U2

1991. Island

 

En 1990 se intuía que un declive importante estaba por venir para la banda irlandesa más grande de todos los tiempos. En los 80's reinaron como supremas majestades del punk rock tradicional que al llegar a los EE.UU. alcanza una maduración con "The Joshua Tree". La fama y la fortuna arriban para U2 quienes cierran la década con un disco super larga duración que fue diseñado como la banda sonora de una indulgente película de nombre "Rattle and Hum".A todas luces U2 rendía un tributo al rock tradicional americano, desde Elvis Presley, Bruce Springsteen hasta Bob Dylan, pasando por el blues y el gospel de siempre. ¿Y donde quedaba el punk, el espíritu rupturista? ¿Tan prematuramente envejecerían los U2?

 

Fuera de la vista del mundo, en aquel año el cuarteto de Dublin se recluía para re-diseñar el mundo -el propio y el de toda la música popular. Una hibernación en que Berlin, Alemania jugó un papel fundamental, pasando por la estación de aduana en que encontraron la asistencia comprometida de Brian Eno. Estaróa por verse que U2 diseñaría una nueva versión del 'cool' en los '90 porque aunque los 80's fueron buenos para la banda, con la liviandad que imperó en el período ellos no pueden haberse sentido del todo cómodos. Europa vuelve a ser un lugar de avanzada para hablar de revolución y U2 encontró en Alemania suficiente inspiración para crear este llamado de atención: "Achtung Baby".

 

U2 confió en tal medida en sus cómplices (Daniel Lanois, Steve Lillywhite, Flood y Brian Eno) que asumieron la composición de los nuevos temas de la misma forma que antes, sabiendo que estos socios iban a agregar el condimento sónico -una terapia intensiva en el estudio para maquillar las canciones de una manera moderna- que haría toda la diferencia del mundo. La idea parece simple cuando se lee en el papel pero en la práctica es otro cuento, U2 lo quiere todo esta vez. Ponen en el pizarrón de borradores un montón de ideas algo surrealistas que son las maquetas de riffs y ritmos sueltos para potenciales canciones. Y hay ciertas palabras claves que definen el aura de la instrumentación en el disco: Basura, Desperdicios, Oscuro, Sexy (funky) y sobre todo Industrial. Hacía falta un concepto, no bastaba el pasado de Bowie en Berlin, ni Kraftwerk o The Young Gods y KMFDM, que terminó revelándose con la imagen de Berlin en una doble mirada: la de la década de los '30 -decadencia sensual y oscura- y la de los '90 con todo el entusiasmo de un caótico y optimista renacimiento.

 

U2 se encuentra en la encrucijada, el mundo también y se puede sentir que todos están esperando respuestas, pero está claro que nada puede ser tan definitivo, todo es relativo. U2 no pueden seguir comportándose como evangélicos salvadores del mundo y en Achtung Baby desarrollan una suerte de "distancia inhumana", actúan como las estrellas del rock que genuinamente son, y parece que nada les importa mucho. Nada que no sea entretener a su audiencia, la música que los renueva es algo alienada pero muy glamorosa y psicodélica. Los tintes de rock tradicional se escuchan en las raíces de siempre (r&b, soul y funk) pero ahora la pintura se asemeja a un graffiti.

 

Ya tiene una idea clara de los factores que pusieron en movimiento a la definición maestra de U2 en los '90, el "Achtung Baby". El grupo se la juega, habiendo probado por una década el ser consistentes, por la sorpresa. Saben que el público valorará el coraje de lanzarse por nuevas avenidas sónicas y a lo mejor la crítica -algo cínica- también caería a los pies de U2. Todo lo que efectivamente sucedió. No se trata de decir que "Achtung Baby" sea un disco extremo y raro, pero para los estándares que manejaba el grupo en "The Joshua Tree" y "Rattle and Hum" fue un viraje en 180 grados con respecto a donde se "suponía" que iba la banda. Y no era sólo el querer dejar a la gente marcando ocupado, hubo en esta placa un largo año para balancear, ecualizar y pulir todas las aristas para darle forma a una obra maestra. En "Achtung Baby" hay viejas noticias que se oyen frescas como la melancolía de una nueva luz que alumbre el camino, 'Ultraviolet (Light My Way)' o el obstinado peso arrastrado en 'Acrobat', que no es otra cosa que los recursos de siempre ( a la 'Bullet The Blue Sky') arreglados de otra manera, una trascendental que vendrá a definir el sonido de U2 en los '90.

