Entrevista con el líder de la banda sueca, Roine Stolt
El 30 de octubre recién pasado, la importante agrupación progresiva sueca The Flower Kings editó su disco en estudio número 14. El doble “Islands” es una nueva muestra del amor de Roine Stolt y compañía por el sonido y las estructuras clásicas del género.
Influenciados por grandes conjuntos como Yes y Genesis, pero también por el jazz fusión, el blues y el pop-rock, Stolt tiene un largo camino recorrido, no solo como el frontman de The Flower Kings desde mediados de la década 90 del siglo pasado, sino que de mucho antes y en paralelo, en proyectos como Kaipa, Transatlantic y Anderson & Stolt.
Con toda esta historia en su pasado y fieles a su propia estética sonora, The Flower Kings está de regreso con un álbum extenso, complejo y dinámico, que la pandemia global nunca mermó el espíritu creativo y entusiasmo. Stolt dijo en su momento: “¡Quedarnos por la pandemia sin actividades no era una opción para nosotros! ¡No nos puede detener un virus maligno! Entonces, con miembros que viven en Estados Unidos, Italia, Austria y Suecia, la única forma de realizar este álbum era usar la magia de la web, enviar archivos y comenzar a construir lo que ahora se ha convertido en un álbum del tamaño de un mamut, con 21 canciones y doble”.
Con temáticas sobre el aislamiento, la soledad, la desconexión y con la idea de que “estamos obligados a seguir adelante, aprender y hacer crecer una versión más fuerte de nosotros mismos en este frágil ciclo de vida”, The Flower Kings continúan acrecentando su obra musical. Para profundizar sobre este nuevo trabajo, pero también para saber de variados otros tópicos de la banda, acá las palabras de Roine Stolt.
-Hablemos de “Islands”, el nuevo trabajo. De acuerdo a InsideOut, fue realizado a través de internet junto al resto de la banda, debido a esta situación de pandemia. ¿Cómo fue el proceso creativo de este álbum doble?
-Bueno, obviamente, el proceso fue un poco diferente y más difícil por lo técnico, porque no todos en la banda tienen un estudio. Lo complejo fueron las baterías y los teclados, porque el tecladista está en California y el baterista vive en Italia. Son músicos profesionales, pero hacer algo a la altura de las expectativas de los fans ante un nuevo álbum de The Flower Kings, cuesta mucho trabajo si no has hecho grabaciones profesionales antes. Lo logramos de todas formas, envié unos micrófonos a Italia, a Mirko, e intentamos, a través de mails, Skype y esas cosas, asegurarnos de que los micrófonos estuvieran en la posición correcta, que los niveles de las baterías estuvieran dentro de los márgenes que queríamos para las canciones, así que tuvimos que ser nuestros propios técnicos e ingenieros para el álbum. Esa fue la parte difícil, la fácil fue enviar los archivos, cosa que puedes hacer hoy en día, incluso archivos más grandes de 24 bits. Eso funciona, porque la conexión a internet todavía está ahí, incluso con el Covid, no se ve afectada. Para nosotros, fue la dificultad de no estar en la misma habitación y hablar de las composiciones, de ideas y de cómo deberíamos acercarnos a las canciones. Eso tomó más tiempo, con los muchos mails se atrasa un poco todo el proceso, pero al final fue diferente y funcionó muy bien.
-Según el sello, el álbum toca temas como el aislamiento, la soledad, la pérdida, el miedo y la desconexión. ¿Qué puedes contarnos sobre el contenido lírico?
-Cuando comenzamos a trabajar en el nuevo álbum, todo empezó a apagarse, las giras y, en general, nuestras actividades como banda. A principios de año estábamos en Japón, y se hablaba muy poco del Covid, que ni siquiera era una pandemia en ese entonces, sino que solo algunas personas que se estaban enfermando en China, para luego escuchar de algunos casos en Europa, en Italia, etcétera. Gradualmente, nos dimos cuenta de que esta pandemia llegaría a muchas partes del mundo, así que en ese momento decidimos empezar a trabajar en el álbum. De una u otra forma, para nosotros fue natural conectar con los eventos de la pandemia y cómo el mundo ha cambiado tan rápidamente, desde que todo estaba abierto y podíamos hacer giras, hasta ahora que todos tenemos que tener mucho cuidado, sin siquiera poder juntarnos. Es un cambio gradual y tienes que estar atento a las noticias.
La idea se inició porque había una canción llamada 'Islands'. Con esa canción en mente, empezamos a mirar el material musical y lírico. La idea era hacer algo que se relacionara con este momento tan deprimente. También es sobre el aislamiento que existe ahora, porque hay personas que no pueden ir a la escuela, al trabajo, tienen que tener cuidado al ir a comprar, no pueden ir a restaurantes, etcétera. Es un gran cambio, tienes que ser muy cuidadoso. Eso, por supuesto, es parte del concepto de isla, de aislamiento, pero hay, y habían antes de esto, asuntos que puedes ver ahora, la manera en que nos aislamos nosotros mismos en nuestras casas, sentados frente a una pantalla para comunicarnos, en vez de ir a hablar con la otra persona, y prefieres mandar un mensaje en vez de llamar y hablar. Te comunicas por Facebook, Instagram, o alguna red social que ahora cualquier persona puede tener en sus celulares. Es un mundo muy distinto del que era hace incluso diez años, así que, si le pones atención, eso también es parte del concepto lírico del álbum. “Islands” fue un título que consideré apropiado para este álbum.
