He s Got the Whole This Land Is Your Land in His Hands

Viernes, 20 de Enero de 2017

2017. Joyful Noise

La banda de Chicago, Estados Unidos, viene editando material desde mediados de la década 90 y, pese a que se les ha incluido en el saco del fenómeno post-rock, la verdad es que la propuesta de Joan of Arc se ha movido en distintas direcciones, que no se asemejan a lo hecho, por ejemplo, por sus coterráneos de Tortoise. El interesante proyecto liderado por el cantante y guitarrista Tim Kinsella, se ha movido con soltura y desprejuicio estilístico por un rock alternativo muy propio, que puede ir de la experimentación sui generis al folk crudo y, en general, a la búsqueda sonora en el marco de la canción de formato regular, que ha sido su herramienta artística básica.

He s Got the Whole This Land Is Your Land in His Hands es un despliegue de ese art-punk destartalado y expansivo, tan característico de la música de Kinsella, quien en esta encarnación de la banda, se hace acompañar por Jeremy Boyle, Bobby Burg, Theo Katsaounis y la nueva integrante Melina Ausikaitis. Esta última le da una nueva sonoridad al grupo, debido a su voz protagónica, que se complemente durante todo el disco, con la manera de cantar más desgarrada de Kinsella.

Se trata de un rock alternativo exploratorio y de ruidismo controlado, con momentos bastante apocalípticos que se complementan con otros más melódicos y tranquilos, donde se mezclan los sonidos de una banda de rock tradicional, con sendas exploraciones electrónicas, como sacadas de un computador arcaico de la era del Atari. Todo aquello en un contexto musical en aparente desorden y lleno de detalles sónicos, como se puede apreciar con claridad en This Must Be the Placenta, en Grange Hex Stream o en la enloquecedora Ta-ta Terrordome.

Son once composiciones que exhiben, una vez más, el constante aliento creativo de Kinsella y compañía, con un álbum de un rock original y arriesgado, que no le debe rendir cuentas a nadie: ni a la industria ni a los sellos ni al dinero ni al qué dirán ni al público a fin de cuentas, un rock independiente de verdad, que está lejos de esa actitud posera de tantas bandas que no son más que una parada, una manera de hacerse los interesantes, pero sin sustancia. Joan Of Arc es todo lo contrario: puro contenido lírico y musical de potencia estética innegable.

Héctor Aravena A.