Phoenix Viernes, 20 de Octubre de 2017 2017. AFM RecordsTras una larguísima ausencia discográfica de más de una década, el quinteto sueco de Nocturnal Rites vuelve a la carga renaciendo con el incendiario vigor del Ave Fénix representada por la figura dionisiaca que adorna la portada y recalcado con un número romano el IX (ya que es el noveno disco de estudio de la banda), con un estupendo trabajo que ya nada tiene que ver con ese típico Power Metal noventero de discos como Tales OF Mystery And Imagination (1998), para alinearse completamente con el metal melódico y más contemporáneo y personal del sensacional Afterlife (2000).Manteniendo la columna vertebral de la alineación con el gran vocalista Jonny Lindkvist, los guitarristas Per Nilsson y Fedrik Mannberg, el bajista Nils Eriksson y el baterista Owe Lingvall, la placa entrega cortes poderosos donde los riffs de afinación grave, suenan gordos y consistentes adornados con armónicos característicos de guitarras de siete cuerdas como muy bien queda graficado en A Heart As Black As Coal, quizás una de las mejores cartas de presentación del disco y su metal oscuro pero no exento de grandes melodías, tanto vocales como en las líneas de guitarra.Canciones con una comercialidad manifiesta como Before We Waste Away que posee unos arreglos corales masivos, llenos de gancho para seducir al auditor y es que los ritos nocturnos no han regresado sólo por volver, sino que lo han hecho para entregar un consistente álbum de grandes canciones. Whats Killing Me recuerda bastante a las piezas más melódicas de Lords Of Black y la voz también suena al timbre de nuestro compatriota Ronnie Romero, demostrando la banda que está al día en cuanto a los grupos nuevos que están refrescando la escena del metal melódico europeo. Los solos de Fedrik Mannberg logran también momentos de gran expresión y en esta canción consiguen un vuelo bastante rutilante, con cierta influencia de John Norum de Europe, grupo que también está entre los que impulsaron a Nocturnal Rites a colgarse las guitarras en sus comienzos.La durísima, veloz y agresiva The Poisonous Seed suena como si Messhuggah hubiesen descubierto la melodía, destacando en este track la labor del baterista Owe Lingwall que conduce el tema con un doble bombo absolutamente desatado, lleno de potencia bajo control. Los quiebres y ganchos de Used To Be God son de un gran nivel ya que las canciones están muy bien compuestas, armadas y construidas, todo suena fluido y natural, armónico y orgánico y eso es porque el grupo hizo muy bien su trabajo y este es un nuevo y renovado comienzo para la banda que suena fresca y llena de ganas y energía, con empuje, empaque y fuelle para redondear un disco que jamás se hace pesado, lento o aburrido, con dos estrellas fulgurantes a lo largo y ancho de la placa; la gran voz de Lindkvist y la inspirada guitarra solista de Mannberg, aunque toda la banda suena con sus pistones afinados y muy bien calibrados.Lo que podría haber quedado sólo en el nostálgico regreso de una banda de culto, da pie a un álbum magnífico y completamente relevante, siendo quizás y con todos los merecimientos del caso, el mejor regreso de una banda inactiva del año. No lo dejen pasar.Cristián Pavez Tags # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Metal Noticias Power Trip: AC/DC, Tool, Iron Maiden y más, entre los confirmados Jueves, 30 de Marzo de 2023 Metal Noticias Nueva música: Metallica publica '72 Seasons' Jueves, 30 de Marzo de 2023 Metal Noticias Subterra abrirá el show de Avantasia en Chile Jueves, 30 de Marzo de 2023 Metal Videoportada rocky Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Noticias Enforcer devela nuevo single Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Shows Soen Acústico: Una íntima reunión Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Noticias Ya tiene fecha la sexta edición de Destroyer Fest Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Noticias Whiplash anuncia su regreso a Chile Miércoles, 29 de Marzo de 2023