesan el uno por el otro.

Alejandro Bonilla Carvajal