2022. Rough Trade
Black Midi ha crecido con inusitada rapidez desde su formación en 2017. Ya habían tenido amplio reconocimiento con su inédita mezcla de avant prog, math rock y fusión por sus álbumes “Schlagenheim” (2019) y “
Cavalcade” (2021), recibiendo entusiastas críticas de los medios especializados. Y ahora, en “Hellfire” (2022), ofrecen un trabajo conceptual que – en palabras de la banda - aborda las múltiples maneras que tienen los humanos para destruirse o degradarse. Así, nos invitan, en tan solo 38 minutos, a un viaje sin retorno al infierno y al mal, ejemplificado en diversas y retorcidas historias.
‘Sugar/Tzu’ tiene frenéticas variaciones y cortes rítmicos. ‘Eat Men Eat’ empieza con guitarras flamencas, dando paso a un funk que crece hasta explotar en una electrizante descarga de heavy metal. ‘Still’ es un country relajado, pero está la sensación de que explotará en cualquier momento. En contraste, ‘The Race Is About to Begin’ es una ópera rock, en la que hay pasajes de jazz, vodevil y rock progresivo. Alocados riffs y giros rítmicos avanzan hasta alcanzar una velocidad impresionante, para luego desmoronarse y convertirse en una balada. ‘Dangerous Liaisons’ es un jazz vocal con arreglos atípicos para ese género, como guitarras de pedal y estructuras musicales complejas. El pop estilo Sinatra continúa en ‘The Defence’, bastante encendida para su sórdida letra.
En este infierno conviven una galería de personajes excéntricos que pagan por sus ocurrencias oscuras. Así, hay un magnate que mata y vende la bilis de sus trabajadores, un soldado que es dado de baja por sus trastornos mentales o un granjero que termina siendo sicario del Diablo. Los arreglos musicales se adaptan bien a las letras para remarcar esta propuesta teatral y el vocalista Geordie Greep tiene una destacable versatilidad para darle voz a estos sujetos.
“Hellfire” es uno de los lanzamientos destacados de 2022 y eso es justificado: se nota el talento musical del trío, quienes crean arreglos contundentes e imaginativos y demuestran una ejecución sobresaliente. Al mismo tiempo, es fácil de digerir y no decepciona. Los ingleses simplificaron la majestuosidad del rock progresivo a un lenguaje más cercano, llevándolo a una propuesta humorística y desfachatada más similar a Mr. Bungle que a Jethro Tull. Un álbum que puede disfrutar el fanático del rock más duro, pero también del más exótico.
Giordano Antonelli Villavicencio.
Tags