Philippe Petit: un estampido de energía ruidosa

Sábado 29 de abril de 2017, Centro Icone de Santiago

Era una cálida tarde de otoño en Santiago el sábado 29 de abril, fecha en que se llevó a cabo el encuentro musical Sinquicio No Lux Vol.1, está vez con el tornamesista experimental francés Philippe Petit como invitado internacional, junto a los proyectos chilenos Un Festín Sagital, Montaña Extendida, Juan Cacciuttolo y No-Persepción (feat Nitts). 

El Centro Icone recibió al público con su particular belleza y hospitalidad. En la entrada, había una bella exposición de collages, a cargo de NUR (quien también ha ilustrado cubiertas de UFS). En un ambiente ameno y amistoso, la música/ruido comenzó a palpitar alrededor de las siete y media de la tarde, con No-percepción (del sello No-Lux), esta vez acompañado por Nitts (conocido por cultivar Harsh Noise); ambos alternaron notas sostenidas, con ruido distorsionado, que iba cambiando intensidades. 

Más tarde, llegó la electrónica/noise de Juan Cacciuttolo, quien alternó beats y melodías con distorsión ruidosa. Acto seguido, fue el turno de uno de los actos más comentados de la noche, Montaña Extendida, quien a través de una instrumentación absolutamente inaudita de sistemas de luz, motores, micrófonos de contactos, y una seria de "curiosidades" más, logró unas texturas que dejaron al público hipnotizado. 

Luego sería el turno del invitado europeo Philippe Petit, quien por sorpresa subió al escenario al lado de Lucina Lou -intérprete del theremín de Festín Sagital, y varios proyectos más-, al igual que lo había hecho el día anterior en una jornada parecida en Valparaíso. 

Juntos lograron un estampido de energía ruidosa, llena de dinámicas y serio manejo de la instrumentación: tornamesas, theremín, celulares, efectos, etc. Con una performática expresiva, conectada y muy visceral, siempre lejos del sonido frío y mental al que tienden quienes hacen del ruido su herramienta estética. 

Naufragados en ondas y volúmenes que oscilaban sin restricción, se unieron al cierre de la noche a Un Festín Sagital, banda muy difícil de encasillar, pero que sin duda es un cruce de ritualidad, osadía sónica y oscura sicodelia. Fue un verdadero viaje, que fue de momentos calmos y melódicos, a un desatado cierre apocalíptico, en el cual Petit se sumó con salvaje energía, uniéndose al coro de alaridos que incendiaron Icone. Un explosivo cierre para una bella jornada de música sin límites.

Jorge Argandoña
Fotos: NUR

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