DIIV
Frog In Boiling Water
La carrera de DIIV siempre ha sido cambiante. Su regla es clara, no repetir el disco anterior o así al menos llevan haciéndolo por más de una década. Pero por muchos cambios que han tenido, jamás se han salido de la línea alternativa, cargada de elementos shoegaze y un aura media grunge que los guía hasta la actualidad. Aunque no todo ha sido fácil para ellos.
La redención de su líder y vocalista Zachary Cole Smith, luego de los turbulentos años que lo llevó a pausar el proyecto, inició con “Deceiver” en 2019. Podríamos decir que aquí inicia la segunda etapa de la banda, pues es donde comienzan a trabajar en conjunto cada una de sus canciones. El resultado de aquellos años fue un disco excelente para volver en gloria y majestad.
Cinco años ya han pasado, -con pandemia y todo de por medio- y esta vez traen algo totalmente diferente, fieles a su estilo, una vez más tiraron a la basura todo lo hecho en su trabajo anterior. En el olvido pareciesen quedar los riffs más pesados acompañados de ritmos vertiginosos que tenían en sus mejores canciones. La cosa hoy pareciese ir de lleno a por el shoegaze y las texturas sonoras. Y es que su principal propósito era hacer un elepé denso, uno que se sintiera como una larga canción que te lleva por diversos paisajes. Aunque esto no es la única gran novedad, pues también sorprenden con una lírica que es profunda, y a momentos, devastadora.
Las letras que encontramos en canciones como 'In Amber', 'Frog In Boiling Water', 'Fender On The Freeway', 'Reflected' o 'Soul-net' -que, por cierto, tiene uno de los videos y conceptos más interesantes del álbum- nos invitan a ver nuestra realidad mediante una mirada crítica y bastante desesperanzadora. En palabras de su propio guitarrista Andrew Bailey, la intención era que esto fuese como “una lupa global en cómo se encuentra el mundo”. No hay nadie mejor para hacerlo de manera tan visceral y realista que DIIV. La perfecta dualidad que han conseguido entre lo crudo de su relato y lo denso de su música pareciese estar pulida al máximo. Son canciones que se te quedan dando vueltas por varias horas.
Aunque hacer este tipo de composiciones al parecer siempre trae sus costes, es decir, el proyecto casi llega a su fin en la por este álbum. Aunque esto pareciera haberle dado más fuerzas a la hora de crear, o también puede ser lo que les dio inspiración suficiente para regalarnos canciones como la que le da nombre al disco, 'Brown Paper Bag', 'Raining On You Pillow', 'Everyone Out' Y 'Somber The Drums', de lo mejor que podremos encontrar en esta entrega.
Las atmosferas que crearon son sumamente cautivadoras, pero también tienen la particularidad de volverse asfixiantes, ¿intencional? Pues júzguenlo ustedes. Creo que “Frog In Boiling Water” es una maravilla, son pocas las bandas que pueden darse un silencio musical de media década y volver con una genialidad como esta. Es de esos discos que tienes que estar en el mood adecuado para sentirlos, y con esta banda eso generalmente es cuando más en la mierda estás.
Aarón Vegara
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