Poema Arcanvs: 30 años en el abismo

16 de junio – Teatro Cariola

Santiago - Chile

 

Pocas veces se tiene la posibilidad de presenciar una jornada dedicada íntegramente al Doom nacional, eso sí, con un par de infiltrados que aceleraron el ritmo pero respetaron la brutalidad, cinco bandas (eran seis) que se reunieron para conmemorar la historia de una de las agrupaciones germinales del país.

 

Primero un breve repaso: el lineup del show presentaba a Sporae Autem Yuggoth, Black Messiah (ellos se bajaron), Saturno, Mourners Lament, Lapsus Dei y Poema Arcanvs, este fue el orden de presentación, y con puntualidad la tarde musical inició a las 19 horas. Otro elemento a destacar: el público asistente. Una diversa, motivada, brutal y calurosa familia. Todas y todos dispuestos a dialogar, reír, compartir un trago y disfrutar.

 

Sporae Autem Yuggoth fue la primera banda, la que pocos disfrutamos (le faltaba gente al Cariola a esa hora); pude constatar todo lo que me habían dicho respecto de su propuesta, y la verdad, esas afectuosas recomendaciones quedaron cortas frente a lo que presencié. Bestial y extremo, una mezcla cruda de Death Metal y Doom. Abrieron con “Disintegration”, siguió “The Pendulum Of Necropath” y continuó “Through Dominion To Interlude”, todos del Lp “...However It Still Moves” publicado en mayo de este año. El primer tema fue brutal, un Death Metal con tintes Doom potente y sanguinario. El segundo fue mucho más Doom, emotivo y con aires Post. Uno de los destacados de la banda. El tercero tenía otra vibra. Una sensación más Post Rock, pero con la contundencia de un Doom Metal muy ondero. Otro de los destacados de la banda. A las 19:18 el quinteto ejecutó la última canción de su setlist, “Cathedral Of The Abuser”, placa de su primer trabajo, del año 2020, el Ep “The Plague Of The Aeons”. Un corte pesado, denso e impío. No es Doom, es Death Metal lento. Muy recomendado.

 

Después de unos minutos fue el momento de Saturno en el escenario, otra agrupación nueva y uno de los “infiltrados”. Ellos tienen una propuesta clara; velocidad y crudeza dejan la sensación de ser más Black que Doom o Death Metal, esto por la impecable ejecución de su vocalista (en esta presentación estuvo al vocal de Thvnvtos) y por la contundencia de la interpretación. El setlist consistió en “Saturno”, del Lp “Menhir”, le siguió “Ancestral” del Split con Budasses, y cerraron con “Espíritu Viviente” y “Fire in the Sky”, ambas del LP. Con ellos tuvimos un momento grato de un Black con tintes Sludge enérgico y vigoroso, con canciones que parecieran rescatar y condensar lo más pesado del metal extremo. La sensación que dejan es de un metal intenso y modernidad. Una joya que recién comienza a brillar. Muy recomendados.

 

Luego, uno de los destacados de la noche en la escena Doom local, Mourners Lament. El quinteto, con solo tres canciones, demostró el arraigo que posee en la escena. Lentos, densos y pesados, lo de Mourners Lament es un Doom Death clásico, muy gutural y deudor del sonido Doom inglés de los noventa. El setlist consistió en “We All Be Given”, “Sadness Caress” (clásico de clásicos) y “Towards Abandonment” (tema inédito que saldrá en el disco nuevo a fin de año), y en poco más de treinta minutos cumplieron con lo esperado. Una banda con casi veinte años de actividad que ha sabido luchar contra las complejidades. Destacadísimos.

 

Ya bien avanzada la noche fue el turno de Lapsus Dei, otra de las bandas clásicas de la escena Doom. Con poco más de veinte años de carrera y una discografía sólida, los oriundos de Temuco han construido una producción musical personal, con una base en el Doom pero que ha sabido incluir pasajes progresivos, los que se mueven a ritmo seguro con la guturalidad característica. El setlist consistió en “Náufragos”, “The Feeling Remains”, “Absences”, “Arrival”, “The Last Trip”, “Falling Apart” y “The Call of the Sirens”, con el que evidenciaron su impronta y firmeza musical. Eran las 21:27 y el teatro ya lucía un lleno casi completo y Lapsus Dei se convirtió en un muy buen anticipo de Poema Arcanvs. La banda tiene un nombre en la escena, sus discos son evidencia de aquello, y su presentación fue otro acto de contundencia y energía. Un sonido algo progresivo, con dos voces moviéndose a ritmos limpios, pesados y guturales (según sea el momento), dejan una sensación que transita entre la crudeza y un Doom con tintes Art, bello y emotivo. El setlist elegido dejó en claro la calidad compositiva, así como la interpretación y la solvencia y seguridad. Bien entrada la noche Lapsus Dei dijo adiós con un show inolvidable y propio de su historia.

 

 

El plato final de la jornada lo pusieron los festejados de la noche: treinta años de historia atestiguan lo que Poema Arcanvs significa para muchos de los que estuvimos en el Cariola. Tenacidad, potencia, casi que de la familia, y un setlist especial para la celebración. Abrieron con “Straits of Devotion”, y le siguió “The Lighthouse Keeper”, ambas del “Stardust Solitude”. Un comienzo recio y propio de la velada. “Fading”, del “Transient Chronicles”, mantuvo la energía. “This Once Long Road”, del disco “Timeline Symmetry” fue la antesala de la celebración musical, pues aquí siguió un paseo por el disco “Iconoclast”. “Walls?”, “The Crawling Mirrors”, “Elegia”, “She Burns Us”, “Rite”, “Distances”, “Impressions” y “Desintegración” fueron los elegidos para viajar al año 2002, cuando el entonces quinteto, publicó su segundo Lp. “Buried Love” y “Farce”, dos rescatado de años primigenios hicieron de la noche algo mucho más especial. Finalmente, ya pasado las 23 horas, “Isolation” y “Timeless Sands”, ambas del “Arcane XIII”, cerraron una noche inolvidable. Poema Arcanvs es una historia nacional, treinta años en el underground elaborando una propuesta contundente, inspiradora e influyente. Sin lugar a dudas una banda de altísimo nivel, con voces limpias y guturales, según sea la estructura, en los últimos años evolucionaron, sin dejar la lentitud ni el Doom. La jornada en el Cariola fue una excusa para estar con los amigos y con las amigas, para ver caras conocidas, para conversar y para seguir creyendo que Metal de calidad en Chile hay de sobra.

 

Felipe Reyes

Fotos: Sebastián Dominquez