Myrath

2024. earMusic

 

Resulta absolutamente gratificante y satisfactorio cuando se ha seguido a una banda desde el underground, verla triunfar transversalmente con su sexto disco de estudio “Karma”, logrando su trabajo más accesible e internacional, pero lo más importante, sin perder un ápice de su identidad como banda, manteniendo su sonido progresivo y sus toques de oriental metal propios de su natal Túnez, pero con unas melodías absolutamente mágicas y seductoras.

 

“Karma” representa esa madurez, ese pináculo creativo que disco a disco, el grupo viene manteniendo en el tiempo, con una banda que suena absolutamente única y personal, y donde cada placa es un viaje sensorial a un mundo de fantasía como si estuviéramos dentro de una película, porque el componente cinemático siempre ha estado muy presente en su música, creando paisajes imaginarios de aventura y emoción.

 

‘To The Stars’ da inicio a la travesía con un ambiente fantástico y una instrumentación elegante, fabulosa y llena de matices, perfectamente conducida por la voz del gran Zaher Zorgati, siempre muy bien acompañado por la notable guitarra de Malek Ben Arbia, el bajo profundo y penetrante de Anis Jouini, la percusión extraordinaria de Morgan Berthet y los teclados llenos de magia del también productor Kevin Codfert, que ha tomado el puesto del fugado Elyes Bouchoucha. La calidad de la producción es estratosférica y ‘Into The Light’ suena completamente masiva, con grandes arreglos usando un ensamble de cuerdas y piano realmente espectacular, todo perfectamente mexclado y materizado por el maestro danés Jacob Hansen (Volbeat, Epica, Primal Fear).

 

‘Candles Cry’ tiene esos riffs altamente seductores de Ben Arbia, pero es la combinación con la gran voz de Zorgati donde aflora el inconfundible sonido de Myrath, mientras la percusión exótica y muchas veces tribal de Berthet hace del sonido global de la banda una experiencia totalmente envolvente. Mientras que en ‘Let It Go’ son los teclados de Codfert y el bajo profundo y pesado de Jouini los que conducen el tema, en uno de los tracks más gancheros de la placa. En la otra cara de la moneda ‘Words Are Falling’ suena totalmente oriental metal y te transporta directamente al norte de África, hasta la capital de Túnez con esas melodías fascinantes del oriente medio flotando sobre el Mar Mediterráneo, algo que se extiende hasta la misteriosa ‘Wheel Of Time’ donde uno puede imaginar a las bailarinas de la danza del vientre coreografiando la canción, algo que Myrath utiliza con frecuencia en sus shows en vivo.

 

‘Temple Walls’ es más pesada y metalera, con una gran interpretación vocal de Zorgati, mientras que ‘Child Of Propechy’ es una balada preciosa, muy poderosa y con unos arreglos de cuerda y percusión sencillamente extraordinarios, donde la banda deja fluir toda su raigambre progresiva para redondear un verdadero temazo. ‘The Empire’ suena grandilocuente y ampulosa, perfecta para un soundtrack de una pleícula épica como “Gladiador 2” que se viene en noviembre bajo la dirección del maestro Ridley Scott. ‘Heroes’ también calificaría para un soundtrack, su batería es demoledora y sus coros gancheros te atrapan enseguida, y es que Myrath son muy buenos para componer melodías que se quedan grabadas en tu cabeza, al mismo tiempo que aplican una gran variedad de cambios de ritmo y que nos hace recordar el por qué son catalogados como una banda progresiva.

 

Myrath lo han hecho de nuevo, se han sacado bajo la manga un disco mágico, fascinate, misterioso, delicioso y completamente adictivo, lo que no hace más que acrecentar la rabia de que la banda no pudiera presentarse las dos veces que tenía agendado su concierto debut en nuestro país, por la negligencia y reticencia del consulado y autoridades respectivas al autorizar sus visas; negándole el ingreso a un grupo de músicos que nos viene a presentar su arte y su cultura, meintras los delicuentes y asesinos ingresan y se pasean por Chile como Pedro por su casa. Pero el ‘Karma’ siempre pega de vuelta y dicen que la tercera es la vencida, por lo que esperamos que más pronto que tarde Myrath tenga su revancha y pueda finalmente tocar en nuestro país presentando este grandísmo álbum. ¡Decretado sea!

 

Cristián Pavez