Helloween

2021. Nuclear Blast

 

Dicen que la expectación es buena; sin embargo, cuando ésta se produce en exceso, podría terminar matando el resultado final. Este fue el miedo que rondó en la cabeza de muchos fanáticos desde el minuto que se anunció el retorno de Kiske y Hansen a Helloween, pero no, nada de eso ocurrió. La gira “Pumpkins United” no sólo ha sido la más exitosa de los alemanes hasta la fecha, dejando deslumbrados a sus seguidores con la impecable calidad que mantiene la agrupación que dio vida a un género que muchas veces fue vilipendiado, pero que hoy demuestra ser uno de los más populares y trascendentes de la historia del metal. Si señores, Helloween volvió con todo… ¡y vaya de qué manera!

 

Si tener a un gran vocalista en tu banda favorita es maravilloso, muchos fanáticos cumplieron su sueño al tener a los tres cantantes de Helloween reunidos en un álbum. Este hecho no sólo es muy poco usual, sino que además se presenta como el gran atractivo de este disco homónimo. No obstante, resulta que al escuchar el disco sobre salen varios otros elementos que engrandecen este lanzamiento, catapultándolo inmediatamente entre los favoritos de la discografía de la calabaza. Y es cierto, pese a que se utilizó la histórica batería de Ingo Schwichtenberg, su sonido (específicamente los platos) es el punto más débil del disco, pero eso no enloda el resultado final, dado que absolutamente todos los otros factores transforman a “Helloween” en una producción impecable, de grandes canciones, interpretaciones e -incluso- refrescando una propuesta que se estaba agotando en las últimas producciones.

 

El inicio con ‘Out For The Glory’ es simplemente genial, con esa intro que poco a poco va presentando a los alemanes entre trompetas y un sonido bastante oscuro, el que cambia radicalmente con la entrada de la banda y un Kiske que inmediatamente toma protagonismo. Hansen hace lo suyo en los coros y guitarra también, manteniendo a Deris “oculto” hasta ‘Fear Of The Fallen’ (que en su portada de single ironiza con “Fear Of The Dark” de Iron Maiden), donde Deris se apodera del micrófono en una canción que mantiene todos los aspectos de la última etapa de la banda, para continuar sorprendiendo -de sobremanera- con uno de los mejores temas del álbum: ‘Best Time’. La melodía de esta canción es espectacular, revelando esos “elementos happy” que transformaron a Helloween en todo un referente. El coro de Kai es inmejorable, acompañando a un Kiske y Deris que funcionan perfectamente como duo.

 

En cierto punto, ‘Mass Polution’ no resulta tan sorprendente con esos riffs más heavy metal y un coro muy de la época del “7 Sinners”, asunto que se presenta similar con una ‘Angels’ llena de elementos, la más rápida ‘Rise Without Chains’ (especialidad de Deris) y la pegadiza ‘Indestructible’. Pero es en ‘King Robot’ donde todo vuelve a ser monumental, con una composición de Weikath llena de tornasoles y donde se pueden apreciar la cuantía de elementos de este disco. Sin duda, una de las mejores del álbum.

 

Con ‘Cyanide’ y ‘Down In The Dumps’ se retoma el trabajo en una senda mucho más “nuevo milenio”, con canciones más pesadas y coros donde Andi luce lo mejor de su performance. No obstante, desde que la intro ‘Orbit’ empieza a sonar, es donde empezamos a disfrutar del mejor tema de todo el disco; y es que ‘Skyfall’ ya es un himno entre las grandes canciones de toda la discografía. Es aquí donde se nota de mejor manera el retorno de Kiske y Hansen, en la única canción compuesta por Kai y donde queda claro el por qué era tan necesaria la reunión.

 

Es cierto que hay varias canciones como las de este disco en los últimos álbumes de Helloween, pero escucharlas con los tres vocalistas por supuesto que resulta muy especial. Lo logrado por los alemanes no sólo es sorprendente, sino que además disipa cualquier duda que pudo haberse generado en los meses previos al lanzamiento. Helloween ha vuelto para quedarse, retomar el trono y demostrar que siguen siendo la agrupación más grande del power metal.

 

Rodrigo Bravo Bustos