Dragonforce

Extreme Power Metal

Martes, 26 de Noviembre de 2019

2019. earMusic/Metal Blade/JVC Victor

Encontrar tu esencia puede ser un proceso que dure toda una vida; sin embargo, hay otros a los que les tomará mucho menos tiempo. En este caso, la banda con centro de operaciones en Londres pareciera ser que ya tiene más que claro su espíritu, un sonido que han venido desarrollando por años y que hoy quisieron plasmar en un álbum que le da título al estilo que pregonan. De hecho, ya se sienten tan cómodos con la música que hacen, que hasta se dieron el lujo de incorporar nuevos elementos a esas canciones que generalmente siguen la misma fórmula, sorprendiendo con sonoridades del hard rock, progresivo, thrash y hasta un cover a Celine Dion, en una cama de las clásicas melodías que recuerdan a videojuegos de antaño. Press start to play!

Sin importar la opinión del resto, la “video game band” sigue fiel a sus principios despachándose el que podría ser el mejor disco de su carrera, uno que comienza con ‘Highway To Oblivion’ y una intro bombástica, que rápidamente desemboca en la vertiginosidad acostumbrada en Dragonforce. Sin embargo, la primera gran sorpresa viene con ‘Cosmic Power of the Infinite Shred Machine’, una canción insuperable, con un coro enérgico, virtuosismo sin igual y una sección media de toques prog/pop que simplemente maravillan con ese toque ochentero.

‘The Last Dragonborn’ debe ser una de las canciones más débiles del álbum, pero igual se las arregla para traer melodías de oriente y un ritmo mucho más mid-tempo, dando heterogeneidad a un álbum que vuelve a sorprender con otro ultra increíble espectacular hitazo, ‘Heart Demolition’, que con esos guiños al glam ochentero debe ser -por lejos- la canción más ganchera de toda la discografía. ¿Más sorpresas? ¡Por supuesto! ‘Troopers of the Stars’ comienza derechamente como un tema thrash, cambiando de golpe al estilo más purista de la banda de la fuerza del dragón. Imposible no cantarla con la mano empuñada y el ceño fruncido.

En adelante suceden canciones más acostumbradas al repertorio de la banda, como la rápida ‘Razorblade Meltdown’, la más ochentera ‘Strangers’, la velocísima ‘In a Skyforged Dream’ y ‘Remembrance Day’, que tiene un tempo casi de villancico navideño, pero que se conjuga bastante bien como un himno para ir cerrando el álbum. El remate, un sorprendente cover a Celine Dion y esa canción tan bullada gracias a la película “Titanic”, ‘My Heart Will Go On’, que comienza con unos sonidos en 8 bit y prosigue con una intensa ejecución que se te queda pegada por horas. Digna interpretación de una agrupación que simplemente no teme al ridículo.

Pese a que Dragonforce ha sufrido algunos golpes importantes durante su historia, la banda ha sabido sortear los cambios de integrantes e incluso solidificar su propuesta. Es cierto que Marc Hudson no es lo que era ZP Theart, pero se las ha arreglado bastante bien para mantener las voces en curso, pese a su toque un tanto nasal. Por su parte, la partida de Vadim Pruzhanov también fue un golpe fuerte, pero por mientras tanto se las han arreglado bastante bien con el miembro de Epica, Coen Janssen, quien no sólo grabó los teclados, sino que también entregó su impronta en el registro.

A modo de celebrar los 20 años de carrera, Dragonforce se despacha un álbum que engloba todo el estilo de la banda, no sólo en su título, sino que también en la composición de canciones que de seguro gustarán a los más fanáticos. La única duda que queda es qué sucederá con las futuras producciones, puesto que Frédéric Leclercq -tras este registro- dejó la banda para unirse a Kreator; el problema es que el bajista es uno de los principales compositores, por lo que Totman probablemente tomará el mando del grupo. Esperemos que todo salga bien, porque después de “Extreme Power Metal”, Dragonforce tiene cuerda para mucho, mucho, mucho tiempo.

Rodrigo Bravo Bustos