Fear Factory: Sin miedo al cambio
Entrevista con Dino Cazares y el fin de una era

Fear Factory nunca le ha tenido miedo a navegar contra la corriente, pero “Aggression Continuum” realmente puso a prueba las fortalezas de Dino Cazares. Demandas, declaraciones en redes sociales, problemas económicos y decisiones varias sobre el material ya grabado son parte de un tortuoso proceso que finalmente se tradujo en un décimo disco que defiende los valores de una de las máquinas más aceitadas del metal industrial. El fin de una era y el comienzo de otra en palabras del latino más legendario de la música pesada.
No han sido pocos los sitios especializados que han catalogado la trama tras los surcos de “Aggression Continuum” como una verdadera teleserie. El disco estaba listo desde el 2017, pero su lanzamiento se puso en pausa debido a una batalla legal que por un lado tenía al guitarrista Dino Cazares y al vocalista Burton C. Bell y en el otro a los ex miembros Raymond Herrera y Christian Olde Wolbers por los derechos del nombre de la banda. Tras asegurar la marca, Cazares lanzó una campaña de financiamiento colectivo con la intención de retocar las grabaciones, Bell anunció su salida y el guitarrista tuvo que salir adelante por sus propios medios con un álbum que lo ve como único miembro original de una banda clave para entender el metal en los 90.
Aún con todos esos inconvenientes, Cazares defiende “Aggression Continuum” (2021) con uñas y dientes. Este canto del cisne de Burton es fácilmente su mejor disco desde “Mechanize” (2009), una entrega llena de riffs asfixiantes, coros gigantes que exudan potencia y una base instrumental que coincide con la locura de estos tiempos distópicos, tan caóticos como el contexto en el que se forjaron estos 10 cortes. Si este fuera el fin de Fear Factory, estaríamos hablando de un gran cierre para sus tres décadas de carrera, pero, como lo manifiesta en su encuentro virtual con Bulldozer, Cazares quiere que la máquina siga funcionando a toda costa.
•Hay varias situaciones que rondaron la creación de “Aggression Continuum”. ¿Podrías explicarnos un poco todo el contexto que hay detrás de este nuevo disco?
-Me siento muy aliviado de que este disco haya salido bajo el nombre de Fear Factory. Enfrentamos una demanda en 2016 de otros dos ex miembros de la banda y esa situación duró hasta julio del 2020. Esto afectó los recursos financieros, incluso los que vinieron de parte de la compañía discográfica, así que logramos terminar el disco en el 2017, pero mi relación con Burton empezó a ser cada vez más compleja. Logré comprarle su parte de la marca Fear Factory, lo que también tuvo repercusiones económicas, y finalmente él decidió irse. Pensé en grabar las voces con un nuevo vocalista, pero la compañía discográfica y yo acordamos que lo mejor era mantener la de Burton para que fuera su canto del cisne. De todas maneras, quería hacer unos retoques en el disco, así que inicié una campaña en GoFundMe en el 2020 que resultó ser muy exitosa y con eso pude pagar los costos adicionales que significan tener un disco que cumpliera los estándares y la calidad que yo quería entregar. Trabajé con Andy Sneap, Damien Rainaud y Mike Heller, quien reemplazó las baterías electrónicas por baterías en vivo.
•En algunas entrevistas has mencionado que además trabajaste con cinco tecladistas. ¿Cuál es el aporte de esos músicos en “Aggression Continuum”?
-Además de Damien Rainaud, participaron Igor Khoroshev, Giusseppe Bassi, Rhys Fulber y Max Karon. Cada uno agregó distintos elementos a las canciones, por eso creo que “Aggression Continuum” tiene una mejor dinámica. Cada uno de ellos aportó una perspectiva diferente, ya sea en una parte de la canción o en la generalidad. Siempre intentamos que los discos tengan algo que lo diferencien del anterior, nuevos riffs, nuevas melodías y nuevos beats.
•El arte de “Aggression Continuum” tiene un significado especial. ¿Podrías explicarnos cuál es?
-La carátula muestra un autómata en forma de F, pero, al mismo tiempo, las patas abiertas forman una X, eso simboliza el 10 en número romano porque este es nuestro décimo disco de estudio. En la parte inferior de la F, aparece el numeral FF103190, la fecha en que se formó la banda. Llevamos mucho tiempo en esto y vamos a continuar, por eso el álbum se llama “Aggression Continuum” (“Agresión continua”), es la unión entre nuestro pasado, que es el número de serie, el presente, que es el autómata, y el futuro, que es el título, una agresión que continuará.
•En ese sentido, ¿crees que “Aggression Continuum” representa también un balance, el cierre de una etapa y el comienzo de otra?
-Absolutamente, es un disco balanceado. Tal como te lo mencioné, tenemos un trabajo aniquilador entre manos y que exhibe todos los elementos que nos distinguen como Fear Factory. Las canciones son súper intensas, con un sonido de guitarra bastante robusto que me encargué de pulir metódicamente, pero también con cortes melódicos. Los fanáticos van a saber apreciarlo.
•¿Y cómo lo va a hacer Fear Factory para defender un disco que tiene todos sus elementos clásicos sin su vocalista en lo que respecta a los shows en vivo?
-De la misma manera que lo hemos hecho siempre, siguiendo adelante. Burton decidió dar un paso al costado y eso está bien. No nos detendremos, comenzará una etapa diferente para Fear Factory. El nuevo vocalista, sea quien sea, tiene que representar nuestra historia y mantener la tradición de combinar voces duras y limpias. Todavía no puedo decirte quién va a ser, pero quiero que sea algo fresco. Con respecto a los conciertos, podemos echar mano a nuestro gran catálogo, contamos con muchas canciones. Aun así, me encantaría tocar “Aggression Continuum” completo en algún lugar del mundo (ríe), pero estoy consciente de que la gente quiere escuchar los clásicos.
•¿Cómo crees que esta nueva etapa de Fear Factory va a encajar en el panorama actual del metal? ¿Escuchas bandas nuevas?
-Escucho bandas nuevas, hay algunas muy interesantes, pero sigo prefiriendo a los clásicos. Muchos grupos actuales tienen elementos de Fear Factory, y a veces ni siquiera lo reconocen.
•Bandas como Orbit Culture o Code Orange tienen mucho del sonido clásico de Fear Factory.
-Totalmente. Son bandas impresionantes. Si me preguntas como Fear Factory va a mantenerse en ese contexto, la respuesta es que vamos a defender lo que hemos hecho, fuimos capaces de crear algo nuevo en el metal que sigue siendo importante hoy en día.
•Fear Factory siempre ha luchado contra todo. Al principio cargaron con la resistencia de los fanáticos del Death Metal en la escena californiana. Aun así, el resultado de toda esa lucha terminó en un disco rompedor como “Demanufacture” (1995) años más tarde. ¿Cuál es tu motivación para seguir adelante?
-Fear Factory siempre enfrentó las críticas. Cuando empezamos en la escena californiana a principios de los 90 nadie nos entendía, se preguntaban qué mierda estaba pasando en el escenario (ríe). Siempre creí en la idea que tenía en la cabeza, desde el día uno. Sabía que “Demanufacture” (1995) tenía buenas canciones y al final se terminó convirtiendo en un clásico. Cuando lo escuché terminado no pude aguantar las lágrimas (ríe), supe que teníamos algo especial. Eso me motiva a seguir adelante. Si hubiera escuchado a los que tanto nos criticaban, no estaríamos aquí. No le tenemos miedo al cambio.
Pablo Cerda
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