New Order Luz y paisaje del new wave

Miércoles 7 de diciembre de 2016
Corferias - Bogotá
La influyente agrupación británica arribaba a la capital nuevamente tras su paso de hace unos años como acto estrella del festival Estéreo Picnic. Con una alineación en la que ya no encontramos al bajista Peter Hook, pero donde permanecen abordo los históricos Bernard Sumner a la voz y guitarra, el baterista Stephen Morris más la tecladista Gillian Gilbert. En esta ocasión el evento electrónico Sonar Bogotá traía de regreso a un número fundacional del post-punk y el dance.
Muy puntuales a las 10:00 de la noche partió su show. Los asistentes corrían y se apiñaban junto al escenario para no perder detalle. New Order interpretó entonces varias canciones rescatadas de Music Complete, su más reciente producción discográfica. Un trabajo que tras una década de ausencia los vio de vuelta con algunas intenciones electrónicas similares a las que el grupo manifestaba a mediados de los años ochenta filtradas ahora por una producción moderna. Ciertamente en directo el grupo supo revalidar lo más fresco de su oferta con temas como Singularity, Tutti Frutti y Plastic.
El público también disfrutó en buena cuenta con las clásicas Bizarre Love Triangle, The Perfect Kiss y True Faith; por supuesto, no podía quedar al margen Blue Monday, gran hit que marcó a una generación y que entre la nostalgia hoy sigue sacudiendo a la gente. En total los de Manchester entregaron once temas en cerca de una hora y cuarto de show cargado por una energía asombrosa e incomparable.
A destacar un sonido nítido, dotado de un show de luces púrpura y verde, junto a una pantalla gigante que proyectaba imágenes de paisajes, planetas, bolas de cristal y algunas portadas de sus álbumes, generando buenos recuerdos de otros tiempos.
El líder, Bernard Summer, transmitió total calma y serenidad a lo largo de la actuación; verdaderamente se le puede dar el calificativo de maestro porque a pesar de sus años exhibe total destreza en la interpretación de su guitarra, manejo del público, y guardando una voz magistral que llegó hasta seducir a los menos conocedores de las virtudes de su banda.
El final de la noche estuvo a cargo de Love Will Tear Us Apart, canción de los insignes Joy Division que sellaría con broche de oro.
New Order satisfizo las expectativas, a la par que nos mostró cómo su legado verdaderamente cambió la dirección de las cosas y permanece vigente. Que un festival electrónico como Sonar los pusiera sobre la mesa dice mucho de ese inquebrantable respeto y emoción por estos artífices del estilo.
Martha Liliana Chaves
Fotografías: Khristian Forero
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