Joe Satriani
The Elephants of Mars

Hace poco tiempo atrás en una entrevista, el gran Joseph Satriani (65) decía que nunca le había gustado ser prisionero de las escalas ni del shredding. Pero para destacar en los 80 los guitarristas tocaban a la velocidad de la luz y precisamente usando muchas escalas y metiendo mucho shredding en los solos, por lo que se podría decir que a partir del enorme "Flying In a Blue Dream" (1989), el sufista de plata se concentró mucho más en las melodías que en el virtuosismo técnico y autoindulgente.
Y todo aquello lo refrenda en el estupendo y muy recomendado "The Elephants of Mars", su disco de estudio número 18 y el primero en ser editado a través del sello earMUSIC, una placa donde Satch por supuesto se encarga de todas las guitarras y algunos teclados, y está acompañado de músicos de peso como el reconocido baterista Kenny Aronoff, el bajista Bryan Beller, el tecladista Eric Caudieux (además productor del disco), y un segundo tecladista, Rai Thistlethwayte quien grabó sus partes en Australia, siendo el resto de disco grabado en estudios de Los Angeles y San Francisco.
El inicio con la tremenda ‘Sahara’ deja de manifiesto enseguida que este disco estará dominado por las cadencias del groove y el enorme sentimiento y las melodías de la guitarra de Joe, muy bien acompañado por ambos tecladistas. El tema título vuelve a dibujar en nuestras mentes esas imágenes del espacio sideral que tanto inspiran al guitarrista, germinando un tema muy dramático y muy cinematográfico que proporciona un gran contrapunto para el siguiente tema en llegar que es la delicada, sutil y bellísima ‘Faceless’ donde literalmente podemos escuchar a Joe llorar a través de su guitarra Ibanez.
‘Blue Foot Groovy’ cambia la frecuencia y nos entrega una composición optimista y alegre que invita a danzar, quizás no con el ritmo frenético de su recordada ‘Satch Boogie’, pero que nos permite disfrutar de la reconocible distorsión de su pedal ‘Satchurator’. Más adelante en el disco nos encontramos con la interesante e inquietante ‘Sailing The Seas Of Ganymede’, inspirado en el satélite natural más grande de Júpiter y de todo el sistema solar, tópicos que siempre han captado la fascinación de Satriani. ‘E 104th St NYC 1973’ es una composición muy ‘jazzera’ que recuerda el swing de Toto para este tipo de temas, convirtiéndose en otro de los muy destacados momentos del disco. La excelente ‘Pumpin’ mantiene la línea de la fusión, siempre con la banda al servicio de los destellos de la guitarra de Satch, mientras que en ‘Dance Of The Spores’ encontramos otra pieza cinemática y de gran belleza auditiva, y a pesar de que el disco incluye 14 cortes, jamás se hace denso o pesado debido a la gran diversidad de ambientes sonoros que posee, donde el cierre con ’22 Memory Lane’ y ‘Desolation’ (con un solo enorme), son una gran colofón para una placa que se disfruta de principio a fin, siempre con el sentimiento de la guitarra de Joe en primer lugar.
Sin tener nada que demostrar a estas alturas de su carrera, Satriani nos invita a hacer otro recorrido por el tiempo y el espacio, usando su fantástica guitarra como el vehículo de las emociones. Súper recomendable.
Cristián Pavez
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