Aurora en el Bonfire

Los murmullos y la ansiedad eran típicos de un concierto de una banda local el ambiente me era familiar hace mucho no venía a escuchar y a fotografiar una banda nacional, hablo de un concierto propio de una banda local,  en el aire se acumulaba tensión mientras me encontraba en medio de la euforia que impregnaba el Bonfire. La energía era palpable, el ambiente estaba cargado de anticipación y emoción. Como fotógrafo de conciertos, este era el tipo de experiencia en vivo que anhelaba capturar con mi cámara hace días luego de estar encerrado en casa con una montaña de trabajo. En esta noche en particular, quería escuchar una banda de rock, el protagonista de la velada era una banda Bogotana que se ha hecho a pulso y han logrado hacer su camino con éxito debido a su increíble talento musical: "Oh'laville".

Desde el momento en que pisaron el escenario, Oh'laville encendió una chispa en la audiencia. Sus melodías melancólicas y letras cautivadoras resonaron en cada rincón del recinto, y una ráfaga de luces atrapando la atención de todos los presentes. La voz de Mateo Paris se elevaba por encima del clamor, transmitiendo cada palabra con una intensidad emocional que dejaba a todos frágiles. Los acordes de guitarra llenaban el aire, arrancando suspiros de admiración de los asistentes.

El escenario estaba decorado con luces vibrantes, fuertes con mucha presencia, un toque visual sorprendente. La banda poco se movía lo hacía con una gracia única era solo necesario y al mismo tiempo llenando cada rincón del escenario con su presencia magnética. Los miembros del grupo parecían estar conectados a un nivel más profundo, fusionándose en perfecta armonía mientras entregaban una actuación poderosa.

En este concierto especial, Oh'laville no estaba solo. Invitaron a otros artistas colaboradores que habían dejado su huella en el mundo de la música local. Cada invitado se unió a la banda en el escenario, aportando su estilo único a la sinfonía de sonidos que se desplegaba frente a nosotros.

Pero el verdadero punto de la noche fue la interpretación de canciones en vivo de su más reciente producción musical, "Aurora". Las canciones de este álbum habían resonado días antes por redes sociales, pero escucharlas en vivo fue una experiencia completamente nueva. La banda parecía estar en un estado de gracia mientras ejecutaban cada canción de su repertorio con pasión. Los acordes se podían sentir en el aire, las letras cobraban vida y el público se entregaba completamente a la magia del momento.

Mientras tomaba fotografías, me encontraba inmerso en el flujo de la música, mirando al público y reconociendo el enamoramiento que tenían sobre la magia de la banda. Cada disparo era un intento de capturar la esencia misma del concierto, de congelar el tiempo y transmitir la intensidad de la experiencia a través de imágenes.

A medida que el concierto llegaba a su fin, la banda se despidió entre agradecimientos con una ovación, esta fue el testimonio del éxito y el impacto que Oh'laville había logrado en sus seguidores. La venta de mercancía del grupo musical fue un rotundo éxito, los fanáticos que querían llevarse un pedazo de esta noche inolvidable, definitivamente algo había sucedido.

Al final de la velada, mientras guardaba mi cámara y contemplaba las fotos que había logrado, supe que había sido testigo de algo especial. Oh'laville no solo era una banda local con talento, sino una fuerza arrolladora en la industria de la música. Su actuación en el  Bonfire, seguramente había dejado una huella imborrable en cada asistente, y sabía que estas fotografías serían una ventana a la pasión y el talento desatados en esa noche de magia.

Textos y Fotografías Khris Forero

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