Paz con cadenas Jueves, 13 de Julio de 2017 2016. Codiscos El grupo paisa se aventura a lanzar su primer título en casi 20 años de ausencia discográfica. Basta escuchar el sencillo que da nombre a la obra para que el martillo en batería y los cortantes riffs destripen los oídos de los que pudieran esperaban la segunda parte del hit La tierra. El Ekhymosis de hoy sin Juanes como voz y rostro quiere alejarse lo más posible de las baladas y tonadas latinas que les convirtieron en favoritos del FM en los años noventa. El precio sin embargo es demasiado alto y los riesgos de sucumbir están a cada flanco. Encontramos trece canciones matizadas por el heavy melódico y la artillería thrash bajo un discurso redundante sobre la perdida de la democracia y los sueños de una nación violenta. No me es claro el trasfondo ideológico que proponen pero no resulta extraño asociarlo a la polarización vivida por el país con el Referendo de la Paz el año pasado. Atrás quedó el no dejemos que se nos queme la ilusión, antes de que caiga el sol, antes de que muera yo cantando por Juanes por la ira que imponen piezas como Mentiras, Retrocer o Sed de oro. La única verdad la tienen sus integrantes, quiénes tienen todo el derecho a hacer su sentir su posición con la dura situación social. Música y política se mezclan a menudo, y más aún en los torbellinos del metal. En lo instrumental tampoco queda mucho del Ekhymosis amigable, pero es importante destacar que hablamos de una banda que se formó hace 30 años inspirada por la ola del thrash estadounidense y la crudeza del denominado metal medallo. La canción Solo, perteneciente al disco Niño gigante (1993), les catapultó a la fama, siendo una de las más pedidas en esa explosión del rock nacional en la primera mitad de dicha década. Empero Ciudad pacífico (1994) los encontró en la ruta por llegar a MTV a todas fuerza con un sonido folclórico y orientado a audiencias mayoritarias. Ese polémico desarrollo permitió a Juanes perfilar su carrera como estrella pop. La pausa obligada para la banda llegó en 1998, con alto reconocimiento pero quizá no a gusto con haber endulzado tanto su sonido. Por sus características, este nuevo Paz con cadenas es como el álbum perdido entre el crudo EP De rodillas (1991) y el efectivo Niño gigante. El fundador Andrés García lidera el soberbio regreso: los guitarristas Oscar Osorio y Felipe Manrique brindan una serie de riffs contundentes; en la voz Luis Duqueiro lanza melodías que por momentos evocan al marchado Juanes pero en otras es más áspero y original. La base rítmica con Mauricio Estrada tras los platos y Andrés García en el bajo es notoria a lo largo de la producción. El material fue capturado en los legendarios estudios Codiscos de la capital de la montaña. Un nuevo trabajo de Ekhymosis en este punto es quizá un esfuerzo por cerrar un círculo o abrir una nueva historia más afín con su pensamiento. Es muy probable que los más jóvenes seguidores del thrash les pillen, pero cuesta creer que los que tararearon Una flor en el desierto encuentren aquí nuevos clásicos. El tiempo juzgará el merito tras este esfuerzo de los antioqueños por remozar su carrera con un trabajo denso, oscuro y menos accesible que antaño. Alejandro Bonilla Carvajal Tags # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Metal Noticias Power Trip: AC/DC, Tool, Iron Maiden y más, entre los confirmados Jueves, 30 de Marzo de 2023 Metal Noticias Nueva música: Metallica publica '72 Seasons' Jueves, 30 de Marzo de 2023 Metal Noticias Subterra abrirá el show de Avantasia en Chile Jueves, 30 de Marzo de 2023 Metal Videoportada rocky Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Noticias Enforcer devela nuevo single Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Shows Soen Acústico: Una íntima reunión Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Noticias Ya tiene fecha la sexta edición de Destroyer Fest Miércoles, 29 de Marzo de 2023 Metal Noticias Whiplash anuncia su regreso a Chile Miércoles, 29 de Marzo de 2023