 

The Edge armado de su guitarra y un montón de efectos es clave para el resultado final de "Achtung Baby", aventurado minimalismo en que el eco y la reverberación se ponen al servicio de texturas. Un cierta vibración (buzz) sugiere rítmica y a la vez melodía, la que pinta con colores oscuros en 'Until The End of The World' y 'So Cruel', basada esta última en pianos y una maquina de ritmos, que acompañan a una lírica desesperada. Por aquí también destaca 'Trying to Throw Your Arms Around The World', otra de esas canciones que no pasan desapercibidas y que son un indicativo de lo que estaría por venir en Zooropa (1993). Se podría decir que un tema como 'Love is Blindness' es un antecedente de lo que Radiohead vendría a perfeccionar en "OK Computer". En todo estos tracks hay épica, pasión, intimidad y más importante una humanidad que te para los pelos. Como es evidente en el U2 de los '90, la electrónica y los beats derivados del hip hop son fundamentales para la creación de un nuevo paisaje. Eso se puede sentir desde el mismo arranque del disco en la primera estación ('Zoo Station') que es algo jovialmente industrial. U2 listo para todo, en medio de un trabajo de mezclas orientadas a destacar un peso de distorsión y feedback en la guitarra, la voz de Bono debuta enterrada en el contexto del resto, procesada por la tecnología, perturbadora. Es como si la banda hubiese entendido la revolución del noise impuesta en los '80 por bandas más izquierdistas como Sonic Youth.

 

Las hormonas (el factor abiertamente sensual) llevan a Bono a cabalgar sobre el riff demoledor de 'Even Better Than The Real Thing'. Un momento sublime de Achtung Baby se escucha con inusitada claridad en la voz y el mensaje revelador de 'One', un tema de soul que entronca con los U2 que aún no han encontrado lo que buscan. Al menos la lucidez los lleva a una conclusión que aun se maneja -casi como un axioma- en el siglo XXI, el sabernos uno, pero diferentes... "We Got To Carry Each Other".El tratamiento en el sonido de los dos primeros minutos de 'Who's Gonna Ride Your Wild Horses' es denso y sin embargo ahí esta el potencial de uno de los hits de "Achtung Baby". Cuando este disco empezó a ser irradiado en los medios (TV y radio) sonaron temas como este y 'The Fly', un claro indicador que el grupo no quería engañar a nadie potenciando ventas basados en un single que no reflejara el aura de Achtung Baby. Retomando un punto tan energético como 'The Fly', esta es el advenimiento de los nuevos U2, quienes no son los salvadores del mundo por cierto. Ni siquiera, habiendo asumido su rol de super estrellas del rock (artistas), declaran ser muy originales... "Every Artist is a Cannibal, Every Poet is a Thief". Y 'Mysterious Ways', sólida y funky, con un gancho que te recuerda porque U2 son lo que son. Un grupo que hierve con emotividad, crea nuevas mezclas en la paleta de colores pero no se olvida de invitarte a que lo bailes.

 

"Achtung Baby" coincidió en el tiempo con los últimos aires de grandilocuencia exhibidos por unos ya presuntuosos Guns N' Roses, el ascenso meteórico de Nirvana y la consagración definitiva para R.E.M. Para 1992 U2 dominaba el mundo de nuevo, habiendo corrido el riesgo triunfaron en su incasable intento de atraer al público masivo. ¿Cómo no iban a definir el 'cool' si ellos mismos se veían más 'cool' que nunca?. Esta radiante placa fue catalogada por la gente y la crítica como el 'Regreso del Año' y estaba por verse -a la luz de los hechos acontecidos en los 10 años que han transcurrido desde entonces- que los irlandeses no se han ido ni por un momento. "Achtung Baby" es un disco que no se puede dejar atrás.

 

Alfredo Lewin