Iron Maiden: Metal para las masas Cuatro momentos definitorios de su carrera en vivo Martes, 01 de Marzo de 2016 La carrera del grupo británico está marcada por hitos de alcance y convocatoria que los han instalado como una de las bandas de metal más populares del mundo. En los ochenta, estuvieron a punto de disolverse tras la agotadora gira de promoción de Powerslave; a comienzos de los dos mil, se reencontraron con su público en Río de Janeiro, y a comienzos de la última década, la pasión del público chileno quedó estampada a perpetuidad en el disco En vivo!. Todos han definido su inmenso poderío en directo. World Slavery Tour (9 de agosto de 1984 - 5 de julio de 1985). Bruce Dickinson lo resume: "fue la mejor gira que hayamos hecho y fue la peor, y casi nos hizo disolvernos para siempre". Iron Maiden, en pleno peak de popularidad, salía en promoción del disco Powerslave (1984), que se basó en una temática sobre el antiguo Egipto y que la banda quiso trasladar al espectáculo en vivo, construyendo un templo completo con jeroglíficos y tumbas y un Eddie momificado de nueve metros de altura. "Se veía fantástico, probablemente es la mejor escenografía que hayamos tenido", comentó Steve Harris para la misma publicación. Junto a eso, hubo otros hitos que marcaron a esta gira como, quizás, la más relevante en la carrera del grupo: Iron Maiden fue el primer grupo que tocó tras la Cortina de hierro (Polonia y Hungría), también contaron con el público más numeroso de su historia, 300.000 personas en Rio de Janeiro para la celebración del Rock in Rio el 11 de enero de 1985, y grabaron el disco en vivo Live After Death, de eso se trata Maiden, de tocar en vivo. Cuando escuchas una versión en directo de nuestras canciones, muchas veces es mejor que la de estudio, afirma Harris. Pero, a su vez, el ciclo fue muy extenso, 331 días y 187 conciertos que terminaron agotando y desmotivando al grupo. No fue solo lo extenso del tour, también que llegamos a lugares en que parecía que a nadie le importaba el metal o Iron Maiden, y al final no éramos más que un circo que pasaba por la ciudad. Me cargaba eso, sentencia Dickinson. Harris por su parte manifestó, esa gira afectó mucho a Bruce y eso se notó en las letras del siguiente disco. Todos estaban agotados. Tuvimos que decirle a Ron (Smallwood, manager del grupo) que necesitábamos un tiempo libre porque o si no estaríamos en problemas. Adrian y yo nos recuperamos, pero a Bruce le tomó mucho más tiempo. Live After Death (1985), registrado durante tres conciertos en Long Beach, California, se convertiría, en la posteridad, en uno de los discos en vivo esenciales para cualquier seguidor del metal. Monsters of Rock. Donington Park, Inglaterra (20 de agosto de 1988). Según la misma banda, éste ha sido el show más importante que hayan realizado en su país natal. Iron Maiden era el cabeza de cartel del festival Monsters of Rock, y congregó a una multitud de 107.000 personas en Donington Park, la mayor cantidad de público que haya asistido al recinto en su historia. El espectáculo se encontraba en el contexto de la gira de apoyo de Seventh Son of a Seventh Son (1988), uno de los mejores trabajos en la carrera de los británicos, pero que tuvo menor éxito al otro lado del Atlántico comparado con Powerslave y Live After Death. Incluyó más elementos progresivos y un entusiasta Dickinson lo llamó en su tiempo el Dark Side of the Moon del metal, generando un arrastre enorme en Europa. Por eso, una vez que se enfrentaron al público de Donington, la respuesta fue sobrecogedora: jamás se les había ofrecido participar en el evento, pero en esta, su primera vez, alcanzaron la cúspide de su gloria. Dave Ling, de la revista inglesa Raw!, recuerda para Classic Rock, la reacción de la audiencia fue completamente impresionante, y las sonrisas sobre el escenario mostraban claramente que tanto la banda como el público habían disfrutado el show. Para Dave Murray, fue como escalar una montaña y alcanzar la cima. Todos hablan sobre lo increíble que es tocar en Estados Unidos o en el extranjero, pero para nosotros lo que importa es nuestra propia casa. Donington es el mayor festival en el que hayamos tocado. Tal como en el World Slavery Tour, no escatimaron en recursos, incluyendo pirotecnia y un Eddie rediseñado. Pero el evento también estuvo marcado por la tragedia: horas antes de su show, dos jóvenes fallecieron aplastados. Ron Smallwood decidió no contarle a la banda lo sucedido para no afectar su performance y no defraudar a los fans. Resultó ser un gran triunfo. Fue el primero de nuestros conciertos grandes, y nunca olvidaré estar al costado del escenario y ver este vasto mar de brazos en el aire. Cuando le conté al grupo lo que había pasado, estaban devastados. Fue muy emocionante. Cuando nos acordamos de este recital, siempre pensamos en esos chicos, comenta el manager. Rock in Rio. Río de Janeiro, Brasil. (19 de enero de 2001). Este show, tal como su predecesor de 1985, fue de proporciones colosales: más de 250.000 asistentes presenciaron el espectáculo de la banda en vivo y fue transmitido para mil millones de televidentes, justo en la noche de cierre de su Brave New World tour, que los había tenido en Chile solo unos días antes y que fue marcado por el regreso a las pistas de Bruce Dickinson y Adrian Smith, tras sus salidas en 1993 y 1990, respectivamente. No solo eso, sino que los británicos eran cabeza de cartel del evento en Brasil, un país cuya fanaticada no abandonó al conjunto incluso en sus días con Blaze Bailey. Todos esos datos fueron suficientes para elegir a esta fecha como la que representaría en toda su majestuosidad la vuelta en vivo de Iron Maiden con su alineación clásica en un disco en directo. El vocalista lo recuerda de esta manera: fue un final fantástico de la gira, la energía que entregamos esa noche fue simplemente increíble, tal como señala en el libro Run to the Hills, the Authorized Biography, mientras que los cariocas lo consideran como nuestro propio Donington. Steve Harris concuerda en que fue un buen show, pero que todo se vio obstaculizado por dificultades técnicas, ya que no pudo moverse de su puesto para acercarse al público por problemas con el sistema de sonido. Tal como lo hicieron 16 años antes, tocaron canciones como 2 Minutes to Midnight, Hallowed Be Thy Name y The Trooper, sumando seis temas de su última producción, Brave New World. El concierto fue perpetuado en el registro Rock in Rio, que el mismo Steve Harris consideró incluso mejor que su esencial Live After Death. Aunque el material no es apropiado para los fans acérrimos de la era de los ochenta, sino más bien para aquellos incondicionales que siguen a Maiden a toda costa, Rock in Rio muestra el poderío de la banda y la pasión que genera en Sudamérica en un momento de especial emotividad en la carrera de la Doncella de Hierro, capturando no únicamente a quienes ya seguían al grupo, sino también a toda una nueva generación encantada con el repertorio y la fuerza de los ingleses. Se abría una nueva era para Iron Maiden. The Final Frontier Tour. Santiago, Chile. (10 de abril de 2011). Si Rock in Rio marcó el inicio de una nueva época para Iron Maiden, este show en Santiago evidenció la popularidad intergeneracional de la banda. También dejó en claro, tras la gira de aniversario Somewhere Back in Time, que aún tenían la voluntad para mantenerse al día. Publicaron The Final Frontier el año anterior y dieron por superada la etapa con Blaze Bailey (para el concierto del 2004 en la capital, el último en promoción de material inédito hasta esa fecha, tocaron una canción del X-Factor), incluyendo canciones de Brave New World, Dance of Death y del disco del 2010. Para el público chileno este concierto tenía una connotación casi revanchista, Bruce Dickinson había prometido anteriormente tocar en el fucking stadium (durante el multitudinario concierto de 2009 en el Club Hípico) y aparte, esta performance consolidaría la popularidad de la banda en Chile tras su prohibición de ingresar al país en 1992. Las estrellas se alinearon y el recital del coliseo de Ñuñoa fue intenso y emotivo, con alrededor de 55 mil asistentes. Alexander Millas, editor de Metal Hammer, quien se encontraba viajando con Iron Maiden para esta gira, señaló en conversación para Rockaxis: La respuesta fue surreal. Una de las cosas que más me llamó la atención era las distintas generaciones de fans que había. Conocí a un abuelo con su nieto y para mí fue impresionante, ver cómo la popularidad de Maiden trascendía épocas. El espectáculo en sí contó con un Big Eddie traído especialmente para la ocasión, en un contexto que simulaba una estación espacial en un rincón sucio del universo. El público respondió a la altura, tal como recuerda el productor Kevin Shirley, que también se encontraba en el show: la gente de Santiago es particularmente animada. Sesenta mil personas y no creo que hubiese alguien que no cantara con ellas. El concierto fue grabado y posteriormente publicado en DVD bajo el título En vivo! y hasta hoy es el último registro en vivo de los ingleses. Según Steve Harris, escogimos el concierto de Santiago porque sentimos que fue uno de los mejores de toda la gira, y el tocar en el prestigioso Estadio Nacional fue un hito para nosotros. Marcelo Contreras Encuentra este contenido en nuestra revista. Tags #Iron Maiden # IronMaiden Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Metal Galerias Sonata Arctica en Chile Sábado, 25 de Marzo de 2023 Metal Noticias Weight of Emptiness estrena nuevo single y video Sábado, 25 de Marzo de 2023 Metal Articulos Megadeth: Sed de venganza Viernes, 24 de Marzo de 2023 Metal Noticias El regreso de Candlemass a Chile Viernes, 24 de Marzo de 2023 Metal Noticias En formato acústico: Hidalgo se suma a concierto de Soen Viernes, 24 de Marzo de 2023 Metal Clásicos Motörhead Viernes, 24 de Marzo de 2023 Metal Noticias El recuerdo de Mägo de Oz: José Andrëa hará gira por Chile Viernes, 24 de Marzo de 2023 Metal Noticias Metal Church lanzará nuevo disco a fines de mayo Viernes, 24 de Marzo de 2023