Carcass

2021. Nuclear Blast

 

Carcass definitivamente podria construir la música incidental para lo que ha sido el mundo post pandémico, retomando una normalidad engañosa que nos alerta del bello arte de la descomposición, que tarde o temprano nos tocará en algún momento. Como es materia sabida este disco de los ingleses debió haber salido hace más de un año, pero el tiempo fue alargando la espera, incluso en el intertanto se dieron el lujo de lanzar un EP de cuatro temas como anticipo de lo que se venía, pero para sorpresa solo el corte 'Under the Scalpel Blade' es el que repite en "Despicable" y ahora en "Torn Arteries" desde diciembre 2019 cuando fue su lanzamiento y primera muestra de este Carcass modelo 2021.

 

Para ser claros hay que dividir en varias miradas esta nueva etapa de la mítica banda de Liverpool, primero y lo más importante es que todo lo que suena, suena a Carcass, el sello es indiscutible, con los elementos propios que existen de principio a fin, la voz de Walker tan carnosa y su timbre natural, el juego de guitarras hecho por el maestro Bill Steer que cada vez se vuelve más melódico y pesado, con la vuelta de sus growls de apoyo que en alguna época le entregaban un tono distintivo. En este sentido afirmamos que tenemos al frente una agrupación muy madura, reposada, quizás los años le han pasado la cuenta en el buen y en el mal sentido de la palabra. De todas maneras esta etapa de lucidez le pasa a la mayoría de las bandas grandes que ya no pueden replicar la misma fórmula de hace casi 30 años, pero Carcass de alguna u otra forma tuerce el esqueleto del destino y nos recuerda en varios pasajes su época más gloriosa, muy retratada en las líricas de este "Torn Arteries", partiendo por el nombre del disco que era un título creado por su baterista original Ken Owen hace muchos años atrás, por otra parte traer de vuelta el nombre de 'Flesh Ripping Sonic Torment' que fuera su primer demo pero que ahora nace como canción nos conecta con ese pasado memorable, 'Wake Up and Smell the Carcass' también evoca una era pretérita y es que a pesar que el grupo mira al futuro lo hace con grandes trozos de carne del pasado y resulta maravilloso.

 

En una ligera instancia Carcass podría haber perdido un poco ese toque fresco de sus primeros álbumes que fueron escalando paso a paso hasta terminar en un disco diferente como el "Swansong" en 1996 antes de su disolución, sin embargo con el pasar del disco es una clara vuelta al pasado pero con la evolución de todos estos años. Recordemos que en 2013 con "Surgical Steel" se resolvió todo con un trabajo perfecto, incluso se sabe que las segundas reuniones no traen buenos dividendos, pero Carcass demostró en esa oportunidad que tenían aún esa chispa del death metal técnico y brutal de los 90's. De todas formas se percibe ese deseo de Jeff y Bill donde buscan evolucionar en su parte musical y lo hacen de manera conciente, reconociendo que su búsqueda es esa, avanzar hacia nuevos elementos quizás más rockeros y melódicos, pero no tan directos como antes, muy por el contrario hay que darle algunas vueltas para comenzar a digerir estos cortes y que la descomposición se haga presente de forma orgánica, natural y totalmente evolutiva. En otras palabras más que una crítica esto es una virtud que ellos nos enseñan.

 

"Torn Arteries" cumple de manera absoluta. Difícil decir que es lo mejor de Carcass a la fecha, pero si es uno de los mejores trabajos de este 2021, por la sencilla razón que ellos mismos constituyen y construyen altas expectativas, su calidad sonora y técnica jamás queda en evidencia, sumándole toda la experiencia que te da el paso de los años, la banda es una institución digirida por Jeff Walker y Bill Steer, seguido por Daniel Wilding que hace un gran trabajo en la batería. Los cambios, las melodías, los solos crean una realidad superlativa y totalmente merecida, al César lo que es del César y Carcass lo es.

 

Siempre externamente sus carátulas tienen algo que decir, como no recordar sus collages de carne y descomposición del "Reek Of Putrefaction" y "Symphonies of Sickness", o la memorable portada del "Heartwork" de H.R. Giger y ahora con "Torn Arteries" no es la excepción, de hecho retrata de gran forma los tiempos que vivimos, un arte blanco y muy limpio con un concepto japones que trata sobre "la belleza" de la descomposición de un objeto, en este caso un corazón hecho de vegetales hecho por el artista Zbigniew Bielak, portada que tiene muchas lecturas y significados, Carcass lo hace propio en su lenguaje y universo.

 

Entrando ya en los temas, aquella evolución sonora se nota en la intro desenchufada a guitarra acústica en 'Flesh Ripping Sonic Torment', elemento muy poco común, pero que después se desata una batalla de riffs, cambios bajo una oscura mirada de pesadez y arreglos que parecieran ser de otro mundo con un toque de sicodelia y progresivo, pero no, sólo Jeff, Bill junto a Dan construyendo una muralla sonora que suena a mil, demás decir que es uno de los puntos altos del álbum considerando el elevado nivel de esta producción. En 'In God We Trust' encontramos patrones más dinámicos que nos alejan de un death más clásico pero todo con el sello propio que no deja de persistir en ningún instante. La experimentación -si se puede llamar así- llega en parte con 'Wake up and Smell the Carcass/Caveat Emptor' con arreglos muy vanguardistas en algunos pasajes pero que en la mayoría de los temas se escucha una furiosa velocidad como en 'Torn Arteries' y unos toques grind que constrastan con el virtuosismo de Steer y sus solos. O el tono medio tiempo, más lento y pesado en 'Dance Of Ixtab' que rememora la misma métrica de 'Black Star' ("Swansong"). La rareza de partir con un dinámico solo de guitarra en 'Eleanor Rigor Mortis' para continuar con un giro más lento y pesado permiten una lectura de variada y exquisita composición, y aunque suene reiterativo decirlo, con un estilo único. 'The Scynthe's Remorseless Swing' es una muestra de pura técnica emotiva y tonos de escala que engalanan el cuadro perfecto con una batería destacable.

 

Carcass hoy en día se ha transformado en la gallina de los huevos de oro, sus composiciones así lo demuestran, el miedo es que esto se acabe abruptamente pero por ahora sólo queda disfrutar de uno, si no ya me convencí, el mejor disco del año, y que me perdone Iron Maiden o Helloween... Pero Carcass entró por los palos y les arrebató la corona.

 

Claudio Torres