Doom: ¿Por qué?

Las impresiones de una tragedia

Jueves, 16 de Abril de 2015

¿Qué agregar tras los acontecimientos de anoche? ¿Sirve reflexionar, analizar? A estas alturas, quizás no. Lo que pudo haber sido un show de antología en lo musical, terminó siendo un show de antología en lo policial.

Los 28 años de carrera antisistémica de los británicos Doom, sus once discos, nueve epés y decenas de splits y compilaciones no fueron los protagonistas de la noche. Sí lo fueron los estúpidos de siempre, que confunden autogestión con derecho a gratuidad. Que confunden respeto a los músicos con discursos anquilosados y aprendidos leyendo en Facebook o algún blog de poca monta.

Dejemos claro que son una minoría, porque anoche en Club Tsunami (vaya nombre, fiel reflejo para lo que ocurriría después) había gente que quería ver a Doom, Electrozombies y Dentro de Nada. Que deseaba presenciar a una de las bandas más importantes e influyentes del crust punk mundial. Pioneros y precursores de un estilo que mezcla lo mejor del metal extremo con los sólidos cimientos ideológicos del anarcopunk.

Entonces, ¿qué pasó? Podríamos decir “lo de siempre”, pero, ¿por qué debemos conformarnos con eso? Es hora de decir basta. De entender que a los músicos hay que respetarlos, de dejar de justificar lo injustificable. ¿No es suficiente con tres fallecidos y un número no menor de heridos? ¿Con hundir un show de una de las bandas fundamentales del underground británico por pretensiones personales? En fin. Una noche para el olvido.

El inicio del fin

La jornada arrancó con los reformados Dentro de Nada, quienes con su punk con toques crust abrieron los fuegos ante una buena cantidad de público que ya empezaba a ingresar al recinto capitalino. Enérgico show que encontró muy buena respuesta de parte de la concurrencia, que incluyó a los mismos Doom viendo el concierto desde un costado del escenario. Destacable la velocidad del baterista y la contundencia con que entregaron en alrededor de 45 minutos una descarga de potente punk que no pasó desapercibida.

Luego, vendría el turno de los ampliamente reconocidos Electrozombies, quienes realmente atacaron al público con su crust/sludge y reafirmaron con su último lanzamiento, “Skull of Chaos”, estar a la par de reconocidos nombres de la escena internacional. De la mano del incombustible “Comegato” Montenegro y las hermanas Zamorano, Electrozombies sigue demostrando poderío en vivo y un show espeso de verdadera música pesada en el sentido más literal del término. Y aquí empezó el fin: un botellazo en la cabeza de la bajista echó por tierra lo que, hasta ese instante, iba por muy buen camino. ¿Por qué? Aún estamos tratando de entender qué pasa por la cabeza del troglodita que hizo esto. La banda se retiró del escenario no sin antes hacer oír su justificado reclamo ante la cobarde agresión sufrida.

Doom: ¿Por qué?

Antisistemas... dándole de comer al sistema

La expectación de ver a Doom era alta. Y ya durante el show de Electrozombies algunos personajes trataron de ingresar sin pagar a la sala de conciertos, lo que generó la avalancha humana que derivó en heridos y en el fallecimiento de tres personas. No contentos con ello, "los de siempre” quisieron quemar basura en la entrada del recinto. La seguridad se vio sobrepasada y el caos, a esa altura, era casi total.

Con bomberos dentro del recinto y la amenaza latente del ingreso de Fuerzas Especiales a desalojar el lugar, Doom dio inicio a su breve show. Estaba claro que, si no tocaban, el desastre sería mayor. La banda se mostró bastante shockeada por los acontecimientos, más aun cuando sus integrantes se enteraron de los heridos y, en ese momento, presunción de fallecidos.

Había desconcierto entre el público al empezar a correrse la voz de lo que había pasado. Los de Birmingham trataban de cumplir con sus seguidores, pero ya no había casi nada que hacer ante la inminente llegada de la policía. No obstante, Scoot, Bri, Denis y Stick alcanzaron a descargar parte de su artillería sobre la concurrencia en algo así como 25 minutos de concierto.

La banda se retira y hace ingreso un contingente de carabineros listo para desalojar el recinto. La atmósfera ya era muy violenta, con amagos de enfrentamientos fuera del local.

Un show que pudo haber quedado en la memoria. La oportunidad de ver uno de los estandartes del underground inglés. El momento de escuchar música con contenido y discurso consecuente. Todo desperdiciado. En cambio, vimos a una bajista herida por un botellazo, gente aplastada tras el ingreso de personajes que no quisieron pagar su ticket y tres fallecidos. Esto es música, es compromiso, es autogestión. Gente muerta, heridos… ¿Por qué?

El daño ya está hecho.

Matías Leonicio