Behemoth

Opvs Contra Natvram

Martes, 04 de Octubre de 2022

2022. Nuclear Blast

Hablar de los polacos Behemoth es adentrarse en lo profundo del metal extremo europeo de los últimos treinta años. Con cada publicación y con cada gira promocional acrecentaron cierta predominancia y familiaridad, donde la crudeza, la oscuridad, la blasfemia y el satanismo han jugado un rol predominante.

Cada uno de sus discos es una muestra precisa de lo que la banda ha devenido, en crecimiento musical y lírico, en un paradigma personal y en bestialidad. Es sumamente difícil abstraerse de su impronta, y cada entrega ratifica lo anterior: Behemoth es una banda que aún no toca techo.

A la fecha con una alineación estable, Nergal en voz y guitarra, Inferno en batería y Orion en bajo, los últimos cinco Lp de la banda han tenido una línea compositiva estable y segura. Nada nuevo para una de las agrupaciones que mejor ha encarnado el metal extremo.

Hoy se trata de su más reciente lanzamiento, “Opvs Contra Natvram”, en donde a través de diez canciones presenciamos, una vez más, la bestialidad propia del trío, sumado a la más sublime y demoniaca oscuridad, marca registrada de los polacos.

El disco se mueve por un sendero ya transitado por la banda: un black death despiadado, penetrante, feroz y violento. El álbum nos deja varias cimas: ‘Malaria Vvlgata’ es veloz, brutal y en solo dos minutos destruye todo a su paso, ‘The Deathless Sun’ se mueve en un black death clásico, teniendo un aura que ilumina con obscena e impía oscuridad. ‘Ov My Herculean Exile’ es otro corte destacado, es infame, sombrío y maligno.

‘Neo-Spartacvs’ mantiene la sensación de maligna negrura. La perversión se deja sentir y no da respiro, es uno de los destacados. ‘Thy Becoming Eternal’ vuelve a subir la velocidad y deja una sensación de oscura magnificencia. Se parecía algo sombrío en sus armonías. Cerrando el álbum tenemos ‘Versvs Christvs’, una composición magnífica, la que comienza gris y sosegada, casi en penumbra, a momentos acelera pero mantiene una lóbrega cadencia. Se vuelve el final adecuado a los poco más de cuarenta y tres minutos de música.

Tenemos en este “Opvs Contra Natvram” una nueva posibilidad de escuchar a una agrupación consolidada, con una idea personal y trabajada desde hace décadas, en donde lo extremo es central. Ya desde el arte de la portada tenemos una alerta: encontraremos algo profano y blasfemo. Behemoth se luce, con las armas que dispone y que eleva en un disco sólido y sin mayores fisuras.

Felipe Reyes