8M: con M de mujeres en la música

Desde sus inicios, el paso por la música para una mujer no ha sido un territorio fácil, mucho menos amable, y llega a ser contradictorio el hecho de que grandes géneros musicales que acumulan fanáticos a nivel mundial como lo son el rock, el soul e incluso la electrónica tengan sus raíces fuertemente ancladas en mujeres, estilos que hoy no serían lo que son si ellas se hubiesen rendido ante las negativas de la industria que se formaba a su alrededor.

 

Siendo casi un privilegio, las mujeres en la música han estado allí mucho más tiempo del que el pensamiento colectivo podría imaginar. Un ejemplo claro de esto es Kassia de Constantinopla, mujer que según calculan los expertos nació alrededor del año 805. Considerada como la primera mujer compositora de occidente, y de quien actualmente han sido rescatados alrededor de 50 himnos, se destaca entre sus escritos la siguiente frase: “Odio al hombre rico gimiendo como si fuera pobre”. Luego, saltando hasta el siglo XII, nos encontramos cara a cara con Hildegard von Bingen, considerada un ícono feminista de su época, obteniendo así incluso seguidoras en la actualidad como la artista Grimes. Una de sus piezas, ‘Ave, generosa’, es incluida por muchos en la lista de las 50 composiciones que cambiaron el curso de la música.

Pero la importancia femenina en la música continúa. Esta vez el viaje es al siglo XIX, y con el nombre de Clara Schumann, compositora y pianista que llegó a cambiar las normas del juego en una época donde la regla era que las mujeres no podían componer música. Schumann también llegó a normalizar la acción de tocar piezas de memoria sin necesidad de leer la partitura y así también cambió el curso de qué tipo de música se tocaba en los recitales de la época, lo cual abrió el abanico al tipo de oyente que asistía a estos eventos.

Y es así cómo más y más nombres femeninos se van sumando a la lista dentro de la industria que nos convoca, pero así también, a medida que ellas se iban integrando, las cosas se iban complicando en su camino, sobre todo para aquellas que querían ser parte de este mundo de la música, un mundo que no daba su brazo a torcer. Pero nombres como el de Big Mama Thornton irían de todas maneras en busca de su lugar. Nombrada por muchos como la real creadora del rock and roll, el recuerdo de su potente voz en el blues sigue siendo influencia para grandes exponentes del rock a día de hoy. Uno de sus grandes y más recordados éxitos, ‘Hound Dog’, es incluso considerado un himno feminista, que lamentablemente perdió gran peso al ser interpretada años más tarde por Elvis Presley, artista cuyo recordado estilo también se vio fuertemente influenciado por Big Mama Thornton. Pero no es la única gran influencia para gigantes del rock and roll, ya que nombres como Jerry Lee Lewis, Johnny Cash o Chuck Berry estuvieron fuertemente encaminados hacia su exitosa carrera por el estilo de Sister Rosetta Tharpe.

Sin embargo, el rock and roll no es el único estilo cuyas raíces se plantan en gran parte por una mujer, es en el caso de la electrónica donde aparece también el nombre de Delia Derbyshire. Trabajadora del taller radiofónico de la BBC, se le encargó la tarea de crear los sonidos para las grabaciones del tema principal de la serie Doctor Who compuesta por el australiano Ron Grainer. Fue entonces como a punta de experimentos mezclando cintas de audio con máquinas que creaban sonidos a través de ondas electrónicas, Delia Derbyshire causaría tal revolución que se considera como la mujer que sentó las bases del techno en Reino Unido y la música electrónica en general en aquella pieza de 1963.

Y así varios nombres más han ido apareciendo en el camino hasta el día de hoy, nombres que pasan por Carole King, Billie Holiday, Aretha Franklin, Janis Joplin, Patti Smith, Stevie Nicks, Madonna, Sylvia Robinson, Björk, Kathleen Hanna, Amy Winehouse, Violeta Parra, Cecilia, entre muchas, muchas otras que no merecen ser dejadas atrás y mucho menos olvidadas.

Fernanda Hein