Hay ciertos momentos donde basta con escuchar un solo tema de alguna banda que no conoces previamente, y en general suele ocurrir de forma aleatoria, para querer escuchar impulsivamente toda su discografía. Sobre todo, si nos encontramos hablando de ciertos sonidos nostálgicos, aquellos donde el black, thrash/speed metal eran casi una amalgama indistinguible, los buenos viejos tiempos. Todo esto es lo que sucede al escuchar a los brasileños de Power From Hell, quienes actualizando este sonido se han cimentado un arduo camino desde el aclamado y crudísimo The True Metal, el cual indiscutidamente captó la atención de la escena.
A la fecha, luego de 3 años desde “Profound Evil Presence”, llegó el momento de presentar su más reciente trabajo, “Shadows Devouring Light”, el que se muestra como un ejercicio interesante de cómo en los espectros del black metal, dentro de todo el caos infernal, suele predominar una estructura tremendamente organizativa, técnica, manifestándose en diferentes niveles y matices de malevolencia. Evidentemente, en este álbum se toman riesgos musicales a nivel compositivo, principalmente enfocándose totalmente en el lado siniestro del black, y dejando de lado la fórmula más tendiente hacia el speed thrash que tanto funcionó en discos anteriores.
Queda totalmente de manifiesto, desde el tema introductorio ‘Forsaken by The Father', que las influencias de la segunda ola del black metal son un elemento predominante en la cadencia densamente blasfema y disonante que nos presentan, haciéndolo trabajar de manera impecable. Asimismo, esta noventera y atractiva propuesta invita a disfrutar a un nivel más pausado este álbum, donde si bien es tentador para cualquier target metalero, se siente más dedicado a cierto nicho específico de la escena. Su tema homónimo del disco refleja con precisión este punto, como también ‘Primordial Impurity ' (los temas más destacables del disco) en el cual se toman el tiempo de exhibir un sonido dedicado, pulcro y con una particular seriedad que expone esta nueva faceta que no habíamos visto.
Por otro lado, la atmosfera que rodea al álbum se encuentra totalmente bien seteada, pues estos garotos son especialistas en trasladarnos a ciertos escenarios y que en esta oportunidad es a un mundo de total desolación, por supuesto bajo el mando de los reverberantes y característicos vocales de Sodomic. Así también, a través de sus incisivos riffs que oportunamente aparecen en el momento preciso para marcar la pauta y que a su vez se desvanecen del aire lentamente en ciertos temas, con el propósito de dejarnos sumidos en una profunda oscuridad. Es así como notoriamente la madurez de la banda se ha alcanzado con este trabajo bien logrado y nos permite visualizar en perspectiva el viaje exploratorio, a lo largo de su trayectoria, que han vivido para traerlos a este momento culmine, no arriesgando así su sello distintivo.
“Shadows Devouring Light” no inventa la rueda en cuanto propuesta que no haya sido vista anteriormente, no obstante, tampoco pareciera pecar de esa intencionalidad más que una honesta revisita a las raíces profundas del black metal de manera sencilla y directa. Es muy probable que tenga sus detractores, sobre todo los que han seguido la trayectoria de PFH, ya que dista de su línea anterior y es algo que inevitablemente sucede cuando las bandas se encuentran en un proceso evolutivo. Lo importante es entender que este es un álbum relevante, el cual indudablemente establecerá las directrices a seguir de la banda de aquí en adelante y que los ha posicionado, probablemente, en su mejor momento musical.
Fran Tassara
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