Killer Be Killed

Reluctant Hero

Lunes, 01 de Marzo de 2021

2020. Nuclear Blast

Quizás un efecto secundario muy conocido para los proyectos paralelos es que hacer coincidir las agendas de cada integrante pareciera ser una tarea prácticamente imposible, y para Killer Be Killed no fue excepción. Seis años les tomó montar esta placa y, si bien este tiempo podría considerarse como bastante, no cabe duda de que la espera valió la pena, entregando un disco que cumple con creces las expectativas tanto de sus seguidores más acérrimos como de quienes por primera vez se adentran en su sonido.

Cuatro caballeros provenientes de cuatro conocidos pero diferentes reinos, se reúnen por segunda vez alrededor de esta mesa llamada Killer Be Killed, y esta vez la banda conformada por Greg Puciato (Dillinger Escape Plan), Max Cavalera (Sepultura, Soulfly, Cavalera Conspiracy), Troy Sanders (Mastodon) y Ben Koller (Converge, Mutoid Man, entre otros), entregan una propuesta de metal interesante y a la vez cautivadora que da inicio junto a ‘Deconstructing Self-Destruction’. Con un sonido y producción que se ubica fuertemente por sobre su primer disco, esta pieza rebosante de groove-metal potencia las voces de Puciato y Sanders al son de un pattern que, a toda velocidad, logra que de buenas a primeras el oyente enganche y cabecee sin más. Sin duda el comienzo perfecto para esta placa que deja preparada la cancha y los ánimos para la segunda en la lista que, sin darnos cuenta, se conecta por el sonido de la guitarra acoplando, y así da comienzo ‘Dream Gone Bad’. Un simple riff en base a una misma nota con bend de Cavalera da partida a este, el segundo single promocional de este disco, unas guitarras saturadas forman una imponente pared que es apuntalada por la impecable batería de Koller y da espacio a la entrega de un coro inevitablemente pegadizo que hace gala de toda la fuerza vocal de Sanders. Se podría decir que esta es la pieza que representa todo el potencial de los cuatro como banda, sin excesos ni competencias.

‘Left of Center’ e ‘Inner Calm from Outer Storms’ regresan a la dinámica de ir alternando el micrófono y aprovechando los atributos vocales de sus integrantes, una fórmula que demuestra el talento y el color que cada uno de ellos tiene por entregar. Si hay algo que tiene este álbum es que no para, es prácticamente carente de cortes definidos entre pistas, y se vale en su mayoría de las veces de sonidos de acople de guitarra como conector entre canciones, nada de titubeos, vamos una tras otra, como debe ser en estos casos. Y es así, como luego de escasos milisegundos de algo parecido a un silencio pasa desapercibido el cambio de track y da comienzo ‘Filthy Vagabond’. Con un sonido proveniente de una de las raíces de varios de sus integrantes, esta pista está impregnada de hardcore, en donde los cuatro de Killer Be Killed nos entregan una pieza digna de convertirse en un momento perfecto para abrir el círculo del mosh. Le continúa ‘From a Crowded Wound’, una pieza experimental de atmósfera más oscura que se da al jugueteo más libre de cada uno de los integrantes y que con más de siete minutos de duración llega como una especie de encore para marcar el comienzo de la segunda parte del álbum.

‘The Great Purge’ quizás podría considerarse como una pieza perdida dentro del álbum. Rondando las inmediaciones de su antecesora en cuanto a lo experimental, quizás a ratos más aún que ella, esta pista tiene todo el potencial de ser un headbanger en algunas de sus secciones, pero que tal vez no llega a convencer. Esta pieza marca un quiebre en cuanto a la primera parte del disco, en donde esta segunda mitad pareciera ir bajando la intensidad, hasta que llega ‘Comfort from Nothing’, canción que nos transporta al thrash metal junto a un riff en guitarra más clásico, digno de los inicios de este estilo. Una figura y una tónica que marca el tempo de esta pieza de principio a fin.

Y nuevamente llega un sonido estático para darnos la bienvenida a los 67 segundos de metal puro y duro de ‘Animus’. Si bien la corta duración de la pieza anterior podría dejarnos colgando, el descuento llega con ‘Dead Limbs’, en donde los veloces riff de guitarra y bajo arremeten a puño cerrado acompañados de una batería que no deja indiferente a nadie. Sin duda una parada imperdible para aquellos fanáticos del sonido y celeridad más clásicos del metal y, por qué no, del hardcore en este cruce que abarca el abanico entre ambos estilos. Una melódica guitarra nos da cuenta de que es momento de ‘Reluctant Hero’, canción que da nombre al álbum que hoy nos convoca. Una atmósfera más oscura toma protagonismo en esta pieza y da paso a Puciato, quien toma el micrófono por última vez en este viaje y, junto a sus compañeros, da cierre a lo que sería su segunda placa en una pieza que progresivamente va aumentando su intensidad para acabar en lo más alto con un simple pero eficaz solo de guitarra.

Killer Be Killed entrega una segunda placa digna de escucharse como si de un concierto se tratara, de principio a fin y sintiéndola en las entrañas. Un trabajo que destaca no solo por su sorpresivo lanzamiento luego de seis años desde su anterior disco, sino que también por el crecimiento que este tiempo ha significado en la agrupación. Si algo se pudiera criticar de su álbum debut es el hecho de sentirse como un trabajo más individualista, donde cada integrante destacaba por separado, pero es en este segundo trabajo donde cada parte logra separarse de sus raíces y orígenes musicales para converger en un todo, en su propio camino sonoro. Esto ya no es la nueva banda del vocalista y guitarrista de Soulfly o del vocalista de The Dillinger Escape Plan, no, esto es Killer Be Killed.

Fernanda Hein