Iggy Pop: De carne y hueso

Jueves 6 de octubre de 2016
Teatro Royal Center Bogotá
Pocas palabras y desborde de corazón es lo que dejo la primera y esperemos no única visita del gran Iggy Pop a la ciudad. Un artista versátil que ha llevado el peso de la leyenda gracias a su carrera y vida personal. Por años se ha dicho que su lazo con Colombia se extendía a visitar a una amante en alguna ciudad con la que el profesional del entretenimiento bien podía drogarse y escapar a su fama. Desvanecida la leyenda urbana por el hecho de este concierto y con una sala abarrotada a la edad de 69 años, es algo histórico que realmente agrada comentar en estos días tan díficiles.
Iggy saltó a escena sobre las 9:30 p.m. sin telonero alguno, siendo una ráfaga continúa de energía. I Wanna Be Your Dog dejo en claro que La Iguana iba a ser explosivo desde la entrada apurando a su pasado con The Stooges. La banda que lo acompaña siempre mantuvo un segundo plano, muy cumplidora, y precisa en un repertorio que revisaría básicamente los primeros álbumes del artista junto a su título más reciente, el comentado Post Pop Depression.
The Passenger nos mostró mejor a este hombre de torso desnudo y piel arrugada cantando una muy correcta versión desde aquél disco en el que compartiese con David Bowie. Lust for Life sería como haber echado la gasolina y prender la mecha, con muchos bailando, saltando, en fin, claramente exaltados con la chispa del protagonista.
Con mucha solvencia en guitarras e Iggy sacudiendose de un lado para el otro en Five Foot One, Sixteen y Skull Ring. Claramente la edad no es un impedimento y el cantante luce temerario, agrandando su legado. Aunque mucho humo se ha dicho de su colaboración con Josh Home (Queens of the Stone Age), los músicos que le acompañaron fueron otros, recreando muy bien la distorsión, matices y bajos que han marcado la línea estilística de Pop.
Luego de una falsa salida retornaría con aún más energía, realizando un show muy físico y pasional donde la audiencia es la gran cómplice. El rubio se lanzó como en una piscina en varias oportunidades sobre las primeras filas, con el público alzándolo y poniéndolo de nuevo a brincar sobre el entablado. Search and Destroy otra canción de muchos decibeles que contrastaría con la rítmica a tono profundo, Gardenia, extraída desde su más reciente y quizá último álbum solista.
La ferocidad de The Stooges sirvió para mantener la entretención a tope con Down on the Street y Loose sonando en línea tal y como resulta en el álbum de 1970 al que pertenecen. Raw Power título que bien podría resumir esta velada y No Fun la antítesis a lo vivido cerraron el repertorio. Iggy dio poco discurso entre temas y sirvió 21 sucios temas en una hora y media sudorosa.
Iggy Pop regresó al escenario para hacer amagues de caer de nuevo sobre las cabezas de los más próximos a la tarima, sacudirse un poco más, tomar el micrófono y agradecer la presencia de todos. Acto seguido se despidió con el brazo en alto. Profunda emoción en la sala.
Un artista de amplísimo respeto en diferentes géneros e instancias que si bien llegó tarde a nuestro país, bien valió la pena verle con un espectáculo tan sencillo pero fructífero. Emoción tras otra nunca se quedó corto; experto en capturar la atención, no perder un ápice de animalidad, y repulsión. Solo él puede otorgarlo.
Sonido, asistentes y este maldito sexagenario marcaron el que a juicio personal es el concierto top del 2016.
Alejandro Bonilla Carvajal
Fotografías: Khristian Forero
Tags
Ultimos Contenidos
Roger Waters continúa recreando ''The Dark Side of the Moon''
Jueves, 21 de Septiembre de 2023
Reunión y amistad: Blink 182 estrena dos canciones
Jueves, 21 de Septiembre de 2023
Alain Johannes: los años de ''Euphoria Morning''
Jueves, 21 de Septiembre de 2023