Paul Stanley's Soul Station

2021. UMG Recordings

El legendario nombre de Paul Stanley siempre ha significado una cosa: rock and roll. Pero lo que hoy llega firmado bajo su nombre es algo que para muchos puede ser una gran, pero agradable, sorpresa. El connotado músico dejó de lado el maquillaje y la guitarra para rendir homenaje al soul y al R&B, géneros especialmente importantes dentro de su pasión e identidad como músico. Y si hay algo que tener en cuenta antes de escuchar la primera entrega de Paul Stanley’s Soul Station, “Now and Then”, es que no se debe esperar un álbum de Kiss ni de aquel estilo en particular, esto no se trata de composiciones que no lograron el corte para trabajos anteriores, como suele pasar en otros casos de proyectos paralelos de artistas de similares características, no, esto es una oda a grandes del soul como Motown, Otis Redding, The Temptations, entre otros.

Catorce piezas componen este debut, un primer trabajo de estudio del proyecto fundado por Paul Stanley por allá en 2015, donde nueve de ellas son reinterpretaciones de algunos clásicos favoritos del artista, mientras que las cinco restantes son originales de Stanley y su banda. Y es así, en esta línea, que arranca ‘Could It Be I'm Falling In Love’, la elegida para dar inicio a este álbum. Originalmente compuesta e interpretada por The Spinners en el lejano 1972, es el segundo single lanzado para promocionar este LP que celebra clásicos del soul. Una pista que, habiendo escuchado la versión original, da cuenta del arduo trabajo y tiempo dedicado a hacer suya cada parte de la pieza por parte de la agrupación sin ser irrespetuosos de la intención original de aquella versión del 72. Sin duda un gran comienzo para esta placa, ya que la pieza en tono de balada sintoniza al auditor, sentando las bases de qué va este proyecto, preparando el camino para lo que sigue.

Quizás para muchos algo de lo más inesperado, es el hecho de cómo la voz de Stanley se adapta a la perfección a otro género que no sea el rock, pero si de algo trata esta placa es precisamente de eso, de sorpresas. Un resumen perfecto para presentar el rango vocal y musical de Paul, es ‘I Do’, la primera composición original que escuchamos en este álbum y que llega como segunda pista en la lista. Con una raíz sonora y estructural totalmente vintage, sigue tomando el concepto de aquella pincelada de barniz renovador de su antecesora que va dejando en claro que este trabajo vivirá a sus anchas en la actualidad. Curioso cómo con esta pista conviven sin salto alguno los conceptos de la anterior reinterpretación y la actual inédita, curioso pero jamás inesperado. Un trabajo de producción de tan alta calidad que no hace más que poner el sello de la banda en cada una de las canciones que irán asomando por nuestros altavoces.

Le sigue ‘I, Oh I’, el tercer single oficial de “Now and Then” y segunda composición original de Stanley y los suyos. La pieza que presenta una más marcada agilidad en el tempo, simplemente fluye de inicio a fin. Es una pista que lo tiene todo, desde una intachable instrumentación, arreglos corales que caen en la clásica repetición del fraseo principal formulando un jugueteo de pregunta/respuesta que separa el verso del coro, hasta la inclusión de un impecable y memorable solo de saxo. Esto es soul, señoras y señores.

Las paradas siguientes de este tren que va en dirección a la estación soul de Paul son las versiones de ‘Ooo Baby Baby’ de Smokey Robinson y ‘O-O-H Child’ de The Five Stairsteps. Dos clásicos que resuenan como propios, siendo esta última la elegida como primer single oficial para celebrar el anuncio del álbum, una carta de presentación que abraza fuertemente las raíces más clásicas del soul. Y es el momento de ‘Save Me (From You)’, otra concepción original de Paul. Una extensión del estilo que da nombre a la propia banda y se empapan de ello en cada acorde, en cada beat y en cada nota interpretada. No hay espacio para los errores en este trabajo discográfico que se hace disfrutar canción tras canción. Ejemplos como este y ‘Whenever You’re Ready (I’m Here)’ demuestran no solo el gran amor que tiene Stanley y los suyos por el soul, si no también el respeto por quienes hicieran de este estilo un movimiento de masas, haciendo un homenaje y al mismo tiempo una especie de renacimiento a un género que, al menos en el mainstream, parecía irse desvaneciendo.

‘Just My Imagination (Running Away With Me)’ de The Temptations, ‘Tracks Of My Tears’ de The Miracles, ‘Let’s Stay Together’ de Al Green y ‘La-La – Means I Love You’ de The Delfonics, todos clásicos innegables que en las talentosas manos de Soul Station no hacen más que sacar a relucir sus cualidades para las viejas y nuevas generaciones, un espectáculo auditivo en el amplio espectro de la palabra. Y es el momento de ‘Lorelei’, última pieza original de Paul que escucharemos en esta placa. Otra gran razón para reafirmar que la música es atemporal, que los estilos no dependen del año de fabricación, si no que de qué tantas ganas tengas de hacerlo funcionar, de qué tanto amor se le entregue. Una pieza plasmada de aquella sonoridad tan familiar que entra perfectamente en nuestro espacio musical por muy acotado que sea. Algo que resume también la manera en que se presentan ‘You Are Everything’ de The Stylistics y ‘Baby I Need Your Loving’ de The Four Tops, canciones que cierran este desplante de talento en una danza entre el pasado y la actualidad a partes iguales.

Paul Stanley cumple su promesa de convertirse en lo que hace, entregando un disco que, en sus propias palabras, no es una recopilación de covers ni un karaoke, es inmersión total. Es una carta de amor por parte de Stanley y los suyos a un género que no solo marcó su vida, sino que también fue fuente de inspiración para varios de los trabajos que compuso para Kiss. Un disco en el cual el trabajo de arreglos, composición e interpretación están tan por sobre el promedio, trabajados con tal dedicación y manejo que, si se ignora el hecho de que casi un tercio del álbum son reversiones de antiguos clásicos, todas y cada una de las pistas parecen estar hechas por y para la banda, una mezcla de originales y prestadas que pasa totalmente desapercibida. Las raíces de “Now and Then” están claramente inspiradas a la música del pasado, música que hoy Soul Station las trae al presente sin necesidad de hacer modificaciones o mejoras, no, solo se dedicaron a hacerlas suyas en un claro derroche de talento. Un punto de inflexión para este nuevo camino que va tomando Stanley, un camino que comienza con un título que no hace más que seguir rindiendo honores al ayer y hoy en la música.

Fernanda Hein