Escupiendo tulipanes Miércoles, 21 de Febrero de 2018 2017. IndependienteLos Maricas es una banda de punk rock conformada hace cinco años aproximadamente. Ese lapso les ha bastado para editar abundante material con cinco EP más un slipt junto a la banda Secta Suicida. Lo anterior ha sido presentado con atractivos artes donde los colores pastel y lo macabro coinciden. Escupiendo tulipanes es el flamante debut del cuarteto bajo parámetros similares a los anteriormente establecidos por ellos en el underground capitalino. Primeramente es importante indicar que Los Maricas no es una propuesta de punk con moléculas anarquistas, líricas desidiosas y crestas que rozan los techos. Su ácido sonido entrega muchos decibeles y cólera pero también cruza pasajes melódicos, ofrece estribillos ocurrentes y se desmarca con picardía de lo establecido. Podría decirse que esta creatura nació para dulcificar a los punks de taches y botas así como para explotar los tímpanos de los hípsters mal parqueados. El disco tiene cortes a la vena, con riffs mugrosos y líricas que no dan lugar a meditaciones. Incluso el grupo se tira por corrientes más metaleras, en el que de un intermezzo electrónico se da una palmada en la cara en clave grindcore. Un hibrido que resultaría cargante de no ser por la autenticidad que se percibe a través de un deseo innato de mandar a la mierda cualquier preconcepción de cómo se deben hacer las cosas. La canción 34 días que abre el álbum es áspera y melódica, entregando a la primera una síntesis de lo que hacen Los Maricas. Por su lado Libertad y Jeffry y el mar resultan lacerantes. Los toques de belleza aparecen en la ganchera Morenita, mientras que Presiones exhibe la enorme influencia de Sonic Youth en estos muchachos. Sosegada y sicotrópica resulta Apulo, un ejercicio armónico quizá influenciado por el ambiente del cálido municipio cundinamarqués. La segunda parte del disco da un sorbo rockabilly con Ramen en Japón que cuenta con un sentido solo de guitarra. Más juguetona es Saudade, con el trabajo vocal compartido entre el guitarrista Jeffrey y la bajista Melissa. Atención a la densidad que pueden conseguir aquí. En el final encontramos piezas que redondean las intenciones en cuanto a matices, potencia y cursilería. La balada de Brauni es un corte con mucho feeling, que se antoja a ser escuchado en uno de esos estrechos bares donde se mueven Los Maricas. La hardcore Tiempo junto a un outro electrónico sin mucha chispa finiquitan la grabación, cercana a la media hora de duración. Los bogotanos estructuran un álbum insurrecto y emocional. Poco recomendado para los amantes de la virtud y la técnica; sobresaliente en cuanto a planteamiento y arrojo. Ricardo Suescún Tags # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Metal Noticias Undercroft confirma participación en el show de Pestilence Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Shows Paul Di'Anno: Una demostración de amor al arte Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Noticias Darker Mysteria se presenta en Bar Óxido Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Galerias Armagerock VI Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Shows Mayhem: Armagedón puro y duro Domingo, 19 de Marzo de 2023 Metal Entrevistas Alcest: ''La espiritualidad ha sido parte de mi vida desde que nací'' Viernes, 17 de Marzo de 2023 Metal Noticias Revista #Rockaxis237: especial Lollapalooza Chile Jueves, 16 de Marzo de 2023 Metal Noticias Lars Ulrich cree que ''Lulu'' ha ''envejecido extremadamente bien'' Miércoles, 15 de Marzo de 2023