The Body I've Seen All I Need To See Miércoles, 10 de Febrero de 2021 2021. Thrill Jockey Todo aquel que se enfrenta a un disco de The Body sabe que encontrará música desafiante. Si usted, estimado lector o estimada lectora, no está familiarizado con esta banda y “I’ve Seen All I Need To See” (2021) va a ser su primer acercamiento, le advertimos que está frente a una bestia dispuesta a azotar sus sentidos de la manera más violenta y sofocante posible. El dúo conformado por Lee Buford y Chip King ha creado un lenguaje propio que se prueba a sí mismo con cada entrega desde sus inicios por allá en 1999. De hecho, han pasado 17 años desde su debut discográfico, tiempo que han invertido en una propuesta muy apetitosa para quienes escapan de lo convencional y que han potenciado gracias a colaboraciones con nombres como MSC, Uniform, Whitehorse, Full of Hell y Thou, entre otros, a fin de plasmar intereses comunes y así obtener una amplia variedad de mixturas. Sin embargo, esta vez Buford y King deciden apelar a sus raíces y retomar el camino de la crudeza confiando en la pesadez de la guitarra y la batería, lo que deja a la electrónica como una pieza más del engranaje y no como protagonista. Para esto, The Body redujo su contingente a la pareja principal más la vocalista y pianista Chrissy Wolpert y el vocalista Ben Eberle con intervenciones muy moderadas, y a su ingeniero de cabecera Seth Manchester de Machines With Magnets, un estudio profesional que además es una galería de arte y un centro de eventos para música experimental ubicado en Rhode Island, Estados Unidos. Con su ayuda, Buford y King capturan la complejidad de un sonido imponente cuya oscuridad cacofónica excede cualquier material que hayan creado anteriormente. ‘A Lament’ comienza con la lectura en formato de spoken word de “The Kaleidoscope” de Douglas Dunn, mientras una guitarra distorsionada escudriña los primeros rincones de la placa con la voz desgarrada de Chip King entrometiéndose como una presencia maligna en medio de las tinieblas. La batería de Lee Buford palpita como un corazón a medida que el pavor se apodera de la atmósfera general, solo hasta que la canción revienta en un giro inesperado, un clímax majestuoso y casi celestial en el que las penumbras se disipan. Si bien es un momento mágico en el que The Body nos hace tocar la belleza de sus figuras oníricas, es el único instante de luminosidad en todo el registro, una arista interesante que podrían explorar en el futuro si quisieran llegar a parajes más propios del post-metal. A no dejarse engañar, ya que todo lo que viene desde ahí en adelante es un viaje directo hacia la desolación. ‘Tied Up and Locked In’ es la más corta del disco y también la más agresiva. La masa de sonido va creciendo hasta empujar al oyente hacia el abismo en un ataque sincronizado entre King y Buford, quienes con los volúmenes al máximo, inyectan la belicosidad de una interpretación venenosa, sucia y terrorífica en la que resumen toda su fórmula de manera efectiva. Si bien estas dos primeras canciones exhiben los logros de un trabajo en equipo consumado, la observación del aporte de cada uno de los componentes permite estudiar de mejor manera lo que convierte a “I’ve Seen All I Need To See” (2021) en uno de los largos imprescindibles de The Body. ‘Eschatological Imperative’ y ‘A Pain of Knowing’ dependen en exclusiva de los movimientos de Buford, ya que en la primera cocina su percusión a fuego lento para luego aplastar con furia desmedida, mientras en la segunda reduce su intervención solo a espasmos para que la distorsión de King cubra el lugar como una neblina espesa, evidencia de una comunicación que interactúa en distintos niveles. Los dolorosos alaridos se mezclan con una secuencia de guitarra que bebe del drone de Sunn O))), es decir, acordes lánguidos que abren sus canales para que la vibración sea su néctar. En ‘The City Is Shelled’ vemos otro uso del drone. La guitarra circula como un panal de avispas, mientras los circuitos programados conviven con una voz inentendible, agonizante y quejumbrosa, hasta que los guturales del black metal y el piano se desbordan hacia el final, una gran prueba de que The Body funciona bien con lo mínimo. Superando la medianía del disco, el acento se puede poner en el uso de herramientas musicales que no son ajenas a la estampa de The Body, aunque encuentran un funcionamiento más adecuado en “I’ve Seen All I Need To See” (2021). En ‘They Are Coming’ la saturación llega al máximo, pero la secuencia de acordes se reduce al mínimo. Son solo latigazos que caen mientras el dolor abunda en las voces. Se siente el temor de algo que está por venir, algo que se acerca desde otra dimensión, lo que se refleja en un buen uso de la repetición, la monotonía y lo monocromático de sus texturas. En términos generales, las estructuras de las canciones no son muy complejas y ‘The Handle / The Blade’ es la mejor prueba de ello. Solo basta la combinación de elementos tribales y una ambientación post-punk para entregar un track opresivo y de lucidez muy potente que deja servida la mesa para un final de espanto. ‘Path of Failure’ inflama los parlantes para que el oyente pueda palpar el noise metal en su punto de cocción, con una improvisación casi jazz en la que el piano y la batería tienen mucho que decir, mientras la voz solo aparece de manera intermitente y se difumina hasta que logra planear con lo demás. De la luz que se veía en ‘A Lament’ no queda nada, el disco no cierra un círculo, sino que lo deja abierto para volver a abrazar las sombras. Cuando un auditor se enfrenta a este binomio hay muchas cosas a las que estar atento, por ejemplo, su anárquico relato musical, sus técnicas de producción poco convencionales o los refuerzos de bases electrónicas y artilugios como cuerdas o coros. Hoy todo eso está ausente y solo queda la versión más áspera de esta agrupación. Incluso para quienes no conectaban con los chillidos inentendibles de King en el pasado, este nuevo registro suena tan fuerte que la potencia del conjunto los transforma en un actor secundario, pero de total relevancia para fortalecer el resultado, o sea, el impacto contra una muralla en la que cada ladrillo es un cúmulo de energía salvaje que no pasa desapercibido. Lee Buford, Chip King y sus colaboradores no solo llevan su música hacia el límite de lo despiadado, sino que proyectan un espíritu audaz a través de su intelectualidad compositiva, un componente vital para fijar la mirada en estos interesantes proyectos que sacan al público de la inercia y golpean en el mentón a los que piensan que está todo hecho. Deformando el metal para convertirlo en el testamento de una catarsis, “I’ve Seen All I Need To See” (2021) te asegura una estadía caótica, hostil y peligrosa en los territorios de The Body. Pablo Cerda Tags #The Body # Ive Seen All I Need To See # Thrill Jockey Records Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Metal Noticias Thy Catafalque regresa este 2023 con nuevo disco Miércoles, 22 de Marzo de 2023 Metal Noticias Sirenia anuncia lanzamiento de su nuevo disco ''1977'' Miércoles, 22 de Marzo de 2023 Metal Noticias Delterror anuncia primer show de este año Miércoles, 22 de Marzo de 2023 Metal Clásicos Anthrax Miércoles, 22 de Marzo de 2023 Metal Clásicos Iron Maiden Miércoles, 22 de Marzo de 2023 Metal Noticias Immortal entrega detalles de su nuevo álbum Miércoles, 22 de Marzo de 2023 Metal Entrevistas Soen: ''Tool es una de las mejores bandas para que te comparen'' Martes, 21 de Marzo de 2023 Metal Clásicos Death Martes, 21 de Marzo de 2023