The Smashing Pumpkins

2022. Martha's Music

"ATUM" es un trabajo de largo vuelo. Billy Corgan empezó a desarrollarlo el 2018, pero cuando parte de la formación original de The Smashing Pumpkins -con el regreso de James Iha y Jimmy Chamberlin- se reconstruyó ese año, decidió embarcarse en lo que resultó ser "Cyr" (2020). Tras la llegada de la pandemia –con gira suspendida de por medio-, el músico lo vio como un buen momento para completar el proyecto. ¿El resultado? En esta primera parte -de tres- parece quedar al debe.

El track homónimo abre los fuegos, con un ambiente cargado de sintetizadores y redobles de batería electrónica. Su enlace con 'Butterfly Suit' deja las expectativas altas. Tiene un buen coro y la base musical no desentona, aunque las guitarras suenan demasiado apagadas, algo frecuente en el opus. 'The Good In Goodbye' ofrece una batería firme, energía que disminuye para dar paso a una serie de vuelcos rítmicos cercanos a los coros que se sienten forzados. Luego llega un trío de canciones oníricas donde abundan los teclados, los sintetizadores y las secuencias. 'Embracer' cuenta ganchos interesantes, pero es estéril. En 'With Ado I Do' nos enfrentamos a una composición íntima, pero el exceso de producción le quita la emotividad.

"ATUM - Act I" mejora en 'Steps in Time', donde hay un consenso interesante entre las guitarras y la muralla de sintetizadores. No obstante, el impulso se duerme rápidamente con 'Where the Rain Must Fall'. 'Beyond the Vale' es contagiosa, aunque peca de plana. El efecto circense en 'Hooray!' no logra el efecto esperado, la cual carece de seriedad y el efecto circense tampoco ayuda.

"Hay mucha gente que cree que menos es más en estos días. Estoy en el lado opuesto, ¡de hecho creo que más es mejor!", dijo Billy Corgan en una reciente entrevista con NME. Esta cita resume muy bien el álbum y, de continuar en ese estilo, la trilogía "ATUM" en su totalidad. Hay un par de canciones destacables, pero en general, el álbum es antojadizo y sobrecargado. Queda esperar sus próximos dos capítulos.

Giordano Antonelli Villavicencio