U.D.O. Mastercutor Miércoles, 23 de Mayo de 2007 2007. AFM Records Con el paso de los años, y con toda el agua corrida bajo el puente, fue quedando muy en claro quien era el verdadero “patrón” del sonido que inmortalizó a Accept como una de las mejores y más puristas bandas de heavy metal del mundo. Claro, en los tiempos de gloria de los clásicos e inmortales “Restless and Wild” (’83), “Balls to the Wall” (’84) y “Metal Heart” (’85), claramente los mejores discos de la banda de Colonia, el trío principal de compositores estaba integrado por el insigne vocalista Udo Dirkschneider, el genial guitarrista Wolf Hoffmann y la esposa de éste, Gaby Hauke, quien básicamente escribía las letras de las canciones bajo el seudónimo de “Deaffy”… ¡en efecto, era una mujer las que escribía las letras en Accept! Así, que todos los que acusaban a la banda de tener letras “excesivamente machistas o con tintes homosexuales”, se deben haber quedado completamente patidifusos cuando se supo la verdad de la milanesa. Todo esa gloria se desvaneció después de que el grupo editó el excelente “Russian Roulette” (’86), cuando Accept quería “americanizar” su sonido para hacerlo más comercial y accesible. Todos estuvieron de acuerdo, menos Udo, lo que le costó su salida de la banda, siendo reemplazado por el americano David Reece, un clon de David Lee Roth con voz grave con el que grabaron el poco acertado “Eat the Heat” (’89). En cambio el pequeño Dirkschneider, siempre siguió fiel al sonido Accept, ese heavy metal afilado, de guitarras punzantes y baterías marciales. Como si se tratara de un Comandante de toda una división de tanques panzer del ejército alemán, vestido de camuflaje militar, Dirkschneider ha sabido mantener vivo el espíritu de Accept en cada disco de U.D.O., así placas como “Mean Machine”, “Animal House”, “Time Bomb” e incluso las más comercial y melódica “Faceless the World”, siempre han tenido el sonido clásico de Accept en su concepción, en su espíritu y en su forma. Incluso cuando Accept intentó un regreso con sus miembros originales, solamente consiguieron recrear la magia en “Objection Overruled” (’93), ya que discos posteriores como “Predator” y “Death Row”, sonaban más a una mezcla entre Pantera y AC/DC, que al Accept puro y duro de siempre, básicamente porque los otros miembros de la banda habían cambiado sus gustos musicales y ya no eran capaces de enfocarse en el núcleo musical de siempre de la banda. Esa es la única razón por la que Accept hoy en día no existe, porque la química y la magia desaparecieron, siendo solamente Udo y su mano derecha, el guitarrista y productor Stefan Kaufmann (ex baterista original de Accept que por una severa lesión en la columna debió cambiar la batería por la guitarra), los que mantienen encendida la antorcha del clásico heavy metal “a lo Accept” para el regocijo y beneplácito de todos los fans de la extinta banda de Colonia. Disco tras disco, y con un nivel de calidad de abrumadora solvencia, U.D.O. mantiene la aplastante contundencia de su sonido, con pequeños ajustes por aquí y por allá, con algún elemento novedoso o de experimentación, el sonido de U.D.O. es el sonido de Accept y viceversa. En este contexto “Mastercutor” nos ofrece todo lo esperado con antelación: temas pesados, contundentes, algunos veloces, otros mid-tempos, alguna balada épica y conmovedora, todo comandado por la deliciosa voz chillona del pequeño-gigante, el seminal Dirkschneider que sigue al pie del cañón en forma imperturbable, superando incluso ataques al corazón algunos años atrás. Es imposible no emocionarse al escucharle cantar la emotividad épica de ‘Tears of a clown’, la balada del disco, o el centelleante ataque de ‘The wrong side of midnight’, o la furia galopante de ‘Crash bang crash’, todos temas ¡100% puro Accept! La placa posee algunos cortes de modernidad en los riffs de ‘Vendetta’ o ‘Dead man eyes’, pero nunca llegando a perder la esencia de su sonido, en el que se han acoplado perfectamente los nuevos músicos italianos que tocan en la banda como el guitarrista Igor Gianola o el baterista Francesco Jovino, que suenan más “alemanes” que los propios músicos alemanes actuales según palabras del propio Udo. Retomando lo que decía al comienzo de este comentario, basta sólo escuchar el riff inicial de una canción como ‘The instigator’ para darse cuenta de quien realmente era el alma del sonido añorado de Accept, y ese no era otro que este pequeño gigante de vozarrón infernal… escuchen la espectacular ‘One lone voice’ o el riff marcial de ‘We do for you’ o el doble bombo desatado de ‘Master of disaster’ y se darán cuenta que este álbum perfectamente podría estar firmado por Accept, aunque le falte el toque clásico con la inspiración de Wagner y Beethoven de la guitarra de Wolf Hoffmann quien hoy en día está dedicado a la fotografía en su hogar de Nashville Tennesse, en pleno corazón country y vaquero de EE.UU.; por ello mientras exista un Dirkschneider en plena forma y hayan más discos de U.D.O. como este, el sonido de Accept vivirá por siempre, en algo que ni siquiera el propio Udo intenta ocultar. ¿Tendría que renegar acaso de su glorioso pasado? Cristián Pavez Tags #Mastercutor # U.D.O. # Udo Dirkschneider Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Metal Clásicos Death Martes, 21 de Marzo de 2023 Metal Clásicos Saxon Martes, 21 de Marzo de 2023 Metal Noticias Sorteo: Gana entradas para Sonata Arctica Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Noticias Undercroft confirma participación en el show de Pestilence Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Shows Paul Di'Anno: Una demostración de amor al arte Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Noticias Darker Mysteria se presenta en Bar Óxido Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Galerias Armagerock VI Lunes, 20 de Marzo de 2023 Metal Shows Mayhem: Armagedón puro y duro Domingo, 19 de Marzo de 2023