Cuidado que grita

2018. Beast Discos

A menudo, la discografía de Colombina Parra incluye alusiones a distintos hechos, lugares y épocas de su vida privada. Cuando debutó en solitario con "Flores como gatos", un álbum que grabó embarazada y en el que tributa al estilo de Roberto Parra en la guitarra de palo, había canciones que otorgaban acceso directo a la cotidianeidad más íntima de la cantante, como si la líder de Los Ex! fuese una amiga compartiendo detalladamente su día al otro lado del teléfono. En otro de sus discos, "Detrás del vidrio", estuvo a punto de poner en el título el nombre de su pequeña hija, aunque se arrepintió a última hora. El nombre del álbum aludía a algo muy privado: la vez en la que, mirándola a la distancia a través de una ventana, se dio cuenta de que su hija ya no formaba parte de su cuerpo.

Con la reciente muerte de Nicanor Parra, es inevitable pensar que tal vez las canciones del nuevo EP de Colombina, "Cuidado que grita", hablan sobre el antipoeta, su padre, pero el morbo, alimentado por los roces públicos entre ella y sus hermanos por la repartición de la herencia, se diluye al saber que este material data de hace un par de años, cuando el longevo autor aún estaba entre nosotros. La historia es otra, pero no por eso es menos personal que las anteriores. Resulta que, cuando era muy joven, antes de Barracos y de Los Ex!, Colombina Parra estudió música y se rodeó de jazzistas que, mediante su sesuda y teórica aproximación al oficio, la desmotivaron, empujándola al rock, mucho menos reglamentado. Y ahora, luego de sumergirse en el grunge y el punk y de convertirse en un importante referente rockero femenino a nivel nacional, se dio vuelta el juego y está lista para probar cosas nuevas, aunque lo hace volviendo al punto inicial del que escapó.

"Cuidado que grita" fue concebido junto a una banda de jazz en la que milita Pancho Molina, ex batero de Los Tres, quien contactó a Parra durante una de sus visitas a Estados Unidos, país que visita frecuentemente y donde, desde hace un tiempo, acostumbra vivir una porción del año. Con el EP, Colombina Parra se saca la mufa de sus primeros pasos en la música y acompaña de forma excelsa una serie de ocurrencias que no parecen estar mayormente conectadas entre sí, aunque probablemente lo estén y quizás oculten más complejidad de la que aparentan. Por ahora, podemos decir que Siéntate conmigo es lejos lo más oreja que ha hecho como solista, un single de tomo y lomo que sirvió como adelanto de este EP hace un par de años, cuando se anunciaba como un lanzamiento inminente sin saber que las circunstancias obligarían a posponerlo. Otro punto llamativo aquí es La hoguera , en el que Parra se desmarca de la disyuntiva entre "comunista o facho" para ir en contra de ambas opciones y hablar de una sensación de no pertenencia muy interesante, ojalá un asunto a expandir a futuro. Entre los recuerdos infantiles de Niña de suburbio y la rebeldía sin causa de Guachiplop , los minutos de "Cuidado que grita" pasan sin que uno sepa exactamente hacia dónde está apuntando la cantautora. Probablemente para ella, en este momento, lo más importante no sea tener una dirección definida, sino simplemente contar con las ganas de seguir moviéndose.

Andrés Panes

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