Glassjaw

2000- I AM Records/Roadrunner

Bajo el alero del gurú del rock moderno, Ross Robinson y de su sello particular, I AM Records, Glassjaw debuta con este álbum intenso y explosivo, que viene a declarar que mientras los grandes del estilo están evolucionando hacia la conceptualidad y las melodías, ellos están dispuestos a volver a las raíces y enrostrarle al mundo su rabia juvenil. 

Lo de Glassjaw es en parte parecido a lo que hacía Deftones en sus primeros tiempos, combinando algunas buenas melodías con guitarras filosas y fuertes, y con gritos guturales salidos de tu peor crisis de angustia. Pero también encontramos mucha onda, hartas vocalizaciones, buenas guitarras y bastante originalidad (dentro de lo que se puede). 

El comienzo del álbum es engañador, ya que 'Pretty Lush', la canción que abre el disco, es demasiado cruda y sucia, casi extraña y no demasiado llamativa. Sin embargo, con el correr del disco se van encontrando melodías muy interesantes; siempre acompañadas de sus respectivos gritos-, pero mucho más "comerciales" y radiales. Por ejemplo, 'When One Eight Becomes Two Zeros' es un buen adelanto de la esencia rabiosa de la banda, con Daryl Palumbo (el vocalista) cantando y variando a gran nivel. Otros destacados son el imparable fraseo en 'Ry Ry´s Song', la locura desatada a la Slipknot en 'Lovebites And Razorlines' y 'Hurting And Shoving (She Should Have Let Me Sleep)', y la hermosa pasividad de 'Her Middle Name Was Boom'. 

De esta forma se va combinando la melodía con la histeria, redondeando en un disco variado, poderoso y juvenil, que recuerda a Deftones, Slipknot y algo de Incubus, ente otros, pero que sirve para seguir conociendo hasta dónde se puede llegar en el reciclado de una fórmula que, al parecer, tendría sus días contados.

Keko Peralta C.

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