-Pese a que “Islands” está integrado por 21 canciones cortas y separadas, está pensado como una sola gran canción de 90 minutos, con todos los temas entrelazados. Según el sello, se basaron en discos como “Sgt Peppers…” de The Beatles o “The Lamb Lies Down On Broadway” de Genesis ¿Qué nos puedes decir sobre esta forma en la que está construido el nuevo disco?
-Creo que dijeron eso en el comunicado de prensa, porque me preguntaron cómo era la música, si era como un álbum de 21 singles cortos (risas), pero dije que no. El álbum muestra a The Flower Kings tal como siempre ha sido, pero con una estructura en la que puedes encontrar algunas melodías determinadas en más de una canción o escuchar partes de otra canción que ya escuchaste diez minutos antes, etcétera. Tener 21 canciones fue solo una construcción, pudieron haber sido tres canciones más largas, pero decidimos hacerlas más cortas esta vez, pero siempre pensando que éstas se unen entre sí a veces, para ir creando una obra musical mayor. A nosotros, los músicos, no nos importa mucho la extensión de un tema, pues lo importante es el contenido, no si es una canción larga o varias cortas. El concepto es el mismo, no cambiaría mucho si fueran tres o cuatro temas largos.
-¿Cómo llegaron al legendario Roger Dean para que diseñara la portada de “Islands”? ¿Qué nos puedes explicar del dibujo de la carátula y de cómo este se entrelaza con la música?
-Cuando la mayoría del álbum estaba terminado, te das cuenta de que necesitarás un arte de portada, y ahí empiezas a pensar en lo que has hecho antes y lo que podrías usar para ello. No estaba seguro, simplemente me puse a buscar en internet, porque hay muchos jóvenes talentosos, que hacen tanto pinturas como arte gráfico en computador, lo cual es genial. Estaba pensando en qué podía encontrar, y luego el sello me dijo 'Bueno, siempre puedes contar con Roger Dean', porque nunca había hecho una portada para nosotros todavía.
Al principio me resistí un poco, porque... me encanta lo que hace, todas sus increíbles obras para Gentle Giant, Asia, y cosas así, pero sentí, de alguna extraña manera, que pertenecía a la música de Yes, así que no quería tanto, pero el sello estaba decidido a tenerlo y el resto de la banda, de The Flower Kings, también consideraban que sería una idea genial. Interesantemente, Roger me envió dos bocetos en los que estaba trabajando, y uno de ellos se llamaba “Island Ferry”, así que fue una coincidencia que tuviera una pintura con ese nombre y nuestro álbum se fuera a llamar “Islands”. Lo tomé como una señal (risas) de que deberíamos usarla. Era la que más me gustó, porque sus colores era algo más claro, la otra era más oscura, pero me gustó la primera, porque pensé que más apropiada para nuestra música. Pensando en ello ahora y en lo que resultó al final, estoy muy feliz. Además, parece que a la gente de verdad le ha gustado esta portada.
-Ustedes han sido una de las bandas que han mantenido en alto el espíritu del rock progresivo melódico, con referencias en Yes, Genesis y Van der Graaf Generator, por nombrar unos pocos. ¿Cómo podrías definir la dirección musical que The Flower Kings ha mantenido en estos largos años de trayectoria?
-Es interesante. A través de los años, he estado aquí todo el tiempo, y también está Hasse (Fröberg), que también ha estado en la banda desde hace un buen tiempo, y Jonas (Reingold) que lleva unos 20 años. Creo que cada músico que ha llegado a la banda tiene un distinto trasfondo y distintas influencias, y obviamente cambiamos con el tiempo. Yo soy el mayor, vengo de un tiempo en que escuchaba música pop, o bandas como Los Beatles, Procol Harum, The Jimi Hendrix Experience, Vanilla Fudge, y la música de Frank Zappa. Después empiezas a descubrir el jazz fusión, la banda de Chick Corea, Return to Forever, y otras del estilo, o incluso otros nombres del pop que no escuchaba tanto. Fui descubriendo algo bueno, algo interesante en todo eso, incluso en la música clásica. A través de los años, hay tantas influencias, y me parece que la gente siente elementos de lo que llamamos el rock progresivo de los 70, lo que empezó probablemente con Procol Harum, luego King Crimson, Yes, Genesis, por supuesto, y otras bandas como Camel, Gentle Giant, etcétera.
Hay elementos de la música clásica y del jazz rock que compartimos con estas bandas, porque creo que tuvimos casi las mismas influencias musicales: algo de pop, clásica, jazz, cosas así, tenemos todo eso. Actualmente no paso mucho tiempo escuchando King Crimson o Yes, lo hago a veces, pero ahora escucho lo que sea: Coldplay, Nick Cave, Fleetwood Mac o música pop más moderna también. Tengo un gran interés musical en lo que puedes descubrir, y todo eso lo expresas en la música que tú mismo haces. También soy un gran fanático del blues, cuando era más joven escuchando a Jimi Hendrix, pero ahora estoy en algo más tradicional, con cosas como B.B. King, Buddy Guy, Freddie King. Todo es absorbido por tu cerebro y luego es procesado para materializarse en lo que ahora es la música de The Flower Kings.
-En 2016 editaste el fantástico disco “Invention of Knowledge” -lean reseña aquí- en colaboración con Jon Anderson ¿Qué recuerdos tienes de aquella experiencia?
-Tengo recuerdos divertidos. El trabajo en su totalidad probablemente nos tomó casi dos años, porque empecé a trabajar en él y, en medio de aquello, me llamó Steve Hackett para ofrecerme ir de gira con él, y por coincidencia, creo que al mismo tiempo, Jon volvió a juntarse con Trevor Rabin y Rick Wakeman, así que dijimos: 'OK, toquemos con nuestras bandas y luego podremos seguir trabajando en el álbum por un par de meses'. Para mí, fueron como cinco o seis meses, y Jon estuvo de gira con Rick y Trevor. Después de eso, nos juntamos y terminamos el trabajo.
Fue un proceso largo, pero creo que fue bueno, porque nos dio una nueva perspectiva al volver y escucharlo otra vez. Sentimos la música de una manera diferente, pero fue hecho de acuerdo a lo que Jon quería hacer, a su visión, y yo trataba de seguir sus intenciones de la mejor manera posible, para luego sumar mis partes, secciones orquestales y cosas así. Al final, trabajar en ese álbum fue una experiencia positiva y muy entretenida, por más que haya tomado tanto tiempo terminarlo. De hecho, empezamos a trabajar en el segundo, ya hace dos semanas que hemos estado en contacto. Por todo esto de la pandemia, ahora hay tiempo, así que probablemente cuando termine todo esto de la promoción con The Flower Kings y también con lo de Transatlantic, podré volver a trabajar en este segundo LP. Vamos a medio camino, hay buen material, así que me siento inspirado para volver a esto.
-Hablando de Transatlantic, me dices que pronto terminarás algo con ellos. ¿Qué nos puedes contar?
-La música está casi terminada, falta solo una pequeña parte que debo cantar, que me enviaron ayer. Ahora está en el proceso de mezcla, lo lanzaremos probablemente durante el primer semestre del próximo año. Es un proyecto ambicioso, como siempre es Transatlantic, porque hace un año empezamos a grabar las pistas secundarias y a escribir la música juntos acá en Suecia, así que ha sido un proyecto que nos ha consumido mucho tiempo. Además, todos nosotros hemos estado haciendo otras cosas entre medio, así que trabajamos un poco y paramos, para luego volver un par de meses después, y después lo mismo otra vez. Avanzamos hasta que alguien tiene que irse para hacer otra cosa. Es un poco frustrante, pero al final tenemos música muy interesante, estoy esperando a escuchar la mezcla final. Será lanzado el próximo año, porque es un gran trabajo para el sello el hecho de preparar todo, así que habrá que ver todo lo del arte de portada, las letras, las ediciones. No tengo una fecha específica, aunque quizás salga en febrero o marzo.
Finalmente, ¿qué recuerdos tienes de las dos visitas que The Flower Kings ha hecho a Chile y qué te gustaría decir sobre este nuevo disco a los fans chilenos de la banda?
-Por supuesto, espero que todos lo compren (risas). Dijiste dos veces, y creo que estás en lo correcto, hemos ido a Sudamérica, pero a Chile creo que solamente dos veces. Me acuerdo que tocamos en el mismo recinto ambas veces, y probablemente mi memoria me engaña, pero sentí que la última vez fue una gira sudamericana muy buena, en cuanto al público, la organización de los shows, así que tocamos en Brasil, en Argentina, Chile, en Perú por primera vez, dos veces en México. Lo pasamos muy bien, y fue interesante porque fueron los primeros conciertos del nuevo baterista y tecladista, así que fueron recibidos por el público sudamericano y de Santiago. Creo que fue una gran experiencia para ellos, porque la audiencia siempre es muy apasionada y dedicada, muy agradable de conocer después de los shows. También pudimos conocer parte de esos distintos países, incluso cuando no teníamos tanto tiempo. Eso hubiese sido aún mejor con una mayor disponibilidad, pero la agenda estaba muy apretada, además el dinero y el tiempo no siempre alcanzan para estar más días. En general, fue genial reiniciar la banda en Sudamérica, nos dio algo de confianza antes de ir a Europa, y funcionó. A la gente le gustó escuchar los clásicos, así que fue una experiencia genial. No recuerdo el nombre de los productores ahora, pero todos los de la gira sudamericana fueron muy agradables.