Need to Feel Your Love

2017. Wilsuns RC/Katorga Works

Frases como "tener calle" o "dar cara" son comunes en las redes sociales. Sus usuarios más frecuentes, eso sí, tienden a ser personas cuyas palabras no se condicen con sus vidas reales. Es un síntoma de los tiempos que, desde luego, también se manifiesta en la música. Hace cuatro años, cuando apareció el primer disco de Deafheaven, comentamos en este medio que los blogs de filiación hipster se estaban abriendo al metal en un intento de absorber su aura de credibilidad, una mercancía escasa y, por lo tanto, muy valiosa hoy por hoy. En aquel circuito mediático, que sigue siendo importante en la difusión musical, los mayores beneficiarios actualmente son Sheer Mag, dueños de credenciales con las que muchos sólo fantasean desde las pantallas de sus celulares. Los oriundos de Pensilvania son, en este momento, el sueño húmedo de los que usan sus gustos musicales para caracterizarse a sí mismos. Escucharlos sería algo así como llevar una medalla de honor.

Cercanos a la moral más romántica del punk, Sheer Mag representa una forma de hacer las cosas que retrotrae a épocas anheladas por su inocencia y pureza. De verdad tienen calle: vienen del nicho DIY, del que han hecho lo posible para no desapegarse aún, pese a que el estirón que se están pegando dificulta la tarea. Tienen la clase de historias que contaban los músicos de antaño, como, por ejemplo, la de su sala de ensayo en un barrio de drogadictos, a la que ingresó la policía durante una redada. Aunque el grupo recién partió el 2014, las tocatas improvisadas de sus primeros meses ya son mitificadas en el relato de los pocos afortunados que las vieron. Y, por supuesto, desprecian las redes sociales: no usan Facebook, ni Twitter, ni Instagram. Tampoco daban muchas entrevistas, aunque eso ha ido cambiando últimamente debido a la salida de "Need to Feel Your Love", la cristalización en forma de disco de una propuesta que esbozaron en tres brillantes epés, recogidos en el compendio "Compilation (I, II, III)".

En los registros de Sheer Mag están las canciones que sustentan el hype. Es la música, finalmente, lo que hace llamativo y apasionante al grupo; la forma en que su sonido condensa sus valores en forma de cápsulas de un rock vibrante y con influencias negras, igual de retro que sus principios, pero con una mentalidad absolutamente moderna en las letras y el discurso. Revisando el tracklist, salta a la vista el título (Say Goodbye to) Sophie Scholl por su alusión a la activista alemana, y en la canción también se menciona a la Rosa Blanca, el movimiento de resistencia a los nazis que Scholl lideraba. Es una pista decidora sobre los llamados que hace la vocalista Tina Halladay a lo largo de "Need to Feel Your Love", que entre sus canciones más destacadas incluye Suffer Me , que habla de derechos civiles y diversidad sexual. En el disco predominan los guiños al pasado, como la pendenciera y juerguista Meet Me in the Street , que es muy AC/DC, o la guitarra a lo Purple Rain de Expect the Bayonet .

En 1957, la genial Blossom Dearie, una vocalista y pianista de jazz, grabó Blossom s Blues , una canción en la que parodiaba el machismo de las viejas canciones de blues en las que los hombres se jactaban de sus hazañas sexuales. Sesenta años después, Sheer Mag hace básicamente lo mismo con el viejo rocanrol, reemplazando hedonismo por conciencia social, pero conservando su perenne efervescencia.

Andrés Panes

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