Ritchie Blackmore

The Ritchie Blackmore Story

Lunes, 30 de Mayo de 2016

2015. Eagle Vision

Ad portas de su regreso al hard rock con los shows que realizará con Rainbow en junio luego de 20 años de ausencia de los escenarios, que mejor momento que revisionar toda la carrera de uno de los más grandes, geniales e influyentes guitarristas de todos los tiempos, el hombre de negro, el tremendo Ritchie Blackmore, en un rockumental que no tiene desperdicio alguno y que muestra al artista, famoso por su carácter irascible y de pocos amigos, en facetas muy poco conocidas de su singular personalidad.

Convertido en músico profesional a los 16 años de edad, cuando realizó su primera gira a sueldo, Blackmore forjó un fuerte carácter perfeccionista hasta el paroxismo bajo la tutela de un estricto padre militar que no le permitía cometer error alguno. Tocó con muchos artistas legendarios de diversa índole como el gran Jerry Lee Lewis, antes de forjar los cimientos del hard rock junto a Deep Purple y posteriormente con Rainbow, para décadas más tarde, pasarse a la música acústica de corte medieval con su proyecto Blackmore's Night.

Es realmente notorio y emocionante ver los testimonios de grandes héroes del rock hablar con un grado de fascinación casi religioso de la figura e influencia de Blackmore, de esta forma Glenn Hughes (Trapeze, Deep Purple), David Coverdale (Deep Purple, Whitesnake), Lars Ulrich (Metallica), Joe Lynn Turner (Rainbow, Deep Purple), Graham Bonnet (Rainbow, Alcatrazz), Ian Anderson (Jethro Tull), Brian May (Queen), Steve Vai (Alcatrazz, David Lee Roth), Joe Satriani, Steve Morse (Dixie dregs, Deep Purple), Steve Lukather (Toto), Gene Simmons (Kiss), Phil Collen (Def Leppard), Roger Glover (Deep Purple, Rainbow), Jon Lord (Deep Purple, en una de sus últimas entrevistas antes de morir), o el legendario productor Martin Birch (Deep Purple, Iron Maiden, Rainbow), no escatiman elogios para referirse al legado irrefutable de un músico que nunca transó sus ideales artísticos por mucho que hubiera un montón de dinero de por medio.

El relato, realizado en primera persona por el propio Blackmore, está plagado de grandes anécdotas e historias poco conocidas de su férrea personalidad, así como también llama la atención el gran protagonismo que tiene en el documental su esposa, la cantante norteamericana Candice Night, aunque el guitarrista no tiene problema alguno en interrumpirla abruptamente cuando empieza a dar demasiados detalles de su vida juntos. También resulta genial escuchar a Joe Satriani hablando de los temores de principiante que sintió cuando en medio de una gira europea, y tras la abrupta marcha de Blackmore de la banda, Deep Purple le pidió que se uniera al grupo en el Battle Rages On Tour de 1993.

En el apartado de extras, hay muchas anécdotas que no tienen desperdicio alguno, como cuando Blackmore cuenta las locuras de Ian Gillan quien siempre se paseaba desnudo por los hoteles o de cierta vez que Joe Lynn Turner terminó enterrado en una zanja con su auto descapotable cuando pretendía llevar a unas groupies luego de un partido de fútbol. Indudablemente al ser una producción tutelada y supervisada por el mismo Blackmore, el relato tiene un sesgo algo parcialista de la historia del guitarrista, pero cuando uno ve la emoción de grandes héroes rindiéndole pleitesía a Blackmore como Brian May, Steve Vai o Steve Lukather, no deja de emocionarse como interlocutor del legado en vida de una verdadera leyenda de la guitarra. Me gustaría saber si el mayor alumno de Blackmore, Yngwie Malmsteen, se habrá enojado mucho porque no lo invitaron a participar del documental, aunque Malmsteen nunca se ha hecho el sueco con respecto a Blackmore y nunca ha negado su influencia directa. Lo más probable, es que Malmsteen no sea del agrado de Blackmore y por ello no aparece por ningún lado. Sea como sea, estamos ante un documental ultra recomendado y de un gran valor histórico y emocional.

Cristián Pavez