Rammstein

(Publicado originalmente en 2001)

 

2001. Motor Records / Universal

 

Desde que aparecieron en 1995 con su álbum debut "Herzeleid", los alemanes de Rammstein han desarrollado un estilo de rock industrial que ha impactado al mundo por su peso metálico y por su imagen bizarra. De esta forma se hicieron famosos con temas como 'Du Hast' y 'Engel' -ambos del disco "Sehnsucht" de 1997- que rompieron todos los records en su país natal, donde son todas unas celebridades.

 

Ahora acaban de editar su tercer disco de estudio, uno que venían preparando desde finales de 1999 y que habían anunciado para fines del 2000. Con cuatro meses de retraso, "Mutter" pretende consolidar el estilo de Rammstein más allá de las fronteras europeas, donde ya son ídolos. Para eso mantienen todo el peso y la violencia que desarrollaron en el disco anterior, a veces un poco más maquillado con arreglos orquestales, y con algunas cansinas melodías que van atrapando el peso desgarrador de las guitarras. En 11 temas, Rammstein continúa revelando sus historias en alemán (sin tranzar) que van adquiriendo mucha más atmósfera con la ya clásica y reconocible vocalización de Till Lindemann.

 

El disco abre con 'Mein Herz Brennt', una clásica canción que parte con una ambientación suavizada para irrumpir luego con el peso de las guitarras y la violencia de la orquestación. Rammstein al cien por cien continúa con 'Links 2 3 4', la que por momentos trae recuerdos del primer disco de Marilyn Manson. No se puede dejar de mencionar que, como siempre, el sonido que consigue la banda es impecable, tan pesado como quieren y más limpio que cualquiera. 'Sonne' es otra muestra del sonido metálico y atmosférico que los caracteriza, un sonido que, no obstante, por momentos se hace demasiado repetitivo y cansador.

 

El disco sigue con 'Ich Will', un tema mucho más recordable y, si se quiere, comercial, con apoyos bastante electrónicos y con una base muy repetitiva. Un perfecto single al estilo 'Du Hast'. Luego sigue 'Feuer Frei', otra descarga de agresión extrema, con una línea de bajo muy marcada y con los toques del teclado de Christian Lorenz que cada vez van logrando mejores arreglos. El paso siguiente es 'Mutter', una balada que parece doblegar toda la rudeza de estos 6 alemanes, y que a veces toma sus desvíos hacia arreglos al estilo de Metallica en sus más que recordados clásicos. La orquesta de fondo, como siempre, le da un toque especial de contundencia, porque lejos de destacar por sobre los otros instrumentos, se convierte en el aliado ideal para conseguir esa majestuosidad que buscan.

 

El discurso inicial para 'Spielhur', da la partida para los riffs a lo Judas Priest que consiguen uno de los tema más directos y entretenidos del disco. Todo seguido por la apurada vuelta a lo industrial con 'Zwitter', un tema que parece haber sido arrancado del disco anterior: rápido, agresivo y repetitivo, la muestra de la escuela y la paciencia alemana. 'Rein Raus' es lo mismo, es la explotación de esos riffs afilados que a una velocidad moderada te hacen mover la cabeza instantáneamente.

 

Con 'Adios' vuelve la suavidad inicial para dar paso a un ritmo muy thrash californiano, que sorprende por no tener esos añadidos industriales y ser mucho más directo que sus predecesores. Hay cosas como de los antiguos Paradise Lost, lo que viene bien luego de tantas canciones parecidas. Un gran tema. Por último está 'Nebel', otra canción que podría ser catalogada de "balada", por esa majestuosa suavidad melódica que da una guitarra sin distorsión y un teclado que rellena para no molestar. Un lado de Rammstein que se agradece de vez en cuando.

"Mutter" es otra dosis de la medicina alemana, una que ha ido evolucionando hacia el sonido perfecto pero que a veces cae en la sobre-explotación de la fórmula. De todas maneras es un buen disco que dejará más que contentos a los amantes del rock pesado e industrial. ¿Lo más destacable? El trabajo en los teclados, los que sin duda le dan un toque de madurez y exploración que en los discos sucesivos realmente nos puede llegar a sorprender.

 

Keko Peralta C.