Wild Cat

2017. AFM Records

Danko Jones, y su power trío, son herederos de una larga tradición, una que se remonta a los mismísimos AC/DC, Kiss, Motörhead, Van Halen, y más recientemente, ese dúo de descarriados lascivos llamado Tenacious D. Formados en 1996, con siete discos a la fecha y tres veces nominados a los Juno Awards (los Grammy canadienses) por mejor álbum, acaban de editar su más reciente trabajo: “Wild Cat”.

El rock, solo por el placer mismo del rock, ha sido la temática central en estas ocho vidas de Danko Jones. El single de adelanto, honestamente titulado ‘My Little RnR’, reafirma la propuesta que han mantenido desde un comienzo. Un sonido crudo, callejero -de bar, más bien- cuyo aporte nutricional incluye dosis altas de líbido y testosterona y que, sin mayores intenciones de evolucionar, hace de su carácter básico y directo un estandarte. Un fan de Danko Jones sabe siempre que sus discos no le defraudarán.

Producido por el ganador del premio Juno, Eric Ratz (Cancer Bats, Billy Talent), el mismo de “Fire Music” (2015), la filosofía sempiterna de este felino del rock and roll se resume en el primer corte: ‘I Gotta Rock’ (tengo que rockear). Desde aquél momento, y concentrada en 11 himnos de 3 minutos y medio cada uno, la energía y actitud de los ganchos derramados por Danko, los sinuosos bajos de JC Calabrese y los golpes de Rich Knox, se mantendrán inalterables durante los 40 minutos de extensión de la placa, incluso al evocar a Thin Lizzy en ‘You Are My Woman’, o el costado más punk de sus influencias en ‘Let’s Start Dancing’.

Cuando el germen del rock and roll se depositó en el mundo hace 60 años, fue tildado de demoníaco, y considerado una fuerza capaz de corromper a la juventud. Hoy, su predominio a nivel mundial y la amplitud y diversidad de manifestaciones sonoras que agrupa es abrumadora e indiscutida. En ese sentido, ‘Revolution (But Then We Make Love)’, la clausura, suena a manifesto: la revolución, para este power trío, implica una vuelta a lo primal, y un homenaje a aquella flama que pulsa en la esencia misma de aquel estallido que una vez sacudió al mundo. Está en las escrituras: “hágase el sonido -y el sonido se hizo-, hágase la luz -y la luz se hizo-, que hayan baterías -y hubieron baterías-, que hayan guitarras -y hubieron guitarras-, oh, hágase el rock.”

Nuno Veloso